Camiones del ejército británico empezaron a movilizarse este lunes para reabastecer a las estaciones de servicio, ante la escasez de combustible. La falta conductores de camiones, un problema generado tras la salida del Brexit del Reino Unido, para el transporte desde los puntos de almacenamiento sumado a una fuerte demanda está generando desabastecimiento en las gasolinerías.
Tras recibir formación específica para conducir estos camiones y llenar los surtidores de combustible, unos 200 soldados están movilizándose en el marco de esta operación. En un primer momento se desplegarán principalmente en Londres y el sureste de Inglaterra, donde se concentran los principales problemas.
"Estamos trabajando estrechamente con el sector para ayudar a aumentar las existencias de combustible y hay signos de mejora de reservas de las estaciones de servicio de todo el Reino Unido, ya que la demanda sigue estabilizándose", afirmó un portavoz del gobierno.
"El stock en Londres y el sur de Inglaterra se están reponiendo a un ritmo algo más lento que en otras partes del Reino Unido, por lo que hemos empezado a desplegar personal militar para aumentar los suministros en estas zonas", añadió.
Aunque el primer ministro Boris Johnson afirmó el domingo que la situación estaba "calmándose", el 22% de las estaciones de servicio de Londres y el sureste de Inglaterra seguían sin combustible, afirmó este lunes el director de la asociación de minoristas de carburante, Gordon Balmer.
"Esperamos que la situación mejore esta semana", dijo Balmer al canal Sky News, pero advirtió que podría llevar hasta 10 días reponer las existencias.
Desde hace más de diez días se forman largas colas ante las estaciones de servicio debido a los problemas de abastecimiento por la falta de hasta 100.000 camioneros, según los responsables del sector.
Esta situación es consecuencia de la escasez de mano de obra provocada por la pandemia y el Brexit, con problemas de reparto que también afectan a los supermercados, las cadenas de comida rápida y los bares.