Juan Román Riquelme, vicepresidente segundo de Boca, consideró que la expulsión a Marcos Rojo resultó injusta ya que la primera amarilla ni siquiera fue falta, pero al mismo tiempo le quitó responsabilidad al juez Fernando Rapallini al asegurar que "los árbitros se pueden equivocar".
"Rapallini no tiene por qué sentirse culpable de nada, hace lo mejor que puede. Soy de pensar de esa manera. Escuchamos toda la semana que a Boca lo iban a favorecer, pero nos expulsaron tres jugadores en los últimos cinco clásicos. Es mentira que nos benefician”, sostuvo el encargado del Consejo de Fútbol "xeneize". De esa manera, el ex capitán boquense se refirió a la prematura expulsión de Rojo, clave en la derrota de Boca 2-1 ante River.
"Teníamos la ilusión de hacer un buen partido y de ganar, al equipo se lo veía muy bien, venía en alza y con buenos resultados. Pero si antes de los 20 minutos te expulsan a un jugador y la primera amarilla no es ni falta... no es culpar al árbitro, pero es la realidad", continuó Riquelme.
En cuanto a la superioridad mostrada el domingo por el equipo de Marcelo Gallardo en estadio Monumental, el ahora dirigente consideró la salida de Rojo como un factor clave en el juego. "Hasta la expulsión, el partido era parejo, iba a ser muy parejo. Después, se hizo difícil", señaló Riquelme en diálogo con TyC Sports. "No habíamos llegado a los 20 minutos, jugamos 75 minutos con uno menos, y eso mayormente es muy complicado", analizó el exfutbolista, ídolo de la hinchada de Boca.
"Nos expulsan un jugador que para nosotros es muy importante, pero la primera jugada por la que lo amonestan no es falta. La segunda, con la edad que tiene Marcos (Rojo), podía evitar ese choque, pero él juega al 100 por ciento y no se guarda nada. Cuando quedamos con uno menos, ya el partido se hizo diferente", agregó.
En cuanto al cambio de Carlos Zambrano por Edwin Cardona tras la expulsión de Rojo, el "10" ganador de tres copas Libertadores como jugador de Boca dijo que entendió esa decisión del entrenador. "Tenía que poner un central y puso a Zambrano, que siempre que juega lo hace de maravillas. Tenemos cuatro zagueros centrales muy buenos. Sebastián saca entonces a Cardona, pero no por otro tema", explicó.
"Volver al vestuario perdiendo 2-0 al finalizar el primer tiempo pone las cosas más difíciles. En el segundo tiempo no encontramos la pelota. Y después hay preguntas que se las tienen que hacer al entrenador. Toca perder y nos duele. Ellos Fueron justos ganadores, esto es fútbol, y es así", expresó Román. "Tenemos muchas cosas que mejorar y que hacer bien. Sería fácil culpar al árbitro, pero River fue justo ganador ayer así como nosotros fuimos mejores en los tres clásicos en nuestra casa este año. Tienen un buen equipo y nosotros también. Tocará ganar algunos clásicos, otros no", indicó Riquelme desde el predio que Boca tiene en Ezeiza.
"Soy dirigente pero funciono como futbolista todavía", respondió molesto Román cuando le preguntaron sobre el futuro del entrenador Sebastián Battaglia tras la derrota contra River. "Está más que claro que apostamos por Seba, soñamos con que sea nuestro DT por muchos años. Ama al club, y ésta es su casa. Si decíamos que era interino, hoy estaban hablando de 74 técnicos", añadió.
También se refirió al presidente de River, Rodolfo D'Onofrio, con quien mantiene una buena relación: "Tengo mucho respeto por D'Onofrio, y después de eliminarlos dos veces este año a ellos, veremos cuántos asados paga él. Cuando ganan recuerda que le debo un asado, y tiene razón. Pero cuando pierde no dice nada, eh", dijo en tono jocoso. "Ahora pensamos en el partido que viene, contra Lanús, porque el sábado la gente vuelve a casa, a la Bombonera. Los extrañamos mucho, sabemos que nos van a apoyar y nos darán cariño. Y esperamos regalarles un buen partido", concluyó Riquelme.