En el inicio de la campaña de cara a las generales de noviembre, el ministro de Economía, Martín Guzmán, vuelve a una agenda bifronte. Por un lado, avanza en las negociaciones por la deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y, a la vez, juega en el territorio y en los círculos de poder. Luego de visitar el conurbano con buena parte del Gabinete nacional, el funcionario se reunió con sectores gremiales y se verá con empresarios de la construcción, uno de los sectores dinámicos de la economía. Y ya planea, en paralelo, un viaje a los Estados Unidos para mediados de mes, donde se definirían detalles finales del acuerdo con el organismo que comanda Kristalina Georgieva.
Fue el presidente Alberto Fernández quien en una entrevista periodística reciente dio por “cerrado” el pacto por el pasivo de 45 mil millones de dólares que contrajo la administración de Mauricio Macri. La afirmación es acertada desde lo político, pero le faltan detalles que se concretarían en los próximos 20 días. Eso, según supo Página/12, no redundaría en un pacto concretado antes de las Legislativas, pero sí en un avance definitivo. Esto se concretaría aún con los ruidos que existen por la investigación en curso en el Banco Mundial por la supuesta manipulación de un informe por parte de Georgieva.
Lo más probable es que Guzmán viaje a Estados Unidos antes de mediados de mes, para estar en Washington el 15 de octubre para las reuniones del G-20. Días antes, se negocia un encuentro con funcionarios del FMI, para poner en papel el producto de las negociaciones que se llevan casi a diario desde Buenos Aires y de manera virtual. Lo que el Gobierno argentino busca es bajar los sobrecargos por exceso de deuda de una tasa del 4 a una del 1. Hay confianza en que esa reducción es posible.
En este contexto, hubo otra posición sobre el asunto que volvió a expresar las diferencias en el frente de Gobierno sobre qué hacer con la deuda y en qué plazo. "Cada dólar que se destine al pago de la deuda con el FMI es un dólar menos para el pueblo. Cada dólar que se va al FMI, es un dólar menos en Salud, en Educación, en el sector privado”, expresó el diputado Máximo Kirchner en diálogo con El Destape.
Y agregó que “quieren que paguemos en diez años una deuda del FMI sideral, que va a afectar a toda la sociedad". En este punto, Kirchner vuelve sobre el pedido de la vicepresidenta, Cristina Fernández, de estirar los plazos de pagos al menos a 20 años. Cerca del presidente coinciden en esa línea, pero el equilibrio debe hacerlo Guzmán en una negociación en la que ese factor aún no está definido.
Entre empresarios, gremios e inflaciones
Guzmán se reunirá esta tarde con los popes de la UOCRA en las oficinas de la organización sindical que conduce Gerardo Martínez. Allí se mostró con Manzur y el ministro de Trabajo, Claudio Moroni, en la firma de un convenio para capacitar beneficiarios del plan Potenciar Trabajo. La foto no es casual: el segundo sector al que el Gobierno le apunta para transformar planes sociales en trabajo es, precisamente, el de la construcción. Se espera que en breve haya anuncios oficiales del ministerio de Desarrollo Social en la materia. El encuentro de Guzmán con UOCRA se da en la previa de la participación del ministro en la Convención Anual de la Cámara Argentina de la Construcción (CAMARCO), en la que expondrá este martes de manera presencial.
En el evento de los constructores estará casi toda la plana mayor del Gobierno. El Jefe de Gabinete, Juan Manzur; el ministro de Obras, Gabriel Katopodis y el titular de Desarrollo Humano y Hábitat, Jorge Ferraresi. Además, Guzmán coincidirá con su mentor global, el premio Nobel Joseph Stiglitz, quien participará de manera virtual en la reunión. El evento lo coordinará el presidente de la Camarco, Iván Szcech, de habitual diálogo con el ministro de Economía.
Como otros ministros, Guzmán también aparece como uno de los que se mueven en campaña. Un rol que en los últimos días tuvo muy activo al ministro de Agricultura, Julián Domínguez, que visitó La Pampa el fin de semana y este martes estará, junto a Manzur, en Tucumán.
En la línea de preocupaciones y agendas de la economía real, en el ministerio de Economía miran de cerca los datos de inflación del mes de septiembre, que tendrán un hito negativo en la desaceleración de los precios. Según supo este diario, se aguarda que haya un número por encima del 2,5 por ciento de agosto. Lo que significa un freno en la baja muy paulatina.