Desde Santiago
Un nuevo dolor de cabeza para el presidente chileno Sebastián Piñera —y sus asesores— es controlar el impacto de la información de los “Pandora Papers” dada a conocer el domingo. Según la investigación elaborada por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ), contando en su capítulo chileno con el trabajo de Ciper y LaBot, mientras estaba en su primer gobierno, en diciembre de 2010, vendió en 152 millones de dólares su parte de la Minera Dominga a su socio y amigo íntimo Carlos Alberto Délano. Catorce millones fueron pagados en Chile y 138 millones en Islas Vírgenes para evitar el pago de impuestos.
Este último se dividiría en tres cuotas, estando la última condicionada a que el Estado no declarara zona de protección ambiental el área de operaciones de la minera. Algo que evidentemente influiría en su intransigente postura al respecto que fue apelada durante el gobierno de Michelle Bachelet y que recién logro aprobarse hace dos meses bajo su segundo mandato.
Como una forma de controlar los daños el gobierno elaboró un comunicado recordando que el proceso de venta de la minera ya fue investigado en 2017 cuando la “Fiscalía recomendó terminar la causa por la inexistencia de delito, ajustarse a la ley y la falta de participación del Presidente Sebastián Piñera en la mencionada operación”.
Piñera sale a defenderse
Todo esto fue monitoreado por el mandatario durante el último día de su cuarentena en Cerro Castillo —palacio presidencial ubicado en Viña del Mar— tras una gira por el continente. Y aunque el oficialismo ha tratado de bajarle el perfil al tema, siempre señalando que “ya está investigado”, el propio Piñera tuvo que intervenir en un punto de prensa esta tarde.
“Desde el mes de abril de 2009, hace ya más de 12 años, y antes de asumir mi primera presidencia, me desligué absoluta y totalmente de la administración y gestión de las empresas familiares y de cualquier otra empresa en que hubiere participado”, aseguró. Agregando que, junto a su esposa e hijos, constituyó fideicomisos ciegos para la administración de todos sus activos financieros, “en forma voluntaria, porque en esos tiempos no existía ninguna ley que lo exigiera”.
Y para fortalecer lo anteriormente dicho expuso: “A partir de esa fecha no tuve ningún conocimiento de las decisiones de inversión de las empresas antes mencionadas, las cuales fueron y son gestionadas por sus respectivos directorios y por una administración profesional. El objetivo de estas decisiones fue enfrentar la candidatura presidencial y la futura presidencia, con total y absoluta independencia y autonomía para poder ejercer el cargo de Presidente con un solo norte: defender el bien común, el interés de todos los chilenos y respetando siempre la constitución y la ley”.
La investigación liderada por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ, por su sigla en inglés) desveló este lunes detalles sobre cómo Piñera, que tiene una de las mayores fortunas de Chile con casi 3.000 millones de dólares, traspasó sus negocios a sus hijos para evitar posibles conflictos de interés tras su llegada a La Moneda.
En los documentos obtenidos por el ICIJ, sus cuatro hijos reconocen que la fuente de los activos declarados en las Islas Vírgenes Británicas son producto de las donaciones que recibieron de su padre.
Esto abre la pregunta sobre si se pagaron los impuestos por el traspaso de ese dinero, pues la donaciones en vida pagan en Chile un impuesto del 25 %.
El patrimonio "offshore" de los hijos provendría de la venta de negocios históricos de Piñera, como la empresa de tarjetas de crédito Transbank, la aerolínea LAN (ahora conocida como Latam tras su fusión con la brasileña Tam en 2012) o el canal de televisión Chilevisión, de acuerdo a la investigación.
El silencio de Sichel, el candidato oficialista
Otro que tuvo un mal fin de semana fue Sebastián Sichel, el candidato de derecha que, aunque es independiente, cuenta con el apoyo de los partidos del gobierno (UDI, RN, Evópoli) y del propio Piñera. Primero fue una entrevista en The Clinic a Saul Iglesias, su primer padre —de quien se cambiaría el apellido— quien negó todas las historias de miseria y pobreza que Sichel ha contado desde que es candidato. Sichel logró controlar la situación al señalar que Iglesias tampoco niega del todo los maltratos hacia su madre en la entrevista e insistiendo en que efectivamente fue un niño dañado por su primera figura paterna. Luego vinieron las encuestas Cadem y Pulso Ciudadano que señalan que el ultraderechista José Antonio Kast —del partido Republicano— lo ha superado, manteniéndose Gabriel Boric de la coalición Apruebo Dignidad, compuesto por el Frente Amplio y el PC, como el favorito para la presidencia de Chile cuyas elecciones serán este 21 de noviembre.
“Respecto a #PandoraPapers, la ciudadanía nos pide transparencia total. Y, en este caso, se requiere ir más allá de lo legal y dar todas las explicaciones necesarias”, escribió en twitter ya en la noche del domingo. La estrategia es, por una parte, separarse de la figura de Piñera (aunque no de la derecha) y por otro lado, dejar que el gobierno se defienda solo para evitar salpicarse con estas revelaciones.
La candidata Yasna Provoste (DC), que representa a lo que queda de la Concertación que gobernó dos décadas tras el fin de la dictadura bajo la coalición Unidad Constituyente, junto al PS, PPD y Partido Radical, entre otros, señaló en Twitter: "Chile demanda completa transparencia. Es inconcebible que un Presidente de la República actúe en beneficio propio, frenando la protección ambiental en La Higuera, por asegurar un ingreso personal con la Minera Dominga". La candidata, que no logra despegar en las encuestas agregó: Este es el gobierno de Sebastián Sichel. Piñera fue su jefe y él su continuidad. ¿Qué opinará el candidato de La Moneda sobre los Pandora Papers? ¿Se tomará también cuatro días para responder, esperando que los artífices de su candidatura y sus financistas le dicten la respuesta?"
Pero la mejor respuesta vino de Boric, quien está aprovechando su momento y escribió también a través de sus redes sociales: “Piñera evade impuestos en paraísos fiscales, oculta información y como siempre pone su interés personal por sobre el bien común. Cualquier parecido con sus candidatos no es casualidad”.