La Patagonia tomará temperatura con varios días de gritos, sustos, vísceras y sangre, mucha sangre. Desde este miércoles y hasta el 13 de octubre se llevará a cabo el tercer Festival Internacional de Cortometrajes de terror, ciencia ficción, fantástico y bizarro Nieve roja, con una selección de cortos divididos en tres competencias oficiales (Nacional, Latinoamericana e Internacional), otros tantos programados en apartados paralelos y una variada selección de largometrajes. Acorde a los tiempos que corren, el evento tendrá un formato híbrido, con proyecciones virtuales a lo largo de toda la semana en el sitio www.cineindependiente.ar y la plataforma Octubre TV, y presenciales entre el 6 y el 10 de octubre en la Casa de la Cultura y del Bicentenario de El Bolsón, en la provincia de Río Negro.

Con alrededor de 200 producciones de todo el mundo (de Argentina a Noruega, de Canadá a Australia), Nieve negra tendrá a una veintena de ellos en sus tres apartados competivos. Por el lado argentino estarán Hay alguien en la puerta, que viene de ganar el premio a Mejor Corto Nacional del Buenos Aires Rojo Sangre del año pasado y en el que el realizador Santiago Fabrizio sigue Julián Banano, un actor de Chiquititas convertido en influencer, que durante la pandemia comparte en redes sociales evidencia de una presencia paranormal que habita los pasillos solitarios de su edificio. En Drias, el mendocino Pablo Ciarlante propone un relato experimental animado que abraza la ciencia ficción, mientras que Latente, de Clara Eva Sosa Faccioli, está protagonizada por una mujer casada que intenta comenzar una nueva vida, y descubre que el deseo puede ser un camino peligroso. Y habrá superhéroes. Más precisamente, uno retirado que queda en el medio de la situación violenta en la que vive una joven vecina, puntapié para Ernesto, dirigido por Javier Fortuny, que mezcla fantasía y melodrama.

La realizadora Camilo León Romero del Río se nutre de la coyuntura para El plan perfetto, que registra las dudas de un político en vísperas de la votación del proyecto del aborto legal en la Argentina, al tiempo que en La huerta Llao Navarra propone una historia sombría sobre el penar de una mujer sola en medio de la nada. Otro hombre solitario es el protagonista de Ellos, de Federico Tavera, que una noche se despierta a raíz de una pesadilla y pronto descubre que no puede moverse y que hay alguien más en su habitación. Por su parte, el veterano Andrés Borghi vuelve al ruedo con Detrás de la puerta, en el que Milagros realiza un ritual para hablar una última vez con su padre fallecido. El apartado competitivo nacional se completa con Conoce al monstruo, de Natasha Álvarez Tancovich.

 Detrás de la puerta

La Competencia Latinoamericana, por su parte, estará integrada por tres títulos brasileños -Macabre Night, de Felipe Iesbick; Love, Blood, Pain, de Magnum Borini, y Above Our Heads, de Susan Kalik y Thiago Gomes-; los mexicanos Belle, de Alejandro Trigos, y Se escribe con B, de Eduardo Ortiz Villa y Andrés Oswaldo Pacheco Pérez, y el colombiano La sombra, de Daniela Córdoba Jurado y Julián Andrés Mera Manrique. En el apartado competitivo internacional predominan los españoles y alemanes. Del país del jamón crudo llegarán Sonrisas, de Javier Chavanel; No podrás volver nunca, de Mónica Mateo, y Ospel, de Xanti Rodríguez; mientras que desde Alemania harán lo propio Shadow Players, de Mel Piper; Imago Diabolus, de Abraham Mike Yousaf, y Dystopia, de Laura Ugolini.

Habrá, además, un apartado con una selección traída del festival mexicano Espanto Film Fest, otro bautizado Panorama bizarro y un último no competitivo que reunirá, además más de una decena de trabajos de todo el mundo, seis títulos locales: La zona caliente, de Esteban Lamothe; Atlante, de Pablo Matos y Javier Iván Cano; El caso Pratt, de Nicolás Menna; El precio, de Marcia Villalba; La amante, de Luca Castello y Ramiro Pagliari, y Nadador, de Diego Avalos y Daniel Werner. La presencia argentina se completa con cuatro largos que se verán en el marco de las proyecciones especiales: Los que vuelven, de Laura Casabé; No sabés con quién estás hablando, de Demián Rugna; Los visionadores, de Néstor Frenkel, y Leni, de Federico Gianotti.

Los visionadores