La Selección argentina de futsal que se quedó a un pasito del bicampeonato pero que se despidió del Mundial de Lituania con un subcampeonato que incluyó un histórico triunfo sobre Brasil, llegó este martes al país en medio de un clima todavía de pena por la final perdida pero también de reconocimiento por la meritoria labor. Matías Lucuix, el entrenador del equipo albiceleste dialogó con la prensa en su llegada al aeropuerto de Ezeiza y aseguró sentir "bronca por no haber podido traer la Copa a la Argentina" pero también "orgullo" por el segundo puesto conseguido tras la derrota por 2 a 1 ante Portugal el domingo pasado.
"Claramente queríamos ganar ese partido porque era volver a conseguir un logro histórico para nuestro deporte y nuestra disciplina principalmente, pero con el tiempo y la cabeza más descansada, sentimos orgullo", expresó el DT argentino. "No solamente por nosotros, sino también por el reconocimiento de la gente porque era volver a que la disciplina esté en boca de todos, que los chicos vean a estos jugadores como referentes y es seguir dando pasitos hacia adelante", agregó Lucuix.
El seleccionado argentino logró su primer y único título mundial en la edición realizada en Colombia en 2016, tras superar por 5-4 a Rusia. "En este Mundial volvimos a demostrar que le ganamos a Rusia, a Paraguay, a Brasil y es algo único y eso es trabajo", señaló el conductor del equipo nacional.
Lucuix también se refirió al apoyo percibido por el equipo. "El reconocimiento de la gente es algo muy bonito, no solemos sentirlo -explicó-. Tenemos esa bronca por no haber podido traer la copa a la Argentina, que es lo que todos deseábamos, pero estoy orgulloso del torneo que hicimos. Uno de los objetivos de este plantel era salir campeón del mundo nuevamente, seguir manteniéndonos en la élite y, además, lograr el reconocimiento de la disciplina".
En ese sentido, también se refirió al reconocimiento que el propio Lionel Messi le realizó al equipo en diversas instancias de su paso por el Mundial de Lituania. "Yo sé que están en la burbuja ahora y es muy complicado entrar. Seguramente con el tiempo lo podremos conocer y agradecerle por el apoyo", contó el DT.
Aunque los deseos del bicampeonato no pudieron concretarse, el entrenador argentino valoró el cierre de la competencia y el inicio de un nuevo horizonte para la Selección argentina: "Claramente, uno deseaba volver a repetir el partido y que el tiempo vuelva atrás, volver a jugarlo, pero hay que descansar. Fueron 50 días con mucha intensidad y mucho desgaste emocional, mental y físico. Sin embargo, nos volveremos a preparar, nos volveremos a levantar y en cualquier competencia iremos por todo".