La negativa de último momento de Juntos por el Cambio a dar quórum en la Cámara de Diputados de la Nación provocó que la sesión en que se iba a tratar el proyecto de ley de Etiquetado Frontal tenga que levantarse. En el mismo encuentro, convocado de manera especial y presencial, tal y como pedían los referentes de la oposición, se debatirían otras dos normas importantísimas para Salta, como la que modifica el régimen jubilatorio de los obreros de viñas, y la que promueve conformar una red de apoyo y ayuda a las personas en situación de calle.
El oficialismo logró juntar 122 voluntades, dentro de las que se encontraban el interbloque de José Luis Ramón y dos legisladores mendocinos de la oposición que tenían compromiso con los viñateros de su provincia, pero faltaron solo 7 bancas para alcanzar el quórum necesario, lo que frustró a las organizaciones que pedían el etiquetado a la vista de los consumidores para conocer el nivel de grasas, sodio y azúcares. Y también a los más de 44.000 trabajadores vitivinícolas de todo el país que se verían favorecidos con la ley de régimen previsional y jubilación anticipada.
Entre los que no bajaron a debatir las propuestas se encuentras los tres diputados de Juntos por el Cambio salteños, Miguel Nanni, Virginia Cornejo y Martín Grande. Mientras que los del Frente de Todos, Verónica Lía Caliva y Lucas Godoy, junto a Andrés Zottos, del bloque justicialista sí estuvieron presentes.
Tanto Grande como Cornejo se escudaron en cuestiones de forma que tenían que ver con la convocatoria especial y los temas que se incluyeron. “Era una sesión especial inconsulta con la oposición”, indicó el periodista que a fin de año dejará su banca, y añadió que tenían otros temas que querían tratar como el de Boleta Única papel, la lry ovina o una de su autoría con respecto “al sobrepaso de ciclistas, que están paradas desde hace años”.
Grande reconoció que ante la sociedad pueden llegar a pagar un costo político, pero pidió que se llame nuevamente a trabajar en comisiones, algo que sostuvo, no se está haciendo. “Si querés tratar una ley, llamá a comisión y discutamos, pero no llames a una sesión especial”, acotó. “Que no hayan logrado el quórum es también una demostración de que ha llegado el momento del diálogo de nuevo, no hay más mayoría automática”.
De la misma manera se expresó Virginia Cornejo, quien defendió su inasistencia argumentando que “el oficialismo está acostumbrado a usar su mayoría en la Cámara para que solo se debatan los temas que a ellos les interesa”. “Queremos ley de etiquetado pero también que abran el Congreso para debatir la reforma a la ley de alquileres, la boleta única, la emergencia educativa y tantos otros temas que son muy importantes para los votantes a los que representamos”, añadió.
Los argumentos de Martín Grande, en cuanto a que no se habían tratado los temas en comisión y que no se había consensuado la sesión especial fueron refutados por los diputados del Frente de Todos.
“La sesión estaba convocada hace ya unos días y son temas sobre los que había consenso”, explicó el legislador Lucas Godoy, que acentuó que “era algo que pedía Juntos por el Cambio, que vuelvan la presencialidad, y se estipularon temas que no generaban discordia”. Además, aclaró que no solo se debatieron en comisión los tres proyectos, sino que “un gran porcentaje de sus diputados firmaron positivamente los dictámenes”.
“Tiene que ver con una posición política más que con respecto a lo que se trataba, y eso es lo lamentable”, sostuvo Godoy, para quien, envalentonados con el resultado electoral y queriendo imponer condiciones, “querían que se trate la Ley de Boleta Única en papel, algo que no solo no tiene dictamen, sino que ellos mismos habían planteado que no se deben tratar modificaciones a las leyes electorales en años electorales”, sumadas a otras propuestas “que tampoco tenían despacho de sus respectivas comisiones”.
“Fue una disputa política de poder y descuidaron el tratamiento de leyes que esperaba la gente, porque el etiquetado frontal beneficiaba a toda la población, tiene que ver con la buena alimentación, la salud, y la prevención de enfermedades crónicas no transmisibles”, detalló.
Por último, expresó que lo único que intentarán hacer de aquí a las elecciones y si obtienen una mayoría tras ellas será “entorpecer el trabajo de la Cámara y la gobernabilidad, que es lo que ya hicieron alguna vez con el famoso grupo A que no aprobó el presupuesto a Cristina Fernández de Kirchner en un comportamiento caprichoso”. “No están a la altura de una oposición responsable y democrática”, culminó.
En tanto, para Verónica Caliva “una vez más el bloque de Cambiemos, sumado al de la UCR y Coalición Cívica, extorsionan y expectacularizan el trabajo en el recinto para correr a las cámaras de los medios amigos a contrapelo de los derechos de la ciudadanía”. E insistió con que eran leyes fundamentales previamente acordadas y con dictamen de comisión “firmada por 25 de ellos en el caso del etiquetado frontal”, “exigieron la presencialidad y se les dieron todas las condiciones y, sin embargo, no bajaron a deliberar buscando algún rédito miserable en el contexto electoral que estamos transitando”, expresó.
Por último, Andrés Zottos sostuvo que “son legisladores que no quieren trabajar”, y respondiendo a sus argumentos en cuanto a los temas abordados, se preguntó si los que estaban tratando eran menos importantes, porque para él “eran todos de interés común”. “Igualar los derechos de los trabajadores vitivinícolas con los rurales, y permitirles jubilarse a los 57 o 60 años y no a los 65, es justo ¿quién se puede oponer?”, expresó.
Pero fue más allá al declarar que, “pasa que han ganado y les entra la soberbia como fue en el 2017, todo esto es electoralista, y se olvidan de la gente”. “Estas leyes no tienen nada que ver con el kirchnerismo, sino con el beneficio de la población”, concluyó el ex gobernador que en diciembre dejará su banca.
Las leyes
Para esta sesión especial, se había acordado el tratamiento de cuatro proyectos legislativos, tres de suma trascendencia y esperadas por vastos sectores de la sociedad, como son la de etiquetado frontal, que tiene media sanción del Senado y caduca en noviembre, y que busca dejar a la vista de los consumidores la presencia en alimentos y bebidas de altos niveles de grasas, sodio, azúcares y calorías. Y que encuentra gran oposición en las grandes cadenas productoras de alimentos envasados y procesados.
El proyecto impulsado por organizaciones sociales para proteger a las personas en situación de calle y familias sin techo busca coordinar políticas transversales de salud, vivienda y trabajo para ese sector de la población. Crea una Red Nacional de Centros de Integración Social de Atención Permanente; un sistema de atención telefónica nacional, y de un sistema nacional de atención móvil, para intervenir inmediatamente en la problemática; también dispone la participación de las personas en situación de calle en la planificación, implementación y evaluación de las políticas públicas; la realización de un relevamiento anual de personas en situación de calle; y una casilla de correo gratuita abierta en la sucursal del Correo Argentino.
Por último, dos proyectos que vinculan a los trabajadores vitivinícolas y que adecúan sus derechos al de los demás trabajadores rurales en cuanto a su edad jubilatoria son el del régimen especial de jubilación para los trabajadores y trabajadoras vitivinícolas y la modificación sobre despido y remuneración mínima. La iniciativa de ley beneficia a podadores, cosechadores, transportistas, trabajadores de bodegas, y contratistas de viñas y frutales, entre otros. Impulsando la jubilación anticipada a quienes desarrollen esas actividades que generan envejecimiento prematuro y hayan cumplido los 30 años de aportes y llegado a los 57 de edad.
Viñateros criticaron a Nanni
El Sindicato de Obreros y Empleados Vitivinícolas y Afines Cafayate (SOEVA) de Cafayate emitió un comunicado en el que critica la ausencia del representante salteño Miguel Nanni en el Congreso, más cuando es un oriundo de esa ciudad.
En el documento, expresaron: “Tristemente, una vez más vemos cómo el diputado le da la espalda a los trabajadores de la actividad principal del valle calchaquí, la sanción de la ley es y será un viejo anhelo de los trabajadores cafayateños, por el cual seguiremos luchando inclaudicablemente, aun con la pronunciada desidia y desinterés del Dr. Nanni, quien a demostrado claramente que, en el mejor de los casos, desconoce el esfuerzo y sufrimiento que día a día nuestros afiliados y trabajadores en general de la actividad realizan para engrandecer la industria vitivinícola”.
Y le remarcaron que “Ser cafayateño no solamente es un mote digno de una publicidad electoral, ser cafayateño es también defender y valorizar nuestra cultura, nuestra idiosincrasia, valores y principios, por lo cual lo invitamos a acercarse a los trabajadores vitivinícolas a fin de conocer de primera mano sus necesidades, carencias y esfuerzos”.
En la Argentina, son 44.000 trabajadores y 3.000 contratistas de 15 provincias los que se beneficiarían con la Ley. “La vitivinicultura es una actividad que genera más de 106.000 puestos de trabajo directos y 280.000 indirectos”, recordó Lucas Godoy, y señaló que la Ley venía a saldar una deuda que data desde cuando se modificó la ley del Trabajador Rural, que excluyó a los trabajadores de los viñedos.