El escándalo en la selección femenina de Venezuela por el presunto abuso sexual de un ex entrenador contra una futbolista apareció en el mismo momento que la Liga de fútbol de Estados Unidos (NWSL) atraviesa una profunda crisis, con el despido de un técnico por abuso sexual y dos por acoso, la renuncia de la comisionada del torneo, la suspensión de la fecha del fin de semana pasado y hasta una investigación de la FIFA por lo que está sucediendo. 

“La FIFA está profundamente preocupada por las recientes denuncias realizadas en Estados Unidos por varias jugadoras”, dice un comunicado difundido por el ente rector del fútbol mundial después de que se conociera el despido del técnico inglés Paul Riley de North Carolina Courage tras las denuncias de abusos por parte de sus ex futbolistas. Luego la responsabilidad cayó sobre la comisionada de la liga, Lisa Baird, que fue acusada por no actuar tiempo atrás cuando fue notificada de la situación.

“Debido a la severidad y la gravedad de las acusaciones realizadas por las jugadoras, podemos confirmar que los órganos judiciales de la FIFA están estudiando activamente el asunto y han abierto una investigación preliminar. La FIFA se pondrá en contacto con las partes respectivas, incluyendo US Soccer y la NWSL, para obtener más información sobre las diversas preocupaciones sobre protección y las acusaciones de abuso que se han planteado”, insistió la entidad, que remarcó que “todo aquel que sea declarado culpable de mala conducta y abuso en el fútbol deberá ser llevado ante la justicia, sancionado y retirado del juego”.

Las denuncias contra Riley, que negó todos los cargos, fueron reveladas en una investigación del medio digital The Athletic. Dos días antes, Richie Burke había sido despedido de Washington Spirit después de que sus dirigidas lo acusaran de tener comportamientos abusivos. Y a fines de agosto, Christy Holly había sido despedido "con causa" de Racing Louisville, aunque no se hicieron públicos los motivos.

Ante la escalada de casos, la Federación de Fútbol estadounidense (US Soccer) anunció que abría una “investigación independiente sobre las acusaciones de comportamiento abusivo y mala conducta sexual reportadas”. La Federación suspendió el jueves la licencia de entrenador de Riley, horas después de que fuera despedido por el North Carolina Courage, club al que dirigía desde 2017 y con el que ganó los títulos de la NWSL de 2018 y 2019.

El reporte de The Athletic menciona la conducta inapropiada Riley efectuadas contra sus exjugadoras Sinead Farrelly y Mana Shim. Farrelly, retirada en 2016 y que jugó para el técnico en tres equipos diferentes en distintas ligas, contó varios incidentes en los que se sintió forzada a practicar sexo con Riley cuando era su entrenador en Philadelphia Independence.  Riley negó haberse comportado de forma incorrecta y dijo las acusaciones son “completamente falsas”. “Nunca he tenido relaciones sexuales con estas jugadoras ni les he hecho insinuaciones sexuales”, afirmó el técnico, de 58 años.

Alex Morgan, figura de la selección estadounidense y exjugadora del Portland Thorns, donde jugó a las órdenes de Riley, ratificó en el artículo las acusaciones de sus entonces compañeras y en un mensaje posterior en Twitter recalcó que la NWSL, incluida la comisionada Baird, conocía de primera mano las denuncias y no tomó medidas.

“La liga debe aceptar responsabilidad por un proceso en el que falló en proteger a sus propias jugadoras de este abuso”, dijo Morgan, actual figura del Orlando Pride y campeona de los dos últimos Mundiales con la selección estadounidense. Megan Rapinoe, estrella de la selección y ganadora del Balón de Oro de la FIFA en 2019, también criticó en Twitter que la NWSL “ni una sola vez durante todo este tiempo protegió a la persona adecuada”.

La propia Baird reconoció su responsabilidad en los recientes incidentes que han sacudido la liga en el comunicado en el que la NWSL suspendía la jornada del fin de semana. “Esta semana, y gran parte de esta temporada, ha sido increíblemente traumática para nuestras jugadoras y personal, y asumo toda la responsabilidad por el papel que he desempeñado. Lamento mucho el dolor que muchos están sintiendo”, afirmó Baird.