A horas del vencimiento del programa Precios Cuidados, se complicaron las negociaciones entre el gobierno y las principales empresas de alimentos y bienes de consumo masivo. La renovación está trabada por tres productos clave de la canasta de consumo: yerba, harina y leche. Desde el ejecutivo evalúan la posibilidad de retrasar el anuncio del último aumento del año del programa hasta el martes próximo para contar con un tiempo.
El sector privado solicita aumentos fuertes porque dicen estar muy atrasados en los precios de yerba, harina y leche, en tanto desde el gobierno trabajan para que la recuperación salarial no se licúe vía aumentos de precios, efecto que se aceleraría si son de productos básicos.
El gobierno se muestra inflexible: no permitirá actualizaciones por encima del 4 por ciento en toda la canasta trimestral para lograr de esta forma que el aumento anual de los productos de Precios Cuidados llegue a 24 por ciento entre enero 2021 y enero 2022. La canasta completa, que hoy está integrada por 700 artículos, tuvo subas autorizadas de 16,2 por ciento promedio entre enero y julio, muy por debajo de la inflación en alimentos, que para ese mes ya superaba el 30,7 por ciento de acuerdo al Indec.
Para este nuevo y último aumento trimestral ya hubo acuerdos de subas de entre 2 y 3 por ciento para algunos productos de la canasta. El tridente de yerba, harina y leche acumula actualizaciones por debajo de la inflación desde el 2020, pero son productos sobre los que el gobierno hace foco especialmente en esta negociación. "Regular el aumento de precios, sobre todo de los productos más sensibles, resulta clave en la carrera por la recuperación del salario real". La frase es recurrente en las reuniones que mantuvo el gobierno con empresarios en las oficinas de la Secretaría de Comercio estas últimas semanas.
Del otro lado del mostrador las empresas conocen a la gestión oficial y saben que es en vano pedir aumentos de más de un dígito. Intentan ser conservadores y ofrecer el máximo guarismo dentro de las reglas de juego del ejecutivo: piden 9 por ciento y amenazan con sacar los productos de la canasta si el gobierno no se los otorga. Amenaza a la que el gobierno no teme teniendo en cuenta la relevancia que cada vez más toman los productos de Precios Cuidados en la facturación de los supermercados.
Es que el programa es una marca registrada que se encuentra vigente desde 2014 y su aceptación social es tal que llegó a representar el 10 por ciento de las ventas de los supermercados adheridos. Es decir que uno de cada diez artículos que venden las tiendas pertenecen a la canasta de Precios Cuidados. En tanto, la participación de estos productos se incrementó un 50 por ciento hasta julio del 2021, último dato oficial disponible.
Precios con historia
El programa fue una iniciativa del entonces ministro de Economía Axel Kicillof y su secretario de Comercio Augusto Costa en el 2014, concebido como política estatal con objetivos anti-inflacionarios. En ese momento, la actual secretaria de Comercio Paula Español se desempeñaba como subsecretaria de Comercio Exterior.
Con el cambio de gestión gubernamental a fines de 2015, hubo un giro en la interpretación de las causas de la inflación y en las medidas para combatirla. El Programa subsistió aunque con menor jerarquización como política pública. Bajó la publicidad y visibilidad del programa, hubo más aumentos de precios, menos controles y una menor rigurosidad en los rubros que componen la canasta.
En su relanzamiento en enero de 2020 había 310 productos de referencia clave de primeras marcas, producidos por 78 empresas, y una mayor cobertura que significaron bajas promedio del 8 por ciento respecto a su precio en góndola vigente. Durante el primer año de pandemia hubo dos actualizaciones más: en julio y septiembre, de un poco más del 5 por ciento cada una. En enero de 2021 la canasta se volvió a ampliar e incorporó 260 a los ya existentes. Los aumentos promedio hasta ahora fueron de 5,6 por ciento en enero, 4,8 por ciento en abril y 4,8 por ciento en julio, con variaciones entre 1 y 9,5 por ciento dependiendo el producto.