El gobierno de Venezuela nombró a un nuevo representante ante la Unión Europea (UE) ocho meses después de una crisis diplomática que involucró la expulsión de embajadores y a una semana del anuncio de una misión de observación del bloque europeo para las elecciones regionales del próximo 21 de noviembre en el país caribeño. Será la primera misión electoral que la UE envía a Venezuela desde hace 15 años.

Yvan Gil, quien se desempeñaba como viceministro para Europa, "será nuestro encargado de negocios ante la Unión Europea" (UE), anunció a través de Twitter el canciller Félix Plasencia. Gil toma el lugar de Claudia Salerno, declarada "persona no grata" por la UE en febrero de este año luego de que el presidente Nicolás Maduro hiciera lo mismo con la embajadora de la UE en Venezuela, Isabel Brilhante Pedrosa, y la expulsara del país en respuesta a un paquete de sanciones contra funcionarios del gobierno.

Las tensiones se profundizaron luego de los comicios parlamentarios del seis de diciembre de 2020, boicoteados y calificados de "fraude" por los partidos más importantes de la oposición, y desconocidos por Estados Unidos, la UE y varios países de América latina. Esas elecciones devolvieron al partido del gobierno el control de la Asamblea Nacional, único poder que estaba en manos de la oposición. Los comicios presidenciales de 2018, en los que el mandatario logró ser reelecto, tampoco fueron reconocidos.

La UE anunció el 29 de septiembre que desplegará una misión de observación electoral para los comicios regionales de noviembre, después de una década y media de ausencia. En 2020, antes de la expulsión de Brilhante, el bloque presionó sin éxito para desplegar una misión de observación en las legislativas. La UE también marcó distancias con el líder opositor Juan Guaidó por su rechazo al proceso de noviembre.

La llamada Misión de Observación Electoral de la Unión Europea (MOE-UE) llegará en breve a Venezuela para ver de cerca el antes, el durante y el después de las elecciones regionales. Deberá tomar nota del desarrollo del proceso sin interferir en la organización y sin sesgo político, tal y como indica su normativa.

El día de los comicios, los miembros de la misión se despliegan en los colegios electorales y zonas aledañas, así como en el centro de recuento, para comprobar si se cumplen las condiciones establecidas según la normativa del ente rector de los comicios, como la prohibición de propaganda o las horas de apertura y cierre de los lugares habilitados para votar.

Y dos días después, el jefe de la misión hace una declaración preliminar, en la que explica los primeros hallazgos, que se desarrollarán ampliamente en el informe final, que se presentará unos dos meses más tarde, detallando los pros y los contras encontrados, así como las recomendaciones para futuras elecciones.