Desde Roma

En la que tal vez fue su última visita como canciller alemana al Vaticano y a Italia, vistos los resultados de las recientes elecciones en su país, Angela Merkel quiso saludar a dos personas que conoce desde hace tiempo antes de irse, el papa Francisco, con quien se entrevistó al menos cinco veces desde que el pontífice argentino fue elegido en 2013, y con el primer ministro de Italia, Mario Draghi, a quien conoce desde hace tiempo y con quien ha colaborado desde que éste era presidente del Banco Central Italiano y luego del Banco Central Europeo (BCE).

Merkel se prepara a dejar su cargo después de cuatro períodos en el gobierno como canciller en Alemania, comenzados en 2005.

El jueves, ella y su marido, Joachim Sauer, fueron recibidos en una audiencia privada por el papa Francisco en el Vaticano. El encuentro duró unos 45 minutos en el que hablaron de las distintas crisis existentes en el mundo. Tanto en el encuentro con el Papa como con el secretario de estado vaticano, el cardenal Pietro Parolin, que se hizo después, “se expresó satisfacción por las buenas relaciones bilaterales entre la Santa Sede y Alemania y se insistió en la necesidad de relanzar la cooperación para afrontar las crisis actuales, en particular la emergencia sanitaria y las migraciones”, indicó el Vaticano.

Hablando con los periodistas poco después, la canciller alemana dijo que “fue un gran honor y una alegría encontrarse en una audiencia privada con el Papa” y contó que también hablaron sobre problemas de la Iglesia y de ciertos desafíos políticos como el de la Unión Europea, después que el Papa visitara recientemente Europa de Este (en 2019 Bulgaria, Macedonia y Rumania y en 2021 Eslovaquia y Hungría). Otro tema que la canciller destacó fue que se habló de la próxima conferencia sobre el clima que se realizará en Glasgow (Reino Unido) y comentó que es “alentador” que la Iglesia católica haya puesto la “conservación del creado” como una de sus preocupaciones fundamentales, en tácita alusión a la permanente preocupación de Francisco en este sentido y a su encíclica ecológica “Laudato si”.

Otro tema que fue abordado en el encuentro fueron los escándalos de pedofilia que han golpeado a la Iglesia. “En esta visita yo quise subrayar que nosotros creemos que la verdad debe salir a relucir y que el tema de los abusos de niños debe ser afrontado a fondo”, declaró Merkel a los periodistas.

La primera ministra alemana, antes de la audiencia papal, fue a visitar la sede de la Civiltà Cattolica, la revista de los jesuitas. En la casa donde estaba antiguamente la Civiltà Cattolica fueron alojados desde fines del siglo XVIII numerosos artistas alemanes que allí vivieron y trabajaron. Y antes de entrar a la audiencia papal, visitó también la basílica de San Pedro acompañada por el encargado de la basílica, cardenal Mauro Gambetti. Por la tarde se encontró de nuevo con Francisco en el Coliseo en un encuentro sobre la paz organizado por la Comunidad católica de San Egidio, que ayuda a los pobres de la ciudad pero también a los países con problemas.

Luterana

Nacida en Amburgo en 1954, Angela Merkel vivió buena parte de su vida en la República Democrática Alemana (socialista) cuando el país estaba dividido en dos. De religión luterana, de la que su padre era un pastor, estudió Física y luego Química en la Universidad de Lipsia. Luego hizo un doctorado en Química Cuantística. En la década del 1990 inició su carrera política desempeñándose varias veces como ministra y miembro del Partido Demócrata Cristiano (CDU). La revista Forbes la calificó como una de las mujeres más poderosas del mundo. Ahora seguirá estando en su cargo hasta que los partidos políticos alemanes lleguen a un acuerdo para formar gobierno (se espera antes de fin de año), ya que ninguno obtuvo la mayoría de votos en las elecciones del 26 de setiembre.

El encuentro con Draghi

El encuentro con su colega, el primer ministro Draghi, se realizó primero en Palacio Chigi, sede de la presidencia del Consejo de Ministros, pero terminó en un lugar estupendo, una terraza de un famoso hotel de Roma donde los dos políticos almorzaron y desde la que se ve buena parte de la ciudad antigua y sus parques, como el de Villa Borghese.

Pocos días antes de partir hacia Italia, Merkel había comentado con los periodistas que estaba ansiosa por cumplir su visita a Italia, un país que ella seguirá amando, dijo, y que ha visitado muchas veces incluso de vacaciones. No se descarta que vuelva pronto ya que su marido, un químico, pronto irá a trabajar a Turín como miembro internacional de la Academia de Ciencias de esa ciudad del norte de Italia.

Ante la prensa Merkel también recordó cuando Draghi guiaba el BCE. “Dio pasos muy importantes para salvar el Euro. Ahora tiene un rol completamente distinto con un gobierno muy inclusivo”.

Por su parte Draghi no se quedó atrás en los agradecimientos. “Agradezco a la canciller, en nombre del gobierno y mio, por el rol determinante que ha tenido en diseñar el futuro de Europa en estos años” (...) La canciller ha sabido guiar Alemania y la Unión Europea con calma, determinación y sincero europeísmo”, dijo Draghi en el encuentro con los periodistas al terminar el coloquio con Merkel. Y agregó: “Hemos concordado sobre el hecho de que Italia y Alemania deben coordinar más sus posiciones sobre la gestión de los temas ambientales y energéticos”.

Otro tema importante destacado fue que ambos coincidieron en la necesidad de “acelerar el proceso de elaboración de una política exterior y de una defensa europea”. Desde hace algún tiempo, en ciertos ambientes políticos se habla en efecto de que Europa podría estar mucho mejor si tuviera un gobierno único y un ejército unificado.

Ambos mandatarios coincidieron también en que este es “el tiempo de la colaboración” y que hay que trabajar juntos sobre varios tema internacionales, entre ellos Libia -un país en guerra- con la que Italia tiene una larga historia. Y sobre Afganistán, coincidieron en la necesidad de ayudar al país desde el punto de vista humanitario pero al mismo tiempo subrayar la importancia de los derechos humanos y las libertades fundamentales. El G20 -el grupo de los 20 países más desarrollados del que participa Argentina y que ahora está presidido por Italia- sobre Afganistán que se hará la semana próxima, será una oportunidad para hablar de este tema pero también de la lucha contra el terrorismo, recordó Draghi.

La señora Merkel ha sido “una campeona del multilateralismo cuando otros países se plegaban al proteccionismo. Ha sido un ejemplo para tantas jóvenes y mujeres interesadas en la política. Ha transformado el rol de Alemania en Europa. La extrañaremos”, dijo Draghi en su saludo final a la carrera de 16 años en el poder de la canciller alemana.