Diego Santilli compartió su primer acto con Facundo Manes, en busca de dejar atrás las chicanas y los cruces previos a las PASO. En plan de jugar a lo seguro, repitió las clásicas consignas de la derecha vernácula ("los delincuentes están libres y la gente, presa", "la puerta giratoria", "endurecer las penas"). Además de la demagogia punitiva, el candidato de Juntos se mostró en contra de la jubilación anticipada que anunció el Gobierno. En los aplausos y el clima en general, se notó que Manes jugaba de visitante. Lo que no le impidió decir que hace falta cambiar en la política a "las mismas personas de siempre". No obstante, fue el primer acto conjunto con los radicales. Habrá más, en la búsqueda de retener los votos de Manes para las elecciones generales.
Se trató, probablemente, del acto con mayor cantidad de público, sentado en forma muy ordenada en sillas en torno al clásico escenario 360 que suelen elegir en el PRO para sus actos, en este caso en el Club Náutico de Tigre. Fue el lanzamiento de la segunda parte de la campaña, de cara a las generales. Los presentó el intendente de Lanús, Néstor Grindetti, que es el jefe de campaña. El titular de la UCR bonaerense, Maximiliano Abad, planteó que “a la lista de Juntos no la armó una vicepresidenta ni el poder del
Gobierno, la armaron cuatro millones de bonaerenses en una PASO". Les siguió Graciela Ocaña, quien consideró que en las PASO votaron "a un gobierno que dice una cosa y hace otra, un Gobierno de espaldas a la gente".
Cuando le tocó el turno a Manes, el neurocientífico optó por un tono más propio de una disertación o de una charla TED que de un acto de campaña. "Estamos ante mucho dolor. Un país pobre que no está en vias de desarrollo frente a una pandemia", dijo siempre con un tono cansino y apagado. "Podemos reconstruir un país y debemos hacerlo, como fue la reconstrucción democrática de los 80", comparó. "Esta crisis no podemos enfrentarla con las fórmulas de siempre y con las mismas personas de siempre. Este no es un momento para las mañas de la vieja política", remarcó Manes, quien viene ensayando con el PRO la misma jugada de la "nueva política" que ellos usaron cuando irrumpieron hace 20 años. Manes pidió "invertir en educación de calidad y salud". Lo contrario a lo que viene haciendo el PRO en la Ciudad, con recortes sucesivos a esas áreas y subejecución tanto en la era Macri como en la de Larreta.
El olvido de Manes
Cuando terminó su discurso, se olvidó de presentarlo a Santilli y tuvo que volver al escenario. "Se había olvidado de presentarme pero ahí está. Gracias, Facundo", no se la dejó pasar Santilli. Su entrada cambió completamente el clima: la multitud estalló en aplausos y en cantitos: "Oleee, oleee, Diegoooo". Se notaba quién jugaba de visitante y quién tenía la localía.
Santilli viene jugando a lo seguro desde las elecciones que lo dieron como ganador. A tal punto se nota esto que su discurso viene recuperando los mismos tópicos de mano dura que utilizaba Macri en 2005 o en 2007. "La gente tiene que estar libre y los delincuentes tienen que estar presos", afirmó el candidato de Juntos. "Tenemos que sacar a todos los policías a la calle. Tenemos que endurecer las penas. Frenar las excarcelaciones. Terminar con la puerta giratoria", remarcó.
"Tenemos que avanzar con una ley de empleo joven", propuso, como hizo el PRO en cada elección desde, al menos, 2015. "Terminémosla con la discusión de si hay que abrir o cerrar las aulas. Las aulas tienen que estar abiertas", afirmó Santilli para reeditar una polémica vinculada a la cuarentena. "Tenemos que ir a buscar a los 500 mil chicos que abandonaron la educación en la pandemia. Necesitamos equipamiento y conectividad adecuada", sostuvo el ex vicejefe de un gobierno que este año ejecutó un recorte de 500 millones sobre la infraestructura escolar en las escuelas públicas.
También criticó el proyecto de jubilación anticipada del Gobierno: "Lo peor: cuando vos tenés más para dar, te quieren retirar antes cuando todavía tenés mucho por dar y pelear", dijo. Se trata de una iniciativa destinada a aquellos que quedaron sin trabajo por la pandemia y están cerca de la edad de jubilarse. "Tenemos que recuperar la cultura del trabajo, tenemos que bajarles los impuestos a los que producen", sostuvo Santilli, cuyo gobierno subió los impuestos y hasta creó nuevos en la Ciudad. "Los bonaerenses y los argentinos dijeron 'basta'. Así no podemos seguir. Nos cansamos de que no alcance la plata, de la inseguridad, de vivir con miedo, de seguir discutiendo si los chicos tienen que ir a la escuela", remarcó.
"Hay que empezar por algo que decía Facundo: sanar las heridas de la pandemia. Y volver a nuestras bases. Los argentinos queremos trabajar, educarnos y vivir en paz. Es ahora. Es Juntos. Es por una provincia mejor", cerró a los gritos.
El candidato se fue del acto con lo más importante que fue a buscar: la foto del abrazo con Manes. En su entorno, calculan que pueden retener un 80 por ciento de los votos del neurocientífico. Manes seguirá con recorridas propias por el interior de la provincia de Buenos Aires para apuntalar esos votos. Atrás buscarán dejar las épocas en que lo cuestionaba a Santilli por no debatir o sembraba dudas sobre si estaría usando fondos del gobierno porteño para financiar de forma ilegal la campaña electoral.