El club Newcastle United de la Premier League inglesa fue adquirido este jueves por un fondo de inversión de Arabia Saudita en unos 353 millones de euros, después de que se solucionaran los problemas de derechos audiovisuales que impidieron la operación hace un año y medio. De este modo, el club pasa a ser el más rico del fútbol inglés, ya que el patrimonio de los nuevos dueños es once veces superior al de Sheikh Mansour, dueño del Manchester City.
El club donde juega el argentino Federico Fernández, integrante del plantel subcampeón del mundo en Brasil 2014, es a partir de este jueves propiedad de un grupo liderado por Public Investment Group, que también incluye a PCP Capital Partners y RB Sports & Media Public Investment Fund (PIF). Así lo anunciaron de manera oficial la institución y la Premier League. La fortuna total de las firmas que se hicieron del club es de 320 mil millones de euros.
Este fondo de inversión, que guarda una estrecha relación con la Familia Real de Arabia Saudita, proveerá gran parte de los 353 millones de euros en los que está valorada la operación. "La Premier League ha recibido garantías legalmente vinculantes de que el Reino de Arabia Saudita no controlará el Newcastle United Football Club", aseguró la entidad británica en el comunicado.
En 2020, las autoridades de la Premier frenaron la compra del Newcastle United por cuestiones de piratería televisiva que afectan allí a Bein Sports, uno de los canales con los derechos de transmisión. Esta vez se consumó la operación y se anunció el nombre del nuevo presidente: Yasir Al-Rumayyan. Bein Sports podrá operar sin problemas en suelo saudí. El canal acusó al gobierno saudí de impulsar la piratería.
Un 93 por ciento de los aficionados del Newcastle se mostraron a favor de la venta del club, según una encuesta, y después del anuncio se juntaron en la puerta del estadio de St. James Park para celebrar el acuerdo, que significa la salida de Mike Ashley, ya ex dueño del Newcastle, que manejaba desde 2007.
La operación se concreta en momentos en que el Newcastle esté penúltimo en la liga inglesa, en puestos de descenso. Las luces de alarma se encienden en los despachos de los clubes de Europa, ya que es factible que el nuevo rico del fútbol del Viejo Continente pueda romper el fair-play financiero con ofertas millonarias que alteren el mercado de compra de jugadores en diciembre próximo.
La crítica de Amnistía Internacional
Por fuera del fútbol, la venta a los árabes ha despertado la crítica de Amnistía Internacional. La ONG de derechos humanos resaltó que el historial saudí en la materia es "espantoso" y que su desembarco en la Premier representa "un claro intento de las autoridades saudíes de lavar su atroz historial de derechos humanos con el glamour del fútbol de alto vuelo".
Sacha Deshmukh, director ejecutivo de Amnistía Internacioal, recordó episodios como la muerte del periodista Jamal Kashoggi, que involucra directamente a la Familia Real de Arabia Saudita. Justamente, el príncipe Mohamed Bin Salman, implicado en ese hecho, es quien supervida al Fondo.
“En lugar de permitir que los implicados en graves violaciones de derechos humanos entren en el fútbol inglés simplemente porque tienen bolsillos profundos, hemos instado a la Premier League para cambiar la forma de evaluar a los de propietarios de los clubes y se aborden cuestiones de derechos humanos", apuntó el directivo de la organización.
La Premier League ha aceptado garantías de que los saudíes no participará en el funcionamiento diario del Newcastle, aunque dado que Bin Salman encabeza el PIF, muchos dudan de que se pueda confiar en esas garantías.