Ayer se dio a conocer la resolución N° 3043/2021, del Ministerio de Educación de la Nación, por la que se aprobó el regreso de las actividades académicas presenciales en universidades e institutos universitarios de todo el país. De esta manera, se dejó de lado el distanciamiento de 1,5 metros que era obligatorio, y que convertía al nivel universitario en el único que aún no retornaba a la presencialidad plena.
Con la novedad, desde el rectorado de la Universidad Nacional de Salta (UNSa), adelantaron a Salta/12 que antes de tomar una decisión definitiva, deben dialogar con los decanos de las facultades, el Comité Operativo de Emergencia (COE) y la empresa de servicio de transporte, SAETA, para determinar el retorno de los estudiantes a las aulas.
La vicerrectora de la UNSa, Graciela Morales, dijo que si bien la resolución daba el aval para el regreso pleno, en la misma disposición también se deja en claro que la apertura total es potestad de las autoridades universitarias locales, que a su vez dependen de la situación sanitaria, por lo que también es fundamental la opinión del COE local.
Aún así, contó que la casa de altos estudios de Salta ya no trabaja únicamente con las "actividades esenciales" porque desde hace unos meses se empezó a dar un regreso paulatino de las actividades. En ese sentido, sostuvo que queda por resolver solamente el retorno de las clases teóricas, dado que las clases prácticas ya empezaron a dictarse de manera presencial, siempre y cuando así lo requieran las distintas carreras.
"Ya hemos hecho bastante apertura", aseguró Morales, agregando que la totalidad del personal de apoyo universitario (PAU) ya se encuentra trabajando en el edificio. Y que también se habilitó al área de deportes, bajo condiciones de bioseguridad. Lo mismo sucedió con la toma de parciales y exámenes finales, y las colaciones de grado, que ayer tuvieron su cuarto acto.
Precisamente, el artículo 2 de la norma 3043/21, establece que "la efectiva reanudación de las actividades académicas presenciales en universidades e institutos universitarios será decidida por las autoridades provinciales y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, según corresponda, las que podrán suspender las actividades y reanudarlas conforme a la evolución de la situación epidemiológica”.
Asimismo, deja sin efecto a la resolución 1084/20, que establecía el protocolo marco y lineamientos generales para el retorno a las actividades académicas presenciales.
La vicerrectora insistió en que sólo queda el regreso de las clases teóricas, "y para eso tenemos que acordar con el COE provincial y también con SAETA porque la gran mayoría (de los estudiantes) viaja en ómnibus", expresó. A esos futuros acuerdos también sumó la reunión que mantendrán con los decanos de las seis facultades y los directores de las distintas sedes en la provincia.
En ese análisis, incluyó la situación de los estudiantes del interior que cursan en la capital salteña. "Si abrimos las clases teóricas por un mes y medio, es complejo para esos estudiantes porque sólo los haríamos venir por ese tiempo", se sinceró. Por esa razón, dijo que lo óptimo sería continuar con una enseñanza bimodal, pero afirmó que "hay que seguir acondicionando" la Universidad, para contar con una infraestructura que sostenga la enseñanza virtual.
Actualmente, la universidad pública tiene 37 mil estudiantes inscriptos en toda la provincia. Y este año, en la Sede Central (Capital) se registraron 9.231 nuevos estudiantes. De ese número, 1.886 se anotaron en la Facultad de Ciencias Exactas; 1.506, en Ciencias Económicas; 1.347, en Humanidades; 1.141, en Ingeniería y 983, en Ciencias Naturales.
Mientras que en la Sede de Tartagal, fueron 738; en la de Sede de Orán se anotaron 490, en la Sede Sur, que comprende Metán y Rosario de la Frontera, lo hicieron 158 nuevos estudiantes. En el caso de las delegaciones, en Cafayate fueron 51 y en Santa Victoria Este, 2. En San Antonio de los Cobres funciona una extensión aúlica que anotó a 17 personas, mientras que en Joaquín V. González, fueron 90.
A diferencia de las aulas comunes de las escuelas, las universidades públicas suelen tener anfiteatros que reúnen hasta 600 personas, como es el caso del aula más grande la UNSa. Esos espacios suelen designarse para las carreras con un mayor número de inscriptos, como la de contador nacional o comunicaciones sociales. Sin embargo, también cuenta con aulas que van de los 80 a 150 estudiantes, en las que cursan las carreras de menor cantidad de inscriptos. Y que antes de la pandemia, ya estaban sobrepobladas.
La Ucasal celebra
Otra situación es la que se vive en la Universidad Católica de Salta (Ucasal), que celebraron la posibilidad del retorno pleno a las aulas. "Todas las universidades están conformes con esta decisión porque éramos el último nivel que faltaba", expresó la vicerrectora académica, Constanza Diedrich.
Aseguró que lo resuelto implica "volver a la normalidad en varios aspectos", tanto para el beneficio de la formación estudiantil, como para la gestión administrativa de la institución. La Ucasal implementó desde principio de marzo un protocolo de retorno al predio universitario, donde estaban especificadas las pautas referidas al ingreso a la Universidad, la permanencia en el campus y el respeto del distanciamiento entre los estudiantes.
Por tal motivo, dijo que con los nuevos lineamientos, la Ucasal "incrementará los niveles de presencialidad", permitiendo el trabajo con los grupos completos. Esto también ocasionará cambios en medio del segundo semestre, que se inició recientemente, aunque quizás se mantengan ciertas actividades mediante la plataforma virtual.
A diferencia de la UNSa, la universidad privada no tiene situaciones de estudiantes que cursaron este año sólo en la virtualidad, porque desde marzo, el retorno ya implicaba alguna presencialidad en las aulas, que se daba de forma intercalada en la semana. "Nosotros retornamos desde marzo con una presencialidad cuidada", aclaró la vicerrectora.
La Universidad tiene dos modalidades de enseñanza. Por un lado, la presencial, y por el otro, el estudio a distancia, reuniendo casi 30 mil estudiantes en la actualidad bajo esas modalidades. Y con la pandemia, se advirtió un incremento de las matrículas para las carreras a distancia.
Para la vicerrectora, el confinamiento obligado por la pandemia permitió que muchas personas conozcan la modalidad. "Las carreras más demandadas son derecho y contador público, pero también la carrera de economía tuvo un incremento importante de alumnos", señaló. A esa demanda creciente, la vicerrectora también sumó un aumento en las carreras de posgrado con modalidad virtual, sabiendo que no existen muchas universidades del país que lo apliquen.