“Mientras se desarrollaba la audiencia en la sede rosarina del Ministerio de Trabajo se supo que la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (CNDC) le ordenó a Dow Química Argentina no innovar, no alterar ni modificar los activos productivos que la planta posee en Puerto San Martín, luego de que la empresa informara su decisión de poner fin a sus operaciones en mayo próximo." (Fuente: el ciudadano.web.com).

La intransigencia patronal de no revertir la decisión de trasladarse a Brasil y demoler la planta de San Lorenzo generó una reacción en todo el arco sindical santafesino y promete expandirse a nivel nacional. El pedido expreso de la vicepresidenta Cristina Fernández al presidente en el cierre de campaña: “No tenemos que permitir que Dow Chemical, en Puerto General San Martín, provincia de Santa Fe, cierre esa fábrica tan importante que produce insumos plásticos para toda la industria; es quitarle autonomía a nuestro proceso industrial”. Fue un aliciente importante para los angustiados trabajadores que ven peligrar su futuro personal y familiar.

El ministro de la producción, Matías Kulfas, reaccionó de sus propias palabras que tanto molestaron a la dirigencia sindical y empieza a ejercer la presión necesaria para desactivar la decisión de la poderosa multinacional, y la resolución de la CNDC pasa a ser una de las respuestas políticas más firmes desde que asumió el gobierno.

La estrategia sindical de Mauricio Brizuela, secretario general del SOEPU, de recorrer el camino del Ministerio de Trabajo acatando la conciliación obligatoria, involucrando al gobierno provincial y fortaleciendo los lazos de solidaridad con la CGT Regional, el Movimiento Obrero Santafesino y la propia dirigencia nacional se va a convertir en un escenario nacional el próximo 22 de octubre cuando un plenario obrero sesione en las puertas de la Dow de Puerto San Martín.

Pablo Moyano, Sergio Palazzo, Héctor Amicheti, Hugo Yasky, Roberto Baradel, Roberto Pianeli, Abel Furlan y los principales referentes sindicales de Santa Fe han comprometido su presencia en el encuentro.

El plenario tendrá lugar cuatro días después de la marcha que evoca al 17 de octubre que convoca la CGT. La representación nacional de la resistencia al macrismo en la puerta de Dow mostrará al sindicalismo dispuesto a defender derechos y responder a la ofensiva de la derecha económica que reclama reformas estructurales, acabar con las indemnizaciones, negativa a la reducción de la jornada laboral, oposición a los comités mixtos de seguridad e higiene, etc.

Varios miles de trabajadores del cordón industrial prometen darle marco a esta jornada que actuará como largada del programa del sindicalismo de la postpandemia.

La cuestión Dow escaló fuertemente en la agenda parlamentaria santafesina. La Cámara de Diputados declaró por unanimidad el apoyo a la medida de no innovar dictada por la CNDC y en la Cámara de Senadores se aprobó un proyecto de ley para expropiar la fábrica con todos sus “activos productivos”. Esta medida sorprendió al gobernador Omar Perotti y sobre todo a su ministro de la Produccion, Daniel Costamagna, que cuando estuvo en danza la expropiación de Vicentin presentó su renuncia para frenarla. El volumen político que está tomando el caso Dow ha desatado las energías de los parlamentarios impelidos a estar a la altura de las circunstancias.

La beligerancia verbal del neoliberalismo vernáculo, con una representación política crecientemente corrida a la derecha, solamente puede ser contestada desde el movimiento obrero que carga sobre sus espaldas muchísimas décadas de persecución y de provocaciones.

Asistimos a tiempos de definiciones. O se ratifican los dichos de Javier Milei de que Domingo Felipe Cavallo fue el mejor ministro de economía de la historia o se retoma el viejo camino que marcó el peronismo de defensa y desarrollo de la industria nacional con un fuerte compromiso del estado.

Las elecciones de noviembre pueden evitar este escenario de confrontación. Si se repite el resultado de las PASO será el escenario de las calles donde se dirima. La memoria de los derechos conquistados no se borra con gritos y amenazas. Si los que defienden la permanencia de Dow en el país triunfan y su política de defensa de la industria se profundiza la pelea solo será verbal y en los medios.