En pocas horas más se realizará un procedimiento de eutanasia que conmueve al mundo. Marta Sepúlveda, una colombiana de 51 años que padece esclerosis lateral amiotrófica, morirá en la mañana del domingo. Su caso llamó la atención, dado que en Colombia (donde se permite la eutanasia desde 2015), la Justicia amplió el alcance a personas que, como ella, no transitan una fase terminal.
La Corte Constitucional de Colombia amplió el acceso en julio a quienes tengan "un intenso sufrimiento físico o psíquico, proveniente de lesión corporal o enfermedad grave e incurable". El día 27, Sepúlveda presentó su pedido, que fue aceptado el 6 de agosto. La mujer, una ferviente católica, eligió morir un domingo. Su muerte se concretará a las 7.30 (hora de Bogotá) de este domingo.
El testimonio de su hijo
"Mi mamá está tranquila y feliz desde que le dijeron que podía morir porque su vida era literalmente un infierno. Va a morir el domingo a las 7 y está feliz", declaró Federico, su único hijo. Antes de su madre, 157 personas consiguieron la eutanasia, pero fueron todos casos terminales.
"Yo lo veo como el acto de amor más grande que he hecho nunca en mi vida, porque yo necesito a mi mamá, la quiero conmigo, en cualquier condición, pero sé que ya no vive, sobrevive", aseguró el joven, que discutió la decisión con su madre. "Ahora estoy enfocado en hacerla feliz, en hacerla reír, en pasar un rato de diversión", añadió. Él y los once hermanos de Sepúlveda apoyan la decisión.
"Ella no concebía la vida postrada en una cama. El final de la esclerosis lateral amiotrófica es sin poder hablar, sin poder tragar, es algo sumamente doloroso e indigno para ella", remarcó Federico, quien precisó que su madre comenzó a perder fuerzas en las piernas a principios de este año y requirió apoyo para caminar, incluso para ir al baño.
"Un día me dijo: 'Sería tan bueno que yo pudiera solicitar la eutanasia'. Yo no lo tomé muy en serio al principio. Pero cuando me dijo firmemente que quería hacerlo, estuve en negación por unos días. Le decía 'mami, por favor no'", recordó el hijo de Sepúlveda.
"Mi mamá va a morir el domingo a las 7 de la mañana. Y está feliz. Está feliz desde que sabe que le van a aplicar el procedimiento eutanásico. El domingo se va a hacer una cremación, se va a celebrar una eucaristía y... y ya, porque básicamente eso es lo que quiere. La voy a extrañar mucho. Yo creo que no hay nada que no vaya a extrañar, porque nada volverá a ser lo mismo. Nada".