Carlos Suárez, policía cordobés, mató a balazos a Carolina Figueroa dentro de la casa que compartían en Alta Gracia y luego se suicidó en el cementerio La Paloma, situado a pocas cuadras de la vivienda. El femicidio ocurrió delante de la hija adolescente de ambos mientras intentaba separarlos durante una discusión.
Según la versión policial, el episodio ocurrió en la madrugada de este domingo, en un domicilio de la calle Godoy Núñez, en el barrio San Martín de Alta Gracia, donde vecinos dieron llamaron al 911 luego de escuchar detonaciones supuestamente de arma de fuego. Al arribar al lugar, la Policía de Córdoba constató que una Figueroa, de 36 años, había recibido tres tiros en la cabeza y uno en su mano. Su pareja fue encontrado muerto poco después en el cementerio La Paloma.
Alejandro Peralta Ottonello, fiscal de Instrucción de esa ciudad del departamento Santa María, difundió esta tarde un comunicado de prensa en el que confirmó el fallecimiento de ambas personas aunque aclaró que, por el momento, la causa está caratulada como “muertes de etiología dudosa”. "Sin descartar ninguna hipótesis de investigación aparentemente se trataría de un homicidio seguido de suicidio", precisó el fiscal.
El informe de fiscalía detalló que “se mantuvo la inalterabilidad de las escenas requiriéndose cooperación a los gabinetes científicos de policía judicial. Además, informó que también trabajó personal policial de la departamental".
De acuerdo a los medios locales, la mujer asesinada era operadora del 101 de la Departamental Santa María, mientras que Suárez se desempeñaba en una seccional de la ciudad de Córdoba.