A poco más de un mes de las elecciones legislativas la campaña electoral empieza a despejar lo que está en disputa el 14 de noviembre y lo que sobrevendría tras el recambio parlamentario de diciembre. Tras las crisis que desató en la coalición de Gobierno la derrota en las PASO, el Frente de Todos busca revertir los resultados en distritos clave y alinear el trabajo en el Congreso con la impronta que impulsa el Ejecutivo en la recuperación económica mientras avanza la campaña de vacunación para intentar dejar atrás la pandemia. En paralelo, advierte sobre la intención opositora de bloquearle al oficialismo cualquier iniciativa “a favor de la gente”, como sucedió el martes pasado en la Cámara baja. Envalentonado con su victoria en las primarias, la alianza macrista de Juntos por el Cambio enarbola la bandera de quitarle las mayorías al oficialismo en el Parlamento y varios de sus dirigentes proclaman arrebatarle la presidencia de la Cámara baja al FdT si repiten los resultados de septiembre, aunque la UCR (por ahora) no comparte esa embestida. En tanto, prepara el terreno para reflotar el Grupo A --que unió a la oposición en 2009 contra el Gobierno de CFK y se apoderó de las principales comisiones en Diputados-- con una propuesta que uniría en el Parlamento a JpC, los ultraliberales “libertarios” y el lavagnismo: la eliminación de las indemnizaciones laborales.

El sueño de reflotar el Grupo A

Con la mira puesta en 2023, JpC aspira a bloquear las iniciativas del Gobierno nacional en el Parlamento y poner en jaque la gestión. Una idea que comparte todo la alianza y que paladearon a lo largo de toda la pandemia. Especialmente en la Cámara baja, donde logró frenar iniciativas que el presidente Alberto Fernández se había propuesto como ejes de su Gobierno y que contaban con media sanción del Senado. El interbloque macrista volvió a hacer gala de su poder de fuego el martes pasado cuando arrastró a otros bloques opositores (el lavagnismo y el cordobesismo), bloqueó el quórum para imponer sus exigencias y frustró la sanción de la ley de Etiquetado Frontal de Alimentos y el regreso del las sesiones presenciales, que ellos mismos reclamaban.

Los más osados proponen ir por más. La exgobernadora bonaerense y actual candidata porteña, María Eugenia Vidal, se encargó de propalar la idea lanzada por la líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió: ir por la presidencia de la Cámara de Diputados (que integra la línea de sucesión presidencial-- si le arrebatan la mayoría al oficialismo en la elección general de noviembre. 

En la UCR rechazan la propuesta aunque prefieren el silencio para no dejar expuestas discusiones internas. A los radicales no los convence la idea de “cogobernar” desde la Cámara baja con un Ejecutivo que imaginan debilitado tras los comicios de noviembre y algunos definen la propuesta de Carrió y Vidal como una táctica electoral: “militan el voto útil”, dicen para asociarlo con la intención de conseguir el sufragio de quienes optaron por otras propuestas de derecha. De todas maneras, en la UCR imaginan un escenario donde JpC se alce con las comisiones legislativas claves, como Asuntos Constitucionales y Justicia para comandar la agenda en la Cámara baja.

Desde el macrismo desempolvaron, sin mencionarlo, la idea de armar un remozado Grupo A y es una de las cartas que manejan como estrategia legislativa tras las elecciones. La presidenta del PRO, Patricia Bullrich --una de las hacedoras del abroquelamiento opositor en 2009 junto a Carrió y Graciela Camaño--, lanzó la idea de reagruparse detrás de la iniciativa de eliminar las indemnizaciones laborales. El radical Martín Lousteau ya presentó un proyecto y aspiran a encolumnar a “libertarios” y las huestes de Roberto Lavagna, que hace un año propuso en su reemplazo la creación de un seguro de desempleo que pagarán los propios trabajadores.

Resistencia

Aún golpeado por los resultados de las Paso, el FdT apuesta a revertir en noviembre los guarismos en distritos clave como la provincia de Buenos Aires, La Pampa y Chubut, entre otros, para no perder representación parlamentaria en ambas Cámaras legislativas que condicionen al Gobierno en la elección de medio término.

En tanto, busca recuperar la iniciativa parlamentaria, que la oposición se encargó de frenar el martes en la Cámara baja. Un tema sobre el que advirtió Máximo Kirchner durante las expresiones en minoría de la frustrada sesión en Diputados. "Nos quieren hacer actuar bajo extorsión", aseguró el jefe de la bancada oficialista en referencia al “pliego de condiciones" que JpC quería imponer para sentarse en el recinto. El oficialismo igual abrió negociaciones con todos los sectores de la oposición en busca de acuerdos para sesionar. Y dejó en claro que el futuro temario deberá incluir el Etiquetado Frontal de Alimentos (que el lobby empresario intenta frenar) y el régimen previsional diferencial para viñateros, que no se pudo tratar el martes.

Al tiempo que busca impulsar el debate en el Congreso sobre propuestas del Gobierno para avanzar en la recuperación económica tras el avance de la inmunización de la población contra la pandemia. En esa línea está el proyecto que presentó el presidente de la Cámara baja, Sergio Massa, para crear el programa “Un Puente al Empleo”, con el objetivo de transformar, de manera gradual y con un criterio federal, los planes, programas sociales y prestaciones de la seguridad social en empleo formal, y llevar alivio económico para las mipymes que generen empleo.

Mientras que otros encienden alertas sobre las propuestas que impulsa el interbloque macrista. Hugo Yasky presentó junto a compañeros de bancada del FdT un proyecto que “rechaza por inconstitucional la eliminación de las indemnización ante el despido arbitrario” presentado por Lousteau y que propone reemplazarla por un “Fondo de Cese Laboral” que pagarán los propios trabajadores.