El Gobierno desmintió este lunes que el Fondo Monetario Internacional haya rechazado la propuesta de Argentina de eliminar las sobretasas de interés correspondiente a los países que recibieron créditos del organismo por niveles muy superiores a su cuota. A su vez, por la noche el G-24, foro que nuclea a 24 países en desarrollo, y que sesionó en Washington de modo paralelo a la Asamblea Anual del FMI y el Banco Mundial, le reclamó al Fondo la revisión de su política de sobrecargos a los préstamos.
La versión del rechazo surgió de una nota de la agencia Bloomberg, que aseguró que la junta directiva del organismo habría definido descartar la iniciativa de Argentina y otros países en una supuesta reunión informal ocurrida el mes pasado. Fuentes del equipo económico del gobierno nacional desmintieron la información y dijeron que "es una nota sin sustento y sin fuentes". De hecho, advirtieron que en la propia publicación de Bloomberg se reconoce que "el FMI manifestó que no hay definiciones y el Ministerio de Economía lo mismo".
Sobretasas
La gestión de Alberto Fernández está negociando con el organismo una reestructuración de la deuda de 44.000 millones de dólares tomada durante el mandato del expresidente Mauricio Macri en 2018. Lo que ocurre es que el Fondo cobra una tasa de 200 puntos básicos, o 2 puntos porcentuales, sobre los préstamos pendientes por encima del 187,5 por ciento de la cuota de un país, aumentando a 300 puntos básicos si un crédito permanece por encima de ese porcentaje después de tres años, lo cual implicaría a la Argentina un costo extra de unos 900 millones de dólares al año si se mantuvieran estas condiciones, de acuerdo con cálculos del Ministerio de Economía que conduce Martín Guzmán.
Es la reducción de ese costo extra lo que Guzmán está intentando negociar. Además de la Argentina, otros países que integran el G-24, como México, India, China, Brasil, Sudáfrica y Colombia, se manifestaron este lunes nuevamente a favor de que el FMI elimine o reduzca las sobretasas que cobra en los créditos extraordinarios.
“Solicitamos al FMI que considere la revisión de los límites de acceso y de la política de sobretasas. Instamos al FMI a corregir el carácter regresivo y procíclico de la política de sobretasas y a suspender, o al menos a reducir sustancialmente, los recargos existentes con el fin de apoyar las respuestas a la pandemia”, señalaron en un comunicado.
El G24 también pidió el redireccionamiento de los Derechos Especiales de Giro (DEG) emitidos por el FMI hacia los países de ingresos bajos y medios que más necesitan asistencia para lidiar con los efectos económicos de la pandemia y saludaron la propuesta del organismo para la creación de un Fondo de Resiliencia y la Sostenibilidad (FFRS) con mejores condiciones de financiamiento para los países en desarrollo.
“Celebramos la nueva asignación de derechos especiales de giro (DEG) equivalente a USD 650.000 millones para apuntalar la liquidez mundial, que es una importante respuesta internacional a la crisis de la pandemia. Instamos a una canalización voluntaria significativa de DEG desde los países con sólidas posiciones externas hacia los países de bajo y mediano ingreso que necesitan apoyo”, destacaron.
En otro de los párrafos del comunicado, aplaudieron “la propuesta de crear el Fondo Fiduciario para la Resiliencia y la Sostenibilidad (FFRS) para ayudar a los países de bajo y mediano ingreso vulnerables a hacer frente a los retos transformacionales, como la prevención y preparación ante pandemias y los retos relacionados con el desarrollo sostenible, respaldar la recuperación, mejorar la resiliencia financiera y fomentar la viabilidad de la balanza de pagos”. “El FFRS debe complementar y sumarse a los instrumentos de crédito habituales del FMI con el suministro de financiamiento asequible a largo plazo a los acuerdos respaldados por el FMI”, agregaron.