La hora le llegó finalmente a San Lorenzo de darle la bienvenida a su público al Nuevo Gasómetro. El reencuentro, sin embargo, no fue el deseado: el equipo azulgrana cayó por 2-1 ante el actual campeón, Colón de Santa Fe, por la decimoquinta fecha del torneo de la Liga Profesional de Fútbol.
El partido comenzó complicado de antemano, casi una metáfora de que sería una tarde difícil para los dirigidos por el uruguayo Paolo Montero. No iba ni un minuto de juego cuando, en un salto para disputar la pelota, chocaron duramente los defensores Alejandro Donatti y Cristian Zapata, que fueron atendidos durante tres minutos hasta que pudo reanudarse el juego en el Bajo Flores.
Colón, que había inclinado la balanza del fútbol a su favor en los primeros 45 minutos, se adelantó en el marcador sobre el final de ese primer tiempo. El gol lo marcó Paolo Goltz tras una contra que el propio defensor inició en su propia área y definió, de cabeza, en la rival. En la segunda parte, los conducidos por Eduardo Domínguez acentuaron su supremacía y dejaron en evidencia la vulnerabilidad azulgrana. De hecho, el 2-0 llegó tras un error de San Lorenzo, que perdió la pelota en una salida y se la entregó a Eric Meza, quien inventó un derechazo inesperado que se clavó en el ángulo izquierdo del arco de Sebastián Torrico.
Los de Montero reaccionaron ocho minutos después con otro golazo: Agustín Flores asistió a Agustín Martegani tras un córner y el volante tomó la pelota de primera y sacó un disparo fuerte y rasante, imposible de contener para el uruguayo Leonardo Burián. En la salida tras el gol, los locales se durmieron y, en medio del festejo de la hinchada, Torrico salvó la tercera conquista de Colón desviando el remate de Wilson Morelo, que se estrelló contra el travesaño.
Empujado por el reclamo que bajaba de las tribunas, San Lorenzo cercó el área sabalera en un final que tuvo mucho vértigo, pero no le alcanzó para irse sin derrota del esperado reencuentro con su gente.