El Ministerio de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología de Salta, invitó a docentes de todos los niveles y modalidades de la provincia a participar de la conformación del Primer Banco de Experiencias de Educación Intercultural Bilingüe (EIB). Dicha iniciativa, se remonta a una primera idea que se gestó durante el gobierno del ex presidente Néstor Kirchner, y de un proyecto de ley de Alcira Argumedo.
La actual convocatoria se desprende de una propuesta de Nación, que intenta "interculturalizar las escuelas". El objetivo es "sistematizar diversas acciones que se desarrollan en la provincia para poner en valor" la enseñanza intercultural y promover otras instancias pedagógicas en el aula y en la formación docente, explicó a Salta/12, el coordinador del área de Educación Rural e Intercultural Bilingüe de la provincia, Álvaro Guaymás.
La recopliación de experiencias responde a que Salta, se caracteriza por ser una provincia marcada por el bilingüismo y el plurilingüismo y con una significativa y valiosa diversidad cultural. Al menos se hablan 9 lenguas indígenas: aymara, chané, chorote, chulupí, guaraní, quechua, tapiete, toba/qom, wichí; y conviven 15 pueblos indígenas, que son Atacama, Ava Guaraní, Chané, Chorote, Chulupí, Diaguita-calchaquí, Guaraní, Kolla, Iogys, Lule, Tapiete, Tastil, Toba Qom, Weenhayek y Wichí.
Dichas experiencias se deben vincular con un trabajo en pos de la inclusión de las lenguas, las culturas y la cosmovisión de los pueblos indígenas de la provincia. "Eso nos permitirá conocer diversas acciones que se desarrollan", dijo Guaymás, que no dejó de lado los trabajos que ponen mayor énfasis en los modos de conocimiento de los pueblos, el bilingüismo y la alfabetización de la lengua materna.
"La importancia de poner activo el banco de experiencias tiene que ver con que el sistema educativo reconozca estos procesos de educación", precisó el funcionario. En ese sentido, se remontó a una primer experiencia que se desarrolló en el 2004, con la presidencia de Néstor Kirchner, y con Daniel Filmus, como ministro de Educación de la Nación.
Dicha iniciativa apuntaba a retomar procesos previos y "fortalecer de este modo a la educación intercultural bilingüe como estrategia educativa en un horizonte más mediato, de contenidos más profundos y con el objeto de afianzar su compleja institucionalización". Ese propósito llevó a que se realice la publicación del libro Educación Intercultural Bilingüe en Argentina.
Allí se reunieron 107 experiencias educativas, que proponen abordar la diversidad lingüística y cultural en poblaciones originarias de nuestro país, y migrantes de países limítrofes. "La difusión de estos trabajos se realiza con la intención de compartir la experiencia que docentes, escuela y comunidades han atesorado, a partir de una pedagogía que se sostiene desde la educación intercultural bilingüe", se leyó en su prólogo.
En el libro se registran 9 experiencias salteñas en relatos seleccionados. Guaymás, sostuvo que esta única acción, permitió crear un primer mapa de la educación intercultural bilingüe en el país, por lo que representa "una antesala" que "pretendía ser el camino para que las distintas provincias puedan visibilizar sus experiencias", agregó.
En ese sentido, afirmó que esa acción se intenta "reflotar" para "fortalecer y hacer uso de las plataformas que está brindando el Ministerio de Educación de la Nación", y que son las web de Mi Escuela y Juana Manso. Ambas creadas durante la pandemia. Quienes deseen participar de este llamado, lo pueden hacer hasta el 31 de octubre, en el siguiente link.
Guaymás, aclaró que la fecha tope es sólo una primera etapa que pretende conocer cuál es la recepción entre los propios docentes. Sabiendo además, que la provincia ya viene trabajando desde abril con un acompañamiento en la sistematización de experiencias. Con esta primera recepción de trabajos, anhelan consolidar en diciembre una red de equipos docentes que trabajen la EIB, como una línea de acción de la Secretaría de Planeamiento Educativo de la provincia.
La universalidad intercultural aún no está
La necesidad de comprender e incluir la interculturalidad en todo el sistema educativo de la Argentina, es una pedido que se repite constantemente por parte de los pueblos indígenas. El pedido se escuchó de la mano de la fallecida Alcira Argumedo, y en 2017, presentó el proyecto de ley de Universalización de la interculturalidad en la educación, que hoy ya no cuenta con estado parlamentario.
En su artículo 1, se buscaba establecer la universalización de la interculturalidad en todos los niveles y modalidades del sistema educativo, en articulación con la Modalidad Intercultural Bilingüe y en acuerdo con la Ley N° 26.206, de Educación Nacional.
Argumedo, concibe a la interculturalidad en educación como el "conjunto de procesos que garantizan a todos los alumnos del sistema educativo la posibilidad de acceder a los conocimientos generados por diversas expresiones culturales e intervincularlos dinámicamente entre sí y con los que provienen de la ciencia posibilitando la democratización del conocimiento".
Por lo que su universalización, tiene como finalidad explicitar y hacer visibles las múltiples vertientes culturales que constituyen el bagaje de conocimientos propio de la Nación; y además, promover el desarrollo de relaciones interculturales equitativas y mutuamente respetuosas, entendiéndolas como recurso para aportar a la sustentabilidad de la vida.
También busca disminuir las situaciones de discriminación y violencia simbólica al valorar positivamente la diversidad de conocimientos y modos de conocer característicos de los pueblos indígenas. A la vez, de ampliar los marcos de referencia que fundamentan el conocimiento socialmente validado, extendiéndolo hacia la comprensión de sistemas de conocimiento diversos, con sus propias lógicas de generación y validación, a fin de que se potencien en su interacción.
En ese sentido, Argumedo hacía cargo al Ministerio de Educación de la Nación, como quien debiera garantizar el intercambio y difusión de experiencias interculturales desarrolladas en distintas instituciones educativas del país; bregar por la inclusión de los resultados de esas experiencias en el diseño e implementación de recursos didácticos para su uso en la enseñanza; y posibilitar el fortalecimiento de las líneas de investigación sobre la temática.