Luego del asesinato del joven Nahuel Vilte el domingo, funcionarios municipales y la policía provincial realizaron un operativo durante la mañana de ayer el Parque San Martín haciendo cumplir la decisión de no permitir que ningún puestero se instale en el lugar. Si bien hubo enojo entre los que ya habían armado sus puestos más temprano, accedieron a retirarse para despejar el lugar.
La secretaria de Gobierno de la Municipalidad, Frida Fonseca, acompañada por el secretario de Servicios Públicos y Ambiente, Federico Casas, y personal policial, a los que se unió por un momento el ministro de Seguridad, Juan Manuel Pulleiro, recorrieron la zona notificando a todos los allí presentes que no podrían quedarse hasta que no se regularice la situación y se decida dónde se destinarán sus puestos.
La decisión se tomó tras el asesinato del joven vendedor de 21 años, que trabajaba en un puesto de venta de comestibles ubicado en ese paseo. Según los familiares de Nahuel Vilte, mantuvieron una discusión con un grupo al que apuntaron de mafiosos porque llegaron a amedrentarlos, y en plena discusión el único detenido hasta este momento, Rafael Falcón, un venezolano de apenas 22 años, le cortó el cuello con un cuchillo de gran porte.
Ese hecho provocó la ira de otros puesteros que por la tarde de ese mismo día terminaron incendiando varios locales apuntados como de propiedad de una mafia que controla varios puestos de la zona.
“La pérdida de la vida de un joven salteño es un hecho lamentable”, le dijo a Salta/12 Federico Casas, y reconoció que lo sucedido desnudó “la presencia de organizaciones clandestinas de tipo mafiosas que se arrogan el control de algunos sectores”, por lo que tendrá que intervenir también una investigación exhaustiva en el ámbito de Seguridad.
Casas recordó que el municipio ya venía trabajando con los trabajadores ambulantes de la zona céntrica para ordenar el espacio público, y que en ese camino se lograron algunos acuerdos con quienes están apostados en las peatonales y microcentro. “Pero esto nos obliga a avanzar con acciones contundentes para promover el reordenamiento de todo este sector de la economía informal”, acotó el funcionario municipal.
Aceptó que es el municipio, a través del Área de Espacios Públicos el encargado de controlar esas actividades, y que “algunas estaban permitidas, pero otras, como las comerciales, que no”. También hizo hincapié que había sectores habilitados por ordenanzas del Concejo Deliberante, como el ubicado detrás del pasaje Beltrán, y que allí se controla a cada uno de los comerciantes para que cumplan con los requerimientos específicos “en cuanto a documentación, permisos y demás cuestiones administrativas”.
Pero lamentó que durante los fines de semana se instalan muchas más personas que las autorizadas y que el personal municipal muchas veces sufre situaciones de violencia cuando intentan desalojarlos, y luego aclaró que “hasta ahí llega nuestro ámbito de competencia”, ya que para el secretario, “el tema de las organizaciones clandestinas, paralelas y de extorsiones escapa a nuestro ámbito y tiene que intervenir la fuerza correspondiente”.
“Será la policía de la provincia, con alguna de su dependencia específica la que tenga que actuar”, agregó. En ese sentido, contó que en el recorrido que realizaron en el parque estuvo presente el titular de Seguridad, Juan Manuel Pulleiro, y que juntos estuvieron haciendo un control para determinar quiénes no tenían permisos y realizar algunos decomisos y despejar toda el área del Parque.
“Evidentemente necesitamos un fuerte acompañamiento de la policía y quizá de otras fuerzas más específicas”, detalló, y para fundamentar sus dichos indicó que el homicida es extranjero “por lo que habría que preguntarle a Migraciones y a la Policía Aeroportuaria, que es lo que sucede y cómo actúan”.
En cuanto a las tareas que debe prestar la comuna, destacó que seguirán por el camino de “ordenar todos los espacios públicos y recuperarlos para el disfrute de los vecinos y vecinas de la ciudad”. Para ello remarcó que se necesita un trabajo permanente de control conjunto entre municipio y provincia, en un contexto que no ayuda debido a la crisis económica y la falta de trabajo reinante.
Pero también en "ordenar las ordenanzas municipales que dejan agujeros y zonas grises que se deben aclarar”, y para eso, adelantó que en esta semana avanzarán con un proyecto específico para el Parque “y contar con las herramientas legales para aplicar el ordenamiento buscado”.
Denuncia penal
Mientras los funcionarios municipales realizaban el operativo de desalojo en el Parque, la intendenta Bettina Romero se presentó en el Ministerio Público Fiscal para radicar una denuncia formal para que la Justicia investigue la presencia de organizaciones delictivas que estarían controlando, sometiendo y amedrentando a los puesteros del parque San Martín.
La jefa comunal lamentó la muerte del joven puestero y manifestó que no quiere “ni una fatalidad más, no vamos a permitir que las mafias y la ilegalidad tomen el control de la ciudad”. Y anunció que se darán de baja a todos los permisos y habilitaciones de los puestos allí instalados hasta tanto se aclare la situación.
La denuncia se radicó ante el fiscal de la Unidad de Graves Atentados contra las Personas que lleva la causa de asesinato, Leandro Flores. A quien le solicitaron que tome los recaudos de seguridad necesarios para poder garantizar el cumplimiento de las medidas adoptadas por el municipio y más presencia policial para resguardar la seguridad de los salteños.
Desde la fiscalía, se informó que además del joven detenido, se está investigando la complicidad de dos personas más que serían los empleadores de Falcón y quienes lo habrían incitado.
Crónica de una muerte anunciada
Carlos Alberto Godoy, presidente del Centro de Vendedores Ambulantes, y uno de los representantes de los feriantes del Pasaje Beltrán, recordó indignado que ya venían denunciando lo que sucedía en la zona desde abril, y que el pasado jueves 7 de octubre habían presentado una nota en la que informan a la intendenta el descontento del grupo “por la situación del Parque San Martín”.
También resaltó que alertaban que todo podía terminar como terminó porque el “parque es tierra de nadie”. “Esto se podría haber evitado con control”, añadió el feriante, para quien los juegos que se instalan en el parque, así como los vendedores ambulantes sin habilitación, “no tienen que estar”.
Godoy aclaró que él fue vendedor ambulante y por eso respeta a los trabajadores que “van con su mesita a trabajar”, pero no así a quienes “tienen cuatro o cinco puestos y los van repartiendo por el centro y el parque”. Y aseguró que esas personas son las que ya tienen una estructura organizada fuera de lo legal, “que llevan y traen gente extranjera a cuidarles los puestos”. “Necesitamos un censo de todos los trabajadores y pedido de averiguación de antecedentes”, declaró.
“Acá tienen que saber quién se instala y quien no en la zona del parque”, agregó y afirmó que en la Dirección de Control “son 15 caciques y 5 indios”, haciendo alusión a la falta de personal para realizar las inspecciones.
Por último lamentó lo sucedido y contó que en 35 años que lleva trabajando en la calle, nunca había vivido una situación así, como tampoco la de quema de otros locales, “está todo tan descontrolado que ayer vino una funcionaria y los trapitos le querían cobrar $100 para estacionar”. “Acá hay policía desde las 8 de la mañana hasta las 15, después nada, menos los fines de semana”, sostuvo.