La ONG ambientalista austríaca AllRise presentó una denuncia ante la Corte Penal Internacional (CPI) contra el presidente brasileño Jair Bolsonaro por su responsabilidad en la aceleración de la deforestación de la Amazonia, calificada como un "crimen contra la humanidad".
Bautizada como "El planeta vs Bolsonaro", la denuncia presentada ante el tribunal de La Haya busca crear jurisprudencia al considerar que las acciones del presidente brasileño, y de su administración, no solo suponen un ataque contra la Amazonia sino contra toda la humanidad, informaron responsables de la ONG.
"Son los pulmones de nuestro planeta, por lo que su destrucción nos afecta a todos. En la denuncia presentamos pruebas que muestran cómo las acciones de Bolsonaro tienen una conexión directa con las consecuencias negativas del cambio climático en todo el mundo", explicó el fundador de AllRise, Johannes Wesemann.
La denuncia de la ONG contó con la participación de expertos en derecho internacional como los abogados Maud Sarlieve y Nigel Povoas, así como de una de las autoras del último informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), presentado en agosto, la climatóloga Friederike Otto.
"Los crímenes contra la naturaleza son crímenes contra la humanidad"
Desde la organización ambientalista sostuvieron que las emisiones que se pueden vincular con las decisiones del Gobierno de Bolsonaro en materia de deforestación provocarán 180.000 muertes adicionales este siglo, debido al aumento de las temperaturas en el mundo.
Además, afirmaron que su Gobierno buscó "sistemáticamente eliminar, mutilar y vaciar de contenido las leyes, organismos e individuos que protegían la Amazonia".
Por lo que lo consideran responsable de la pérdida de cerca de 4.000 kilómetros cuadrados de selva amazónica al año y aumentos mensuales de la tasa de deforestación de hasta el 88 por ciento, desde que asumió su cargo en 2019.
Según el informe presentado con la denuncia, la deforestación en esta parte de Brasil hace que se libere más CO2 a la atmósfera del que Amazonia puede absorber.
"Los crímenes contra la naturaleza son crímenes contra la humanidad", remarcaron. "Jair Bolsonaro está impulsando la destrucción masiva de Amazonia con pleno conocimiento de las consecuencias" que traerá, agregaron en la denuncia.
Bolsonaro ya había sido denunciado por “ecocidio”
La fiscalía de la CPI considera desde 2016 que "la destrucción del medioambiente, la explotación ilegal de recursos naturales y el acaparamiento de tierras" pueden constituir un crimen contra la humanidad.
Desde que Bolsonaro asumió el cargo, los indígenas brasileños presentaron tres denuncias contra el mandatario ante la CPI por "ecocidio" o "genocidio". El mandatario también fue denunciado ante esta instancia por su gestión de la crisis de la pandemia de coronavirus.
Esta nueva denuncia, según sus impulsores, es la primera que relaciona la deforestación con un impacto para la salud a escala mundial.
La CPI, creada en 2002, no tiene la obligación de estudiar las miles de denuncias presentadas ante su fiscal por parte de individuos o grupos. La fiscalía puede decidir de forma independiente qué casos someter a los jueces del tribunal y los jueces deciden luego si permiten una investigación formal.
El fundador de AllRise, Johannes Wesemann, también hizo hincapié en que el objetivo de la denuncia "no era hablar en nombre de los brasileños sino mostrar la gravedad a escala global de la deforestación masiva".