La policía de la ciudad estadounidense de Dayton, en el estado de Ohio, abrió una investigación después de que se diera a conocer un video en el que se ve a dos agentes arrastrando violentamente de un vehículo a un hombre parapléjico. La grabación, difundida recientemente por el departamento de policía de Dayton, muestra cómo el afroamericano Clifford Owensby, de 39 años, explica en reiteradas ocasiones y a los gritos que se ve impedido de salir de su auto debido a que no puede usar las piernas.
La policía buscaba drogas en el interior del vehículo, pero solo encontró una bolsa con dólares y un niño de tres años sentado atrás. James Willis, abogado de Owensby, informó que presentará una demanda formal contra los agentes ya que considera lo sucedido como "ilegal e innecesariamente brutal". Para denunciar un nuevo caso de violencia policial, familiares y activistas programaron una manifestación este miércoles por la mañana durante la reunión de la Comisión de la Ciudad de Dayton.
La violenta secuencia
"No puedo salir. Soy parapléjico", se le escucha decir a Owensby de manera reiterada frente a los policías en el video de más de diez minutos de duración. Uno de los agentes le contesta que va a ayudarlo, pero el joven afroamericano responde que tiene miedo de que le hagan daño.
Las imágenes de la cámara corporal policial muestran a Owensby diciéndoles repetidamente a los oficiales que no podía salir del automóvil amenazando con presentar una demanda, preguntando si los vecinos estaban grabando y pidiendo que llamen a "la verdadera policía", es decir a alguien de rango más elevado.
Durante la tensa conversación, uno de los policías se pone nervioso ante la negativa de Owensby a salir del coche y amenaza con sacarlo a rastras. "Puedes cooperar y salir del coche o soy yo el que te saca. ¿Ves las dos opciones que tienes?", se le escucha decir.
Finalmente varios agentes agarran a Owensby tirándole de los brazos y del pelo mientras éste sigue pidiendo ayuda. Le esposan las manos a la espalda, lo alejan del vehículo y lo dejan tirado sobre el asfalto. El incidente se produjo el pasado 30 de septiembre cuando el hombre fue demorado por la policía en un control de tránsito.
En el coche había una bolsa con 22.450 dólares y un niño de tres años en el asiento de atrás. Owensby fue multado por no llevar al menor con el cinturón de seguridad reglamentario y por usar vidrios polarizados. Además fue citado por obstrucción a agentes de seguridad y resistencia al arresto.
El reporte policial señala que los agentes querían investigar el vehículo por posible tenencia de drogas. Los policías aseguran que vieron a Owensby salir con su auto de un domicilio donde presuntamente se vendían estupefacientes.
El inicio de la investigación
La alcaldesa de Dayton, Nan Whaley, calificó el incidente de "muy preocupante" en declaraciones a la National Public Radio. "Por eso la ciudad ha publicado de inmediato la grabación de la cámara corporal. Todos los implicados están siendo investigados", explicó Whaley al manifestar: "No importa dónde viva o cómo se vea, todos merecen ser tratados con dignidad y respeto cuando se trata de la policía de Dayton".
Los colectivos de derechos civiles también están investigando el incidente. "Sacar a este hombre del auto por el pelo, a un parapléjico, es totalmente inaceptable, inhumano y sienta un mal precedente en nuestra gran ciudad de Dayton", le dijo al Washington Post Derrick Foward, de la Asociación Nacional para el Progreso de las Personas de Color (NAACP por sus siglas en inglés).
Sin embargo, el presidente de la Orden de la Logia Fraternal de la Policía de Dayton, Jerome Dix, defendió el accionar de los policías. "Cumplieron con la ley, con su formación y con los procedimientos y políticas del departamento. A veces las detenciones de individuos que no colaboran no son bonitas, pero son necesarias para mantener la seguridad pública", dijo Dix al diario Dayton Daily News.
"Ni siquiera me respetan como ciudadano"
Hablando en conferencia de prensa, el propio Owensby aseguró que el incidente fue "inhumano". "No mostraron ningún respeto por mí, ningún respeto por mi bienestar", manifestó Owensby, quien le dijo al diario local de Dayton que sufrió raspaduras al golpear con el pavimento y se resintió de un problema en la espalda que arrastraba del pasado.
"Siento que ni siquiera me respetan como ciudadano", dijo Owensby y advirtió que espera "algún tipo de acción disciplinaria".
Su abogado, James R. Willis, alertó que la forma en que los oficiales trataron a su cliente es indefendible, a pesar de que el sindicato de policías de Dayton argumentara que sus oficiales siguieron el procedimiento recomendado por la fuerza. Sin embargo, Willis explicó que no culpa directamente a los agentes involucrados en el incidente.
"Culpo a la gente que debería haberles enseñado, sea el estado o la ciudad, antes de certificarlos y darles rienda suelta frente a la sociedad", dijo Willis y agregó: "Deberían haber sido informados sobre los límites de su autoridad".
El abogado también cuestionó el motivo que le dio a la policía de Dayton el derecho de confiscar los más de 20 mil dólares que se encontraron en el vehículo que conducía Owensby. "¿Encontraron drogas en el coche? ¿Es ilegal andar con dinero en el coche? ¿Cuándo se convirtió en un delito tener dinero?", cuestionó Willis en ese sentido.