Los gobiernos de Argentina y China aprobaron ayer un Plan Quinquenal que contempla dieciséis proyectos de infraestructura energética, comunicacional y ferroviaria financiados por el país asiático. El programa de obras 2017-2021 publicado ayer en el Boletín Oficial habilita los distintos acuerdos que se firmarán la semana próxima cuando el presidente Mauricio Macri visite a su par Xi Jinping en Beijing. La mayoría de los acuerdos con China fueron cerrados por el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner.
Los chinos enfatizaron en las reuniones preparatorias para el encuentro bilateral “la importancia de que la parte argentina tome medidas efectivas para resolver los problemas pendientes en los proyectos de cooperación actuales”. El financiamiento para la rehabilitación del Belgrano Cargas es una prioridad para la Casa Rosada. Una nueva enmienda al contrato fue negociada a lo largo de los últimos meses y será rubricada por los mandatarios en las próximas horas. Pero para los chinos la prioridad son las represas hidroeléctricas en Santa Cruz.
La minuta de un encuentro bilateral celebrado en Beijing a mediados de abril revela que las autoridades chinas “exigieron firmemente a la parte argentina finalizar los trámites para la evaluación del impacto ambiental antes del 30 de abril, finalizar el proceso de revisión y de audiencia pública fijada por el Congreso antes de finales de mayo y aprobar la reanudación total del proyecto principal antes de fines de mayo”. El proyecto hidroeléctrico sobre el río Santa Cruz representa una inversión de 4714 millones de dólares con financiamiento de China. El consorcio que ganó la licitación para la construcción está compuesto por Electroingeniería, China Gezhouba Group e Hidrocuyo. La obra parecía condenada al olvido cuando asumió Macri. Una de las opciones que barajó inicialmente la Casa Rosada era desviar fondos de las represas hacia el Belgrano Cargas.
Desde Beijing advirtieron entonces que si se frenaban las obras exigirían la devolución inmediata de los 950 millones de dólares desembolsados hasta el momento, cortarían el fondeo para el Belgrano Cargas e incluso podrían finalizar el swap de monedas con el Banco Central. Los señalamientos chinos hicieron efecto pero la continuidad de las obras vino acompañada de varios cambios, entre ellos la reducción en la cantidad de turbinas de 11 a 8, lo que supone una menor erosión ocasionada por los movimientos de caudal y una potencia más baja. Sin embargo el relanzamiento de las obras fundamentales para la economía santacruceña está bloqueado. En diciembre pasado la Corte Suprema suspendió provisoriamente la construcción de las represas hasta tanto se realice una evaluación del “impacto ambiental” que tendrán en la zona.
Los proyectos prioritarios para el Plan Quinquenal 2017-2021 aprobado a través de la resolución 74-E son 16. Entre las iniciativas ferroviarias figuran, además del Belgrano Cargas, la renovación de los ramales cargueros de las líneas San Martín, Roca y Mitre. Los acuerdos incluyen también la construcción de dos nuevas centrales nucleares. El objetivo es firmar los contratos comerciales antes de octubre y comenzar la construcción de la cuarta central nuclear este año. El valor previsto asciende a 5994 millones de dólares. Atucha III será un reactor de uranio natural y agua pesada para aprovechar la experiencia y los recursos que el país tiene en esa área luego de haber concluido Atucha II. Sin embargo, el interés principal de los chinos era venderle al país su reactor PWR de uranio enriquecido y agua liviana, tecnología hacia la cual Argentina tiene decidido migrar pero de modo gradual. Para conformar a ambas partes, el acuerdo contempló financiamiento chino para la construcción de una cuarta central de uranio natural y agua pesada de 760 MW y una quinta de uranio enriquecido y agua liviana de 1000 MW. Las obras de la quinta central comenzarían en 2019. El listado de obras se completa con una estación de energía fotovoltáica de Jujuy llamada Caucharí; las plantas hidroeléctricas El Tambolar, Chihuido (que se sumó luego de que se cayó el financiamiento ruso), Potrero del Clavillo y Cerro Arauco: la estación hidroeléctrica Los Blancos, el dragado del río El Salado y la construcción de las redes de transmisión eléctrica de las represas Kirchner y Cepernic.