El primer ministro holandés, Mark Rutte, afirmó que el matrimonio igualitario, que rige en el país desde 2001, tiene vigencia también para los miembros de la corona, por lo que si cualquier rey o reina de los Países Bajos decidieran casarse con una persona del mismo sexo no sería un inconveniente.
La aclaración llegó luego de que un libro publicado sobre la princesa Amalia planteara el escenario como un posible conflicto en la sucesión de la corona, a modo de especulación y sin hacer mención a la sexualidad de la joven que cumplirá 18 años en diciembre.
Para saldar la discusión, Rutte salió a responder sobre los que se trataba una “situación teórica” sobre la próxima reina para sentar la posición de su gobierno.
"El gabinete no ve que un heredero al trono o el rey deba abdicar si desea casarse con una pareja del mismo sexo", sostuvo el primer ministro en respuesta a una pregunta formulada en el Parlamento por su propio partido.
De todas maneras, más allá de la aclaración del primer ministro no se sabe qué pasaría ya que el matrimonio real se rige por sus propias normas. En última instancia, el Parlamento es quien debe aceptar el matrimonio real llegado el caso. "Crucemos ese puente si llegamos a él", dijo Rutte a la televisión neerlandesa.
Los integrantes de la Casa Real necesitan el permiso del Parlamento para contraer matrimonio. De ahí el interés de la opinión de Rutte al respecto.