Los pasados días, las irreverentes muchachas de Wet Leg, joven dúo brit de la Isla de Wight, demostraron que el hype en torno a su primogénito Chaise Longue estaba más que justificado: en Wet Dream, segundo sencillo, el descaro indie-rocker se manifiesta como propuesta indecorosa, que seguramente haga las delicias de sus fans tempranos (Iggy Pop y Florence Welsh, entre ellos).
Además, la siempre intrigante multi-instrumentista Kadhja Bonet, capaz de fusionar sin aparente esfuerzo folk orquestal, soul psicodélico y new jazz (chequear sus álbumes The Visitor y Childqueen), se vuelca al synth-pop con el atmosférico For You, single que oficia de incitante augurio: ¿nuevas exploraciones en el horizonte cercano de la californiana, tan esquiva a etiquetarse?
Cortante fue la pausa indeterminada que anunció hace casi tres años, afilado está siendo el retorno: tras reactivar repentinamente sus redes, Mitski ha vuelto al ruedo de improviso con Working for the Knife, single que sucede a su entronizado largaduración Be the Cowboy (2018). Sobre una austera base de sintetizador apenas adornada por unas notas de piano y un riff de guitarra, la artista se despacha con un lamento al frío, incisivo cuchillo… Objeto inanimado que deviene adaptable metáfora para simbolizar básicamente cualquier mal que pese: ¿las inclemencias de la industria musical?, ¿la presión de dar la talla?, ¿los altos estándares personales?, en fin. Cualquiera sea la lectura, Mitski no suelta el mango y sucumbe a la desesperante contradicción de despreciar lo que se quiere, o anhelar lo que arrincona, en un track que -a su decir- “habla de enfrentarse a un mundo que no parece reconocer su propia humanidad”.
Sin objetos contundentes (al menos, a la vista), quien invita a la pelea del siglo es la autora synth-pop Molly Nilsson en Absolute Power, preludio de su venidero álbum de estudio, que se llamará Extreme y saldrá a comienzos del año próximo. Instalada en Berlín, la sueca lanza puñetazos al aire en el clip de una canción que la tiene en franca desventaja: It’s me versus the black hole at the center of the galaxy, entona quien revierte sus chances, en clave edificante. Después de todo, como pronto esclarece, la lucha es “entre quienes somos y quienes querríamos ser”. Un alivio, verdaderamente.
Quien ha estado en pugna, pero “con la culpa colectiva impuesta por el pecado original”, ha sido la irresistible Cate Le Bon, ordenada monjita únicamente para la portada de Pompeii. Aunque el disco futuro saldrá en unos meses, habemus avance: la canción Running Away, joyita art pop en la que subyace -según devela la enigmática galesa- “la idea de que estamos inevitablemente interconectados. Lo cual, dependiendo de la hora del día, es tan reconfortante como siniestro. La sensación de finitud, siempre presente, es extrañamente esperanzadora”. Por si las mosquitas, desenmaraña que en el track “el dolor está en el saxofón”, atenti esa escucha.
Ni falta hace mentar la salida de Ateo, la sensual bachata de Nathy Peluso con C. Tangana, que -como es harto sabido- ha dejado a la Catedral de Toledo envuelta en cadenas de rezos, cubierta de una nube de incienso. Lejos de convertirse al track sensación, consternados feligreses “purificaron” la iglesia tras ver el baile de la voluptuosa argentina en pecaminosa fricción con el madrileño, filmado en el templo manchego. En línea cuasi ¿religiosa?, mención aparte amerita Bad Religion de Frank Ocean, que goza hoy día de la impronta de Cat Power. No es novedad que a Chan Marshall le sienta como un guante eso de reinventar tracks ajenos (para prueba, los discos The Covers Record y Jukebox). En su venidero LP -bautizado, sin andarse con rodeos, Covers- se dará el gustito con composiciones de Lana del Rey, Nick Cave, The Replacements, etcétera. Incluido, claro, el citado tema del artista R&B, de 2012, que ella acaba de presentar en sociedad, adaptado a su estilo.
Hablando de covers, la inolvidable Paroles, paroles que en 1973 subiera como espuma en charts de Francia -y del mundo- gracias a las voces de la diva trágica Dalida y del seductor Alain Delon, dupla con sobrada química, también cuenta con dignísima reversión actual. Jarvis Cocker y Laetitia Sadier (Stereolab) están, obviamente, muy a la altura de una labor con resultado embriagador, donde las sugerentes palabras, palabras, palabras les calzan como anillo al dedo. El track, por cierto, será parte de Chansons d'Ennui Tip-Top, disco tributo al pop francés de Cocker.
Con Rapture, su EP de 2019, la cantante y compositora jamaiquina Koffee había hecho historia por partida doble: con 19 años se convirtió en la persona más joven en ganar el Grammy a mejor disco reggae; primera mujer de cualquier edad en llevarse el galardón. Con las expectativas por el techo, West Indies -nuevo sencillo- retoma el género de sus amores y redobla en optimismo con auténtica algarabía, en una fiesta forever con su parentela de Spanish Town.
Y también… El cuarteto instrumental Los Bitchos se
viste de Scooby gang para el flamante video de Las Panteras, adelanto de Let The
Festivities Begin!, su LP debut, que cuenta con Alex Kapranos (Franz
Ferdinand) como productor. Hacedoras de una suerte de cumbia psicodélica que
bebe de influencias varias, la australiana Serra Petale (guitarra), la uruguaya
Agustina Ruiz (teclados), la sueca Josefine Jonsson (bajo) y la inglesa Nic
Crawshaw (batería), buscan pistas hasta toparse con terrible némesis: un
adorable gatito negro que sucumbe a la bailable melodía de estas chicas
afincadas en Londres.