Incluso estando en momentos definitorios en las negociaciones con el FMI, el ministro de Economía Martín Guzmán no quiso perderse la oportunidad de participar en IDEA, el evento que reúne a los empresarios más importantes del país. En una entrevista grabada previo a su viaje a Estados Unidos, dejó un mensaje de tranquilidad y confianza para los empresarios y el electorado al asegurar que el gobierno no hará ningún salto devaluatorio post elecciones. También aprovechó al público empresario para rechazar los pedidos de quita de indemnizaciones y, si bien destacó el rol expansivo del Estado, defendió el sendero de reducción del déficit fiscal, uno de los puntos más cuestionados por algunas figuras del Frente de Todos.
El aplauso que se escuchó cuando finalizó la entrevista en la sala principal donde se llevaba a cabo la primera jornada del coloquio IDEA fue corto, de apoyo pero no de absoluta confianza. Un aplauso que se replicó en los comentarios de los empresarios en los pasillos del Centro de Exposiciones de Costa Salguero. A Guzmán los empresarios en general lo respetan y lo acompañan, sobre todo en off, pero desconfían de su capacidad de poder sostener su plan económico en un gobierno de coalición con dos posturas que quedaron claras tras el resultado electoral de las PASO, con la reducción del déficit fiscal como protagonista.
"La reducción del déficit fiscal es algo positivo y necesario. Es importante que en la Argentina el Estado tenga un rol que apuntale a la recuperación con una política de gasto expansivo en términos reales, al tiempo que vaya reduciendo su déficit para fortalecerse. Reducir el déficit implica depender menos del endeudamiento y menos de la emisión monetaria, y eso también fortalece la moneda y contribuye a poder reducir la inflación", explicó el ministro tras aclarar que el cuidado de las variables macroeconómicas es un factor fundamental para que la economía pueda sostener niveles de crecimiento "sin chocarse con lo que tantas veces nos ha pasado en nuestra historia, que son los problemas cambiarios, las crisis macroeconómicas".
Devaluación
Una de las definiciones más importantes que dejó el titular de Hacienda fue la de negar rotundamente la posibilidad de un salto devaluatorio a pesar de la amenaza que genera el proceso post electoral. Explicó que la política cambiaria seguirá en linea con el esquema macroeconómico reflejado en el Presupuesto desde septiembre del 2020, que "cada quien forma sus expectativas pero desde el Estado damos la tranquilidad de mantener la política cambiaria". Una política que el ministro considera "consistente, que busca evitar un desfasaje entre la evolución de las importaciones y la evolución de las exportaciones o, de forma más general, entre el ingreso y la salida de dólares".
Para mantenerla, "hay que continuar elevando los niveles de exportaciones, de modo que a la Argentina le permita tener un mayor nivel de reservas, y continuar limpiando este stock de capitales especulativos", del cual todavía identifican una gran cantidad que quedaron "atrapados" tras el control de capitales que Mauricio Macri estableció a fines del 2018.
Con respecto a los controles al movimiento de capitales, el ministro les asignó una naturaleza "principalmente defensiva" que tuvo que ver con evitar una salida de golpe de los capitales que entraron en la Argentina para aprovechar oportunidades de retornos financieros de corto plazo, a partir de fines del 2015 y principios del 2016, y comenzaron a irse cuando cambiaron las expectativas en la Argentina, en abril del 2018.
"Está claro que también tienen un costo, también genera problemas para el ingreso de inversiones en la economía real, y es por eso que trabajamos para construir condiciones que nos permitan tener un esquema diferente, lo que llamamos regulaciones macroprudenciales, que alienten la entrada de capitales para la economía real, la producción, las fábricas, y que desalienten los movimientos abruptos de capitales especulativos que buscan un retorno financiero de corto plazo", subrayó el ministro.
Inflación
Guzmán retomó el foco en el aumento de las exportaciones al hablar de la inflación: "Para reducirla no alcanza sólo con bajar la emisión monetaria, que fue el esquema que prevaleció bajo el gobierno anterior. Se hizo eso y la inflación término en casi el 54 por ciento anual", apuntaló Guzmán. Insistió en que una de las respuestas para evitar los saltos cambiarios que luego se traducen en aumentos de precios es obtener más divisas a través de exportaciones y de resolver el problema de las deudas: "Todo esto lo estamos haciendo".
Además de la reducción del déficit fiscal para que el Estado deje de depender de la emisión monetaria, resaltó su rol como coordinador de expectativas "para que haya una disminución del componente de inercia que tiene el proceso inflacionario".