Jorgelina Cejas (32) y Walter Acosta (31) solicitaron la restitución formal de sus 6 hijos en General Güemes, que les fueron arrebatados por la fuerza pública el pasado 30 de septiembre por orden de la jueza Alejandra Diez Barrantes y llevados a un hogar.
El abogado que representa a la familia, Atilio Díaz, consiguió que los chicos sean externalizados pero quedaron bajo cuidado de la abuela paterna en la casa en la que vivían antes con sus padres quienes tuvieron que retirarse del hogar y pueden visitarlos de día.
"Es un proceso irregular desde su punto de partida", manifestó a Salta/12 el abogado Díaz. Dijo que el martes luego de que se realizara una audiencia que solicitó con las autoridades, técnicamente, se les dio la externacion a los chicos que habían sido además separados y estaban en tres hogares distintos por las edades de ellos.
El abogado señaló que se violentaron derechos de la infancia garantizados por la Convención de los Derechos del Niño y de la ley de protección integral a niños, niñas y adolescentes 26.061. Especificó que los chicos tenían derecho a ser oídos y recién se logró que la jueza los escuche este martes luego de que él se lo pidiera.
El abogado indicó que los niños manifestaron que estaban bien cuidados, alimentados, que no eran maltratados y 4 de ellos a quienes corresponde por la edad, están escolarizados. Además el letrado indicó que la familia vive en una casa humilde pero amplia, donde los niños tienen sus propios espacios.
Prensa de la Asesoría General de la Provincia, informó a Salta/12 que el asesor de Incapaces 1, Marcelo Fernández Esteban, intervino en el caso, entrevistó a los niños y estuvo también con los padres este martes. Luego de lo cual, pidió de urgencia que los niños sean trasladados con un familiar referente afectivo hasta que se realicen los informes pertinentes para trabajar en la revinculación con su papá y mamá.
El abogado Díaz señaló que otras de las irregularidades en la institucionalización de los niños fue que las autoridades no habían consultado con ningún miembro de la familia ampliada entre la que se encontraban abuelxs y tíxs que podrían haberlos cuidado, sin que tuvieran que pasar por el proceso traumático de ser enviados a hogares. No agotaron de esta manera los mecanismos previstos por las leyes vigentes.
"Los niños volvieron a la casa, los cuidan las abuelas. Nos han pedido (las autoridades) que nos quedemos a dormir en la casa de mi suegra hasta que hagan un ambiental a los vecinos y los (informes) psicotécnicos que deberían haber hecho desde un principio", expresó la mamá de los niños a Salta/12. Díaz dijo que la Secretaría de la Niñez pretendía que esta situación se extienda por 90 días, pero él se opuso. La mamá precisó que la jueza dio indicaciones de que fuera urgente, así que ella espera que se realicen los informes en estos días.
Un informe cuestionado del municipio
El abogado sostuvo que la jueza, la Secretaría de Primera infancia, Niñez y Familia y el asesor de incapaces tenían una posición basada en un informe del 4 de febrero de este año, firmado por la trabajadora social María Espinosa. Allí se pidió la intervención de la Secretaría de Niñez y Familia."Es un informe mendaz en el que pusieron que los chicos estaban mal alimentados, que iban a un basural, que no estaban escolarizados, que no tenían control de salud. Todas son mentiras. Eso configuró el estado de vulnerabilidad teóricamente", explicó el abogado. Además señaló que en el informe, las autoridades dicen que están haciendo un seguimiento a la familia pero aseguró que "no es verdad. Los padres nunca fueron entrevistados, nunca les hicieron un ambiental". El expediente habría iniciado en 2017, según señaló el letrado.
La mamá de los niños precisó que hace un año la directora de niñez del municipio, Claudia Navarro le pidió cuando se la cruzó por casualidad que le lleve los certificados de escolaridad de los niños, carnets de vacunación y partidas de nacimiento, ella dijo que le llevó todo.
El abogado detalló que en el informe municipal se hace menciones genéricas y anónimas a supuestos "vecinos" que habrían indicado que los chicos estaban ante situaciones de maltrato. La mamá por su parte contó que en el informe nombraron a una agente sanitaria que habría indicado que los niños iban a recoger elementos del basural con sus abuelxs pero dijo que le preguntó a esta trabajadora al respecto y ella negó haber expuesto tales cosas.
"Dicen que los maltratábamos a los niños pero nunca han venido a averiguar. Mis hijos son sanos, están contenidos en mi casa. Nunca les faltó cariño y amor a ellos por eso yo no entendía. Tienen la casa material, su pieza separada de la nuestra, tienen lo necesario para estar bien ", manifestó la mamá. "(En el informe) pusieron que no estaba apta para tener a mis hijos cuando no vinieron a verificar si eso es verdad", sostuvo.
"Mis hijos se alimentan re bien, soy de cocinarles la primera comida y la sopa, tienen la fruta, los yogures, comen de noche también", precisó la madre.
Cejas es ama de casa y su marido trabaja en un taller de chapa y pintura, de forma no registrada porque es "muy difícil", acceder a un empleo formal en la localidad. La familia cobra el salario universal por hijo y tienen la tarjeta Alimentar. La madre expresó que con esos ingresos les "alcanza". "Si veían que a mis hijos les faltaba algo deberían haberse acercado pero a ayudarnos", consideró y especificó que jamás se llegaron desde el área de acción social o la dirección de niñez del municipio ni desde la secretaría de primera infancia, niñez y familia a realizar ningún acompañamiento a la familia, menos a informarles correctamente del expediente que tramitaban.
"La jueza dijo que se basaron en el informe que estaba en el expediente, todo por escrito, que mando la dirección de la niñez de General Guemes. Exponen que hay declaraciones de vecinos, pero conversando con mis vecinos, dicen que no les consultaron, estaban indignados, dieron una nota periodística pidiendo que se haga un ambiental. La mayoría de los hijos de mis vecinas vienen acá a jugar con mis hijos", añadió la mamá. Además contó que luego de las entrevistas en las que hablaron dos vecinas, la policía fue a sus casas a decirles que iban a ver la situación de sus hijxs porque tenían llamados de que los maltrataban cuando eso no habría pasado.
Cejas además dijo que la jueza le pidió que no de más notas pero ella le expresó que sí las daría porque considera que les hicieron "un daño terrible" y aún debe seguir "luchando" por sus hijos aunque está feliz de que estén de nuevo en la casa y seguirlos cuidando. Además la mamá consideró que la externación se logró luego de que su historia fuera contada en medios de comunicación.
En otro informe, de la Secretaría de Niñez y Familia, el abogado Díaz dijo que mencionaron que los chicos faltaban a la escuela, él llamó la atención respecto a que la madre le contó que el año pasado no podían participar de clases virtuales en la pandemia porque no tienen computadora ni contaban con teléfonos inteligentes para la conexión a internet.
Un allanamiento violento
"Por orden de la jueza Diez Barrantes se ordenó un allanamiento con uso de la fuerza pública para secuestrar a los niños. Patearon la puerta de la casa los uniformados, para retirar niños indefensos. Lo detienen al padre con esposas cuando no estaba ordenado eso, cortaron la calle, pusieron vehículos en la esquina para delimitar un perímetro", señaló Díaz.
El abogado planteó que el procedimiento para retirar a los niños, que aunque considera que no correspondía, debió ser con policías sin uniformes, de civil, sin armas y sin escudos. En cambio, "fue brutal e innecesario, para tomar a 6 niños, sin haber consultado con los padres mínimamente", precisó. El abogado dijo que la jueza se sorprendía cuando le contaron lo sucedido pero consideró que debía haber especificado a las fuerzas de seguridad como quería que accionaran.
"Mis hijos estaban desconsolados llorando, no entendían nada ni yo tampoco. Jamás vino un asistente social, ni un equipo técnico. Hasta el día de hoy no le conozco la cara a la asistente social", afirmó Cejas. "Nunca hubo un previo aviso", señaló la madre.
La mamá manifestó que sus hijos más pequeños quedaron traumatizados por el proceso que vivieron y que considera buscar un psicólogx para que los asista.