El ministro de Seguridad Aníbal Fernández pidió "colaboración y esfuerzo de la Justicia" para resolver el asesinato de Lucas Cancino, el joven de 17 años que fue asesinado en Quilmes tras haber sido robado mientras iba a la escuela, y anticipó que se contactará con la familia de la víctima.
"Les pido a los jueces que colaboren porque las fuerzas de seguridad no dan abasto para estar en todos lados", afirmó el funcionario durante una entrevista radial en la que se refirió al caso que ayer sacudió a la opinión pública.
El asesinato del estudiante ocurrió este miércoles por la mañana cuando salía de su casa para ir a la escuela. Mientras caminaba se le acercó un hombre para robarle la bicicleta y demás pertenencias, y le clavó una puñalada en el pecho. La víctima agonizó hasta que falleció minutos después.
Tras el hecho, la Policía Provincial detuvo a tres personas, una de las cuales sería el autor del homicidio. Pero la sorpresa de los investigadores fue que el sospechoso no solo tenía antecedentes delictivos sino que había estado detenido y luego fue liberado por algunos de ellos.
El juez que lo liberó “tendría que explicar” por qué lo hizo, cuestionó el ministro de Seguridad. “Si (el asesino) estaba detenido por robo no puede ser que se lo haya liberado por algún artilugio jurídico que se pueda poner a disposición del magistrado", agregó.
Fernández también salió al cruce de los pedidos públicos de algunos sectores que, al referirse a este crimen, volvieron a pedir el endurecimiento de penas. “No cambia nada" propiciar la reforma del Código Penal porque los presuntos responsables de este crimen "no son menores y pueden ser juzgados", dijo.
Por otra parte, el funcionario nacional aseguró que que desde el primer momento se puso "a disposición" del caso y sostuvo que "el trabajo de la bonaerense fue excelente". "Lo que se necesita es un poco de colaboración y esfuerzo de la Justicia", insistió.