Finalizó la jornada de alegatos y el lunes se dictará el veredicto del Tribunal integrado por las juezas Carolina Sanguedolce y María Gabriela González y el juez Pablo Farah en el juicio que se sigue contra Lautaro Teruel por abuso sexual agravado en perjuicio de una niña y una joven, y que en esta segunda causa tiene como coimputados a Silvio Rodríguez y Gonzalo Isaac Farfán.
Respecto de la primera acusación, referida a un abuso sexual reiterado en perjuicio de una niña, el defensor de Teruel, Juan Casabella Dávalos, solicitó que se declare la nulidad de todo actuado con el argumento de que al momento de los hechos la víctima tenía 6 o 7 años y el denunciado, 16 o 17 años. “Por lo tanto el juzgamiento de ese hecho debe regirse por la ley 22.278 penal de la minoridad, cuyo artículo 4 determina un tratamiento previo tutelar no inferior a un año antes de la aplicación de cualquier sanción penal, incluso con la factibilidad de la exención de la pena y de la posibilidad hasta de la condena con la punibilidad reducida", sostuvo el abogado antes de afirmar que el Tribunal de Juicio no tiene competencia para juzgar estos hechos y que la causa debe ser remitida a un Juzgado de Menores. La acusación fiscal viene sosteniendo que los abusos se cometieron desde los 10 años de la niña, hasta los 12, y que Teruel era mayor de edad.
Subsidiariamente, solicitó que la pena no exceda los 3 años de prisión condicional. La defensa reconoció como fidedigno un solo audio de los escuchados en el debate, referido a un hecho de abuso sexual simple, y negó la acusación del fiscal Sergio Federico Obeid respecto al abuso sexual con acceso carnal agravado por el grave daño provocado en la salud de la víctima en concurso ideal con exhibiciones obscenas agravadas continuadas, y corrupción doblemente agravada por tratarse de una niña y por mediar engaño.
Asimismo, Casabella Dávalos discutió que se aplica la figura de acceso carnal para la fellatio, y negó que el abuso haya ocasionado secuelas en la salud de la víctima, atribuyó el “trauma extraordinario” que se reportó en el proceso a problemas intrafamiliares, responsabilizando a su madre, por un vínculo “disfuncional” y padre “ausente”, citando pericias de la junta médica psiquiátrica, e informes psicológicos. Y se quejó de que al trauma "ahora se lo quieren atribuir” a Teruel.
Pedidos de absolución
En la segunda causa acumulada, Teruel está imputado junto a sus amigos Rodríguez y Farfán en calidad de coautores, por abuso sexual con acceso carnal agravado por ser cometido por dos o más personas, cuando la víctima tenía 19 años.
En este caso Casabella Dávalos pidió la absolución lisa y llana. Dijo que no hubo dolo ni intención abusiva. Subsidiariamente, pidió la absolución por el beneficio de la duda, y se opuso, en caso de condena, a que se le revoque la domiciliaria porque para ello, dijo, se debe esgrimir una razón de peligro.
De manera coincidente con el relato de Teruel, que sostuvo que con esta joven tuvo "un trío" con consentimiento, el letrado buscó inconsistencias en las declaraciones de la denunciante y entre algunos puntos llegó a cuestionarle que ante preguntas en el debate la joven haya contestado que no le dijo nada a Teruel durante el abuso. "Ella no hacía nada", repitió varias veces luego de describir el hecho, en el que queda claro que no hubo un acuerdo previo para que Teruel la accediera.
El abogado de Rodríguez, Pablo Del Pino, pidió la absolución lisa y llana "por inexistencia del delito", y en caso de condena, solicitó que se mantenga la prisión domiciliaria. Expresó que está defendiendo “a una persona inocente privada de la libertad hace casi tres años”, sostuvo que su defendido no hizo nada antijurídico ya que los cuatro encuentros sexuales que tuvo con la denunciante en Salta y en Córdoba fueron consentidas, algo que ella siempre aclaró. Asimismo, destacó que Rodríguez no tiene antecedentes y que, según señaló una psicóloga, que tiene “un cierto respeto a la figura femenina”.
También recordó que Rodríguez fue citado primero como testigo y luego se lo acusó por la coautoría en un abuso sexual. “Lo más grave es que perdió tres años de su vida, el daño a su reputación, perdió el trabajo y el contacto con sus amigos”, manifestó. Para el abogado, la denunciante no veía a Rodríguez como un abusador, sino como una persona con quien había compartido "un buen momento". El defensor aseguró que su representado declaró la verdad. Consideró que el fiscal descartó su versión "porque no sirve a la acusación".
Del Pino interpretó que la acompañante terapeútica Paola Laxi dijo que la joven le contó que tuvo relaciones con “dos” y que luego entró “otro", pero eso no fue lo que se escuchó en el juicio, en el que la testigo dijo la denunciante relató que "con uno solamente había tenido un consentimiento, después se ve sorprendida por la presencia de otros dos sujetos. En un momento se ve penetrada por otro de los sujetos ahí presentes, se ve sorprendida, no entiende lo que está pasando, empieza a frenar su acto sexual en ese momento. Era Lautaro".
El abogado de Farfán, Marcos Gorriti, también solicitó que se lo absuelva de forma lisa y llana y subsidiariamente, por el beneficio de la duda. En caso de condena, se opuso a la revocación de la prisión preventiva.
Recordó que la denunciante dijo que su defendido no la violó pero "tuvo la intención" y "que se había presentado desnudo con el pene erecto y luego se retiró sin mediar palabra" de la habitación. Para Gorriti, en caso de haber sido así, Farfán desistió.