“Parece que el mal del país son los trabajadores que luchan por sus derechos”. Así describió el actual panorama político y los debates electorales que se dan, el secretario general del gremio de los Aceiteros del cordón industrial de Rosario, Daniel Yofra. El proyecto de eliminar las indemnizaciones por despido y otros avances a cara descubierta sobre los derechos de los trabajadores de parte de candidatos de distintos espacios de derecha; ponen en alerta a todo el movimiento obrero. “Hay un avance descarado” en ese sentido apuntó el titular del Sindicato de Trabajadores del Correo Argentino Walter Palombi. Por su parte, Alberto Botto de Luz y Fuerza le dijo a Rosario/12 que no hay “una sola norma que genere trabajo, lo que genera trabajo son las condiciones económicas, el modelo productivo que se implementa en un país”. Los sindicalistas le hacen también lugar a la autocrítica y sostienen que no sólo “debemos representar a los trabajadores sino también a los que no tienen trabajo”. El abogado laboralista Norberto Ferrari pone en claro cómo el proyecto de Fondo Nacional de Cese Laboral presentado por el senador Martín Lousteau se basa casi íntegramente en “la ley 22.250 sancionada por la dictadura militar en 1980”.

Para Yofra, la pandemia vino a desnudar “todos nuestros problemas, el avance del capitalismo, las debilidades que tenemos como clase trabajadora. Y en esto también tenemos que hacer nuestro mea culpa, en otro momento la derecha nos ganaba con los militares, hoy nos ganan la batalla cultural y nos ganan en las elecciones”. El dirigente de los aceiteros resumió que los candidatos de esos espacios “se postulan, dicen abiertamente ‘nosotros estamos en contra del movimiento obrero’ y hay obreros que los votan. Votan a un sector que desprecia a la clase trabajadora como es Juntos por el Cambio y otros políticos que no son de ese sector pero que también miran para otro lado cuando hay un embate como es este de eliminar la indemnización por despido”. Y agregó que “hay un montón de embates contra el movimiento obrero y muchas veces nuestros líderes descansan sobre las mieles de los partidos políticos a los cuales apoyan”.

El dirigente gremial del cordón industrial destacó que “la impunidad ha llevado a un nivel a la clase política que es sorprendente. Vienen y te dicen ‘votame que yo te voy a sacar los derechos que conseguiste hace 100 años’ y no pasa nada. Y la CGT propicia un ambiente cálido para las patronales y para los gobiernos de turno donde negocia un salario mínimo de 30 mil pesos que es un sueldo para la pobreza”, le dijo a este diario.

"Creen que la solución es despedir y quitarle derechos a los trabajadores. Y sin embargo ganan elecciones". Yofra.

Para Yofra en un país en el que no hay trabajo “creen que la solución es despedir y quitarle derechos a los trabajadores. Y sin embargo ganan elecciones, por eso yo propongo que la batalla cultural que es un desafío hacia el futuro, un futuro donde los trabajadores defiendan a su clase”. Y aseguró que hoy tenemos “un 50% de trabajadores en blanco donde muchos no llegan a fin de mes y otro 50% trabaja en la informalidad, es claro que el sindicalismo en nuestro país está fracasando. Cuando una CGT se sienta a la mesa de los industriales y se sienta a la mesa de los gobiernos de turno y lo único que hace es aceptar las propuestas de ellos, ahí está claro el escenario que tenemos hoy. Lo que nosotros necesitamos es más democracia sindical, que los dirigentes nacionales los voten los trabajadores”.

Por su lado, Palombi de los trabajadores del Correo Argentino también apunta sobre un “avance descarado de la derecha con sus candidatos más extremos como los llamados libertarios, los de Juntos por el Cambio y por lo visto también algunos que estaban en el Frente Progresista; diciendo lo mismo”. Y aseguró que “hay una avanzada para sacarle derechos a los trabajadores cuando todos sabemos que jamás se ha creado un puesto de trabajo más de la manera en la que ellos pretenden”.

Para el dirigente, ya hubo gobiernos que “se llevaron puestos todos los convenios colectivos de trabajo y sin embargo no se creó un solo puesto más. Al contrario fueron miles de empleos que se perdieron. Pero lo que sí me extraña ahora es que lo hagan tan descaradamente diciéndolo días antes de una elección”. Y explicó que para esos sectores “hay dos problemas en el país: La gente que trabaja y los que no trabajan, porque estos últimos salen a pedir por sus justos derechos entonces si les pueden meter palos en la cabeza se lo hacen. Lo más descarado de estos días fue verlo a (José Luis) Espert gritándole de todo a la gente que se estaba manifestando en Buenos Aires”.

El sindicalista recordó que “venimos de cuatro años de macrismo, de una pandemia y de algunos errores que ha cometido este gobierno que se quedó a mitad de camino en muchas cosas que debió haber hecho para que esta situación se aborde de una mejor manera”. Y cree que todo eso “hizo que la gente por miedo, por un discurso que compra termine agarrándose de propuestas que van contra sus intereses”. Pero también apuntó: "Tenemos que responsabilizarnos por algunas falencias que hemos tenido y el movimiento obrero tiene que hacerse cargo no solamente de representar a los trabajadores sino también de luchar por aquellos que no tienen trabajo”.

Consultado por Rosario/12, el secretario general de Luz y Fuerza Rosario Alberto Botto señaló que “hay una confusión muy grande generada a partir de la influencia de los más poderosos medios de comunicación sobre el grueso de la población”. Y dijo que se “actúan esos mensajes sobre la pasión para que ésta venza a la razón. Enojan a la gente con cuestiones que pueden estar mal pero que no necesariamente influyen en el nivel de vida de la gente. Y estas cosas pasan por encima de la posibilidad de que un patrón eche a una persona sin pagarle indemnización o sobre un endeudamiento externo fenomenal que nos condena de acá a cien años, eso sí modifica la vida de las personas”.

“Hay una confusión muy grande generada a partir de la influencia de los más poderosos medios de comunicación sobre el grueso de la población”. Botto.

Botto cree que “una gran cantidad de gente que ha votado por enojo, por equivocaciones de este gobierno, por un impulso, en las elecciones que vienen va a reflexionar más y va a entender en muchos casos que no puede votar en contra de sus propios intereses”. Y sostuvo que los dirigentes gremiales “vamos a tener que militar mucho más, explicarle a la gente porque la verdad es que tenemos una preocupación muy grande porque es una falacia decir que no pagar una indemnización va a generar más empleo. No hay una sola norma que genere trabajo, lo que genera trabajo son las condiciones económicas, el modelo productivo que se implementa en un país. Y nosotros tenemos que volver a ese modelo de consumo, que se baje la inflación, que la plata vuelva a valer en Argentina. Y se necesita creación de empresas y estabilidad laboral. El trabajador es un generador de riquezas y no un costo como lo quieren hacer ver desde el modelo neoliberal”, aseguró.

Por su parte, el abogado laboralista Norberto Ferrari aseguró que el proyecto que presentó Martín Lousteau en el Senado, al que llama Fondo Nacional de Cese Laboral “tiene entre sus fundamentos el régimen legal de trabajo para el personal de la industria de la construcción que es aquella ley 22.250 que fue sancionada por la dictadura en 1980 firmada por Rafael Videla, Llamil Reston, Alberto Rodríguez Varela y José Alfredo Martínez de Hoz. Y eso está en los fundamentos del proyecto del senador Losteau, ya con eso sólo tendríamos una aproximación de qué estamos hablando”, dijo.

 

Para el abogado es una iniciativa “que reemplaza las indemnizaciones por un aporte mensual que deberá hacer el empleador de 12% en el primer año, un 8% en los años subsiguientes y que van a un fondo de cese laboral y ese fondo no incluye el aguinaldo, las horas extra, las cifras no remunerativas”. Ferrari aseguró que los laboralistas “ya sabemos de estas historias. En una época para los accidentes de trabajo había un fondo. Pero casi nadie cobró de ese fondo y cuando cobró fueron migajas, porque ese fondo se iba desfinanciando y al final no quedaba nada. Ahí entonces le reclaman al Estado”. Por último, destacó que “no pagar indemnizaciones va en contra de la Constitución Nacional, porque dice que el despido sin la existencia de una justa causa es un acto ilícito. Porque la Constitución protege al trabajo en todas su formas”, concluyó Ferrari.