El titular del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), Horacio Verbitsky, sostuvo que tanto Mauricio Macri como la Iglesia Católica “han sido los grandes gestores del fallo” del 2x1 de la Corte Suprema en beneficio a los represores. Indicó además que la masiva movilización del 10 de mayo pasado es prueba de que “el único límite del Gobierno es el que le pone la sociedad”.
Verbitsky sostuvo que el modo en que el máximo tribunal podría enmendar la “insensatez” que cometió sería “cumpliendo con el mandato de la ley” reparatoria aprobada por el Congreso. Se trata de la norma sancionada el mismo día de la gran marcha en repudio y que indica que la reducción del cumplimiento de una condena “no es aplicable para los crímenes de lesa humanidad”.
Las declaraciones del presidente de ese organismo de derechos humanos se refirieron al anuncio hecho ayer por la Corte, que, ante la nueva norma sancionada por amplia mayoría en ambas cámaras legislativas, avisó que en los próximos días analizará la aplicación del 2x1 en expedientes similares al del caso del represor Luis Muiña.
Para Verbistky, frente a ese anuncio hay dos posibilidades. Una de ellas es que la Corte “declare inconstitucional” la ley aclaratoria, o bien que la cumpla y admita que “los órganos representativos de la soberanía popular han acudido al rescate de la insensatez que ellos cometieron”.
“Políticamente –evaluó durante una entrevista con Crónica anunciada, por FM La Patriada-, hay una sola posibilidad: no creo que el grado de insensatez de los jueces los lleve a elegir la primera opción, sino a elegir la segunda y sentir alivio.”
No obstante sus críticas a los jueces, opinó que “no cree" que el fallo a favor del 2x1 “merezca el juicio político de sus firmantes”, a quienes saludó con una ironía: “Gracias a Horacio Rossati, Carlos Rosenkrantz y Elena Higton por las jornadas maravillosas de estos días”, dijo en referencia a la masiva movilización en Plaza de Mayo, del miércoles pasado.
También incluyó en ese “agradecimiento” al gobierno de Mauricio Macri y a la Iglesia Católica por “haber regalado estos días jubilosos en los cuales la unidad del pueblo en reclamos de justicia, verdad y mucha memoria y mucha participación recuerdan los mejores días de la democracia argentina”.
Paralelamente, sostuvo que el hecho de que funcionarios nacionales primero respaldaran y luego salieran a desmarcarse del fallo de la Corte es una muestra de que el Gobierno “no se maneja con principios ni valores ni ideologías sino con conveniencias”.
“Tienen el pragmatismo de los hombres de negocios” y “tienen una urna en la cabeza”, porque modifican sus decisiones “en función de sus conveniencias electorales”, criticó. Por otra parte, sostuvo que la movilización de 10 de mayo es prueba de que “el único límite del Gobierno será el que le ponga la sociedad”.
En otro tramo de la entrevista, se refirió a la situación que vive en el penal de Alto Comedero de Jujuy, la titular de la Tupac Amaru, Milagro Sala, quien en los últimos días denunció que fue torturada durante el encierro en el que vive desde hace 14 meses. En este sentido, Verbitsky destacó la “fortaleza” de la dirigente para soportar ese tipo de hechos: "Me dijo que no lo denunció antes por temor a represalias, para no angustiar a su familia y por no atraer represalias a las compañeras en cautiverio”.
Además, elogió la “extraordinaria intuición política” de Sala, por haber denunciado las “torturas” en momento en que se encuentra en el país el Grupo de Trabajo sobre Detenciones Arbitrarias de la ONU, cuyos integrantes fueron dos veces a Jujuy y “comprobaron el estado en que están” los detenidos.
“Más que preocuparse por la fortaleza de ella habría que preocuparse por la fortaleza nuestra”, dijo, porque “el acompañamiento desde afuera a Milagro es fundamental”.