Trabajadores despedidos de Latam realizaron una protesta en el Aeroparque Metropolitano Jorge Newbery para exigir su reincorporación y la intervención del Ministerio de Transporte en el conflicto. Durante la medida, que no suspendió la operatividad ni los vuelos, se vivieron momentos de zozobra y tensión cuando la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) intentó frenar a los manifestantes.
Durante la mañana, la movilización se concentró en la vereda de la estación aeroportuaria frente al Río de la Plata. “Que se cumpla la continuidad laboral”, “Ninguna familia en la calla” y “Latam volvió a Aeroparque con miles en la calle” fueron algunos de los carteles desplegados.
Lo que denuncian data de 2020, cuando en medio de la pandemia y durante la fuerte crisis que atravesó la industria aerocomercial debido a las restricciones internacionales, Latam Airlines Argentina anunció el cese de sus operaciones en el país.
"No están dadas las condiciones para viabilizar y sostener a largo plazo las operaciones de la filial", había justificado la firma y anunció un duro recorte de personal, a pesar de que existía una legislación que frenó los despidos durante el período de aislamiento social por coronavirus.
Las operaciones de pasajeros y de carga de Latam continuaron. “De un día para el otro dejó a 3500 familias en la calle pero siguió lucrando y haciendo negocios. No se fue” del país, denunció uno de los delegados de los trabajadores.
La protesta se trasladó al interior de Aeroparque, en la zona de check in de la compañía ubicada en el hall. En ese momento, la PSA acordonó la zona con personal y forcejeó con varios de los manifestantes que realizaban una asamblea para analizar la continuación de los reclamos.
“La compañía mantiene sus operaciones como si nada estuviese pasando, estamos alcanzando los dos años de conflicto y las respuestas que tenemos son estas: violencia y forcejeos”, dijo uno de los manifestantes.
El delegado Eduardo Saab denunció la “impunidad” de la empresa que, en momentos en que el gobierno nacional había suspendido los despidos, “echó a 3.500 personas en plena pandemia". "Hay un acta firmada donde el Gobierno prometió la continuidad laboral para todos los compañeros", recordó.
Ahora "estamos sin sustento, sin el pan para nuestros hijos", añadió el delegado y exigió a "los sindicatos aeronáuticos a que rompan su pasividad y adhieran a la convocatoria" de los despedidos.
Las y los trabajadores queremos ser la solución a este conflicto. Queremos seguir trabajando” y para ello “debemos dinamizar la comunicación con el Ministerio de Transporte, que es la entidad clave para resolver todo esto”, dijo un trabajador que advirtió que las protestas continuarán “hasta que el conflicto sea resuelto”.