El análisis de las rocas lunares recogidas en 2020 por una misión espacial china demostró que en la Luna hubo actividad volcánica hasta hace menos tiempo de lo que se pensaba, indicaron científicos chinos.
En las muestras de rocas y suelo lunares, los expertos hallaron basalto, una forma de lava enfriada, de hace 2.030 millones de años, lo que acerca en unos 900 millones de años la última actividad volcánica conocida en la Luna.
Eso "revela que el interior de la Luna todavía estaba evolucionado hace unos 2.000 millones de años", explicó en un comunicado la Academia de Ciencias china. Esa evaluación discrepa con los resultados de los análisis de rocas obtenidas en el satélite previamente por misiones estadounidenses y soviéticas, según los cuales se estableció que la Luna había tenido actividad hasta hace 2.800-2.900 millones de años.
Sin embargo, esas muestras habían sido extraídas todas de sectores más antiguas de la superficie lunar.
El año pasado, la misión china Chang'e 5 recogió dos kilos de muestras del los alrededores del volcán Mons Ruemker, en la zona llamada Océano de Tormentas (Oceanus Procellarum), un área hasta entonces no explorada y que, de acuerdo con los científicos, podría haberse formado más recientemente debido a la baja densidad de cráteres de meteoros en su superficie.
"Todos estos resultados juntos son extremadamente excitantes, aportan un conocimiento increíble y resultados para comprender la formación de la Luna y su evolución con el tiempo", indicó Audrey Bouvier, profesor de planetología en la Universidad de Bayreuth (Alemania), en un mensaje de video dado a conocer en una rueda de prensa en Beijing.
Los últimos descubrimientos fueron publicados en tres artículos en la revista Nature.
"¿Cómo mantuvo la Luna actividad volcánica durante tanto tiempo? La Luna es pequeña y debería dispersar el calor rápidamente, o al menos eso pensábamos", dijo a los medios el investigador de la Academia de Ciencias China, Li Xianhua, uno de los autores de los estudios.
Las muestras de la misión Chang'e 5 supusieron un gran paso para el programa espacial chino, que envió un robot a Marte y otro a la cara oculta de la Luna.
El sábado, China envió tres astronautas para seguir construyendo su nueva estación espacial, cuyo comienzo de operaciones está previsto para 2022.