Los trabajadores y trabajadoras nucleados en el Sindicato de Petróleo y Gas de Salta y Jujuy convocaron para hoy a una asamblea con cese de actividades por dos horas en la intersección de la ruta provincial 54 y el ingreso a la Destilería de Refinor.
La iniciativa, que según el secretario general del Sindicato, Sebastián Barrios, se replicará en todo el país a través de la Federación que los nuclea, que se solidarizó con el Noroeste, busca visibilizar un reclamo que ya lleva varios años por parte de los representantes de los trabajadores para que tanto el Estado Nacional, como el provincial y las empresas privadas vuelvan a invertir en esa cuenca. Y piden que la Ley de Hidrocarburos presentada recientemente en el Congreso los incluya, “pero no en el capítulo referido a los pozos de baja productividad”.
“Nosotros venimos con un problema de falta de materia prima desde el 2016", y de un abandono que ya lleva más de dos décadas, dijo Barrios a Salta/12, y detalló que presentaron notas en la provincia y en Nación “y, si bien es cierto se hicieron algunos trabajos”, no alcanzan para satisfacer la demanda y tampoco es lo que se necesita para que los pozos existentes sean rentables.
El dirigente explicó que la actividad requiere inversiones periódicas, y la falta de ellas provocó una caída “a niveles tan bajos que ya corren riesgo los puestos de trabajo”. Ese gremio nuclea a más de 800 de los 3.000 puestos que se calculan genera el rubro en las dos provincias productoras de la región.
A su vez, Barrios recordó que a principios de mes se presentó una nueva Ley de Hidrocarburos en la que no se sienten contenidos, “le falta una mirada federal, porque plantea la promoción solo a las provincias del Sur y a YPF”. Como en la cuenca noroeste la empresa de bandera estatal se retiró en los 90 y solo interviene como accionista en las Uniones Temporales de Empresas (UTE), “no tendríamos como competir y difícilmente alguien venga a invertir en este suelo”.
Para el líder sindical, debe haber incentivos económicos para que la cuenca vuelva a ser competitiva, “tenemos yacimientos maduros, con costos de logística ligados a la misma geografía que hacen que los proyectos por ahí tengan una erogación un poco más alta y necesitamos del Estado para que prevea algún tipo de quita de aportes o la medida que fuere para poder sostener el empleo”.
Para eso ya mantuvieron reuniones con la Secretaría de Energía y Minería de la provincia y algunos legisladores como Sergio Leavy, oriundo de la zona, “para que pidan modificar el marco legal y volver a generar producción”. Barrios reconoció que una de las lecturas que se pueden hacer es que los trabajadores terminan reclamando lo que las patronales deberían hacer, que es invertir, pero aseguró que su intención es sostener los puestos laborales, que hoy corren riesgo por la baja producción, y que “si tiene que volver YPF lo vamos a esperar con los brazos abiertos”.
“Tenemos que tener una mirada de generación de empleo y no tanto de regalías como normalmente se tiene en la provincia”, reclamó. Y si bien aceptó que no están para competir con Vaca Muerta, en el sur del país, aseguró que tienen que "ser capaces de sacar un buen diagnóstico de esta cuenca y en función de eso ponernos a trabajar, siempre la excusa para no hacer nada es que para reactivar este sector se necesitan grandes inversiones, pero no piensan en la gente y el trabajo”.
En la actualidad, Refinor, en Campo Durán, opera 10 días por mes y al 40% de su capacidad de producción, “si seguimos en este letargo, más temprano que tarde vamos a terminar en situación de reducción de personal”.
El senador Sergio Leavy confirmó que viene haciendo gestiones desde la comisión de Minería, Energía y Combustibles, y que ya mantuvo reuniones con el secretario de Energía de la Nación, Darío Martínez, “porque la ley está buena pero muy orientada a Vaca Muerta”, consideró.
El ex intendente de Tartagal explicó que el potencial de la cuenca del NOA está relacionado con el consumo local, “todo viene para el gas domiciliario o a Refinor, que lo consumimos nosotros”. Por lo que próximamente mantendrán un encuentro con el presidente de YPF, Pablo González, “para que piensen también en el norte, porque acá dos pozos nos cambia la vida dos años más o menos”.
Aunque reconoció que mientras en esta cuenca perforar cuesta aproximadamente 80 millones de dólares, en el Sur el costo es de unos 5 millones, “es mucha diferencia”. “Pero nosotros también queremos tener la posibilidad de que el Estado aporte y apoye las perforaciones”, añadió.
Leavy lamentó las decisiones que se tomaron en la década del 90, cuando el ex presidente Carlos Saúl Ménem decidió retirar YPF de la zona: “en aquel momento se producían 42 millones de metros cúbicos diarios de gas”. Mientras que en 2003, cuando él era diputado, se producían ya 23 millones y medio de metros cúbicos “y hoy no llegamos a los 6 millones, porque ni siquiera se limpian los pozos y tampoco hay inversiones para hacer nuevos”.
Contó que muchas empresas decidieron “irse a producir a 50 kilómetros”, ya en territorio boliviano, “porque tienen otros incentivos y se pagan otros precios”. Detalló que la refinería de Refinor en Campo Durán necesita12 millones de metros cúbicos diarios de gas para poder funcionar, cuando no se están llegando a producir 6, “y el que viene de Bolivia ya viene limpio, que antes venía sucio y se refinaba acá”, por lo que “en cualquier momento nos quedamos con 600 puestos de trabajo menos ahí, el tema es grave y no hay que dejar caer todo esto”, expresó.
Panamerican Energy, Tec Petrol y Plus Petrol son las tres grandes empresas que manejan el área, pero en todas es accionista Yacimientos Petrolíferos Fiscales, por lo que podría intervenir directamente, “es una cuestión de números, pero también de incentivar la producción y el trabajo”, concluyó el legislador.