La Dirección de Fiscalización del Ministerio del Agua y Medioambiente de la provincia, impidió ayer que productores desmontaran un terreno ubicado en la localidad de Bañado de Ovanta, en el departamento Santa Rosa. Sin permiso previo, lograron quitar al menos una hectárea de monte nativo y fueron multados. La denuncia de vecinos evitó que el daño fuera mayor.
Rubén Dorado, Jefe de Inspectores de la Dirección de Fiscalización de área de Medioambiente, confirmó a Catamarca/12 el daño producido. Según su relato, en horas del mediodía vecinos avisaron a la Comisaría de Bañado de Ovanta, que a unos dos kilómetros del centro de esa localidad se estaba produciendo un desmonte con máquinas topadoras.
Cumpliendo con el protocolo y procedimiento para estos casos, se llamó a la Dirección de fiscalización que es quien debe intervenir para corroborar las características de la denuncia.
“Los vecinos avisaron con tiempo. Cuando llegamos, recién estaban llevando las máquinas. Dijeron que tenían permiso, pero lo único que mostraron fue un papel del 2018, las autorizaciones, cuando se dan tienen validez de un año”, contó. En consecuencia, los inspectores labraron las actas correspondientes y se los multó, luego de ordenar el cese de las actividades.
“Se trató de productores, pero no dijeron muy bien qué es lo que quieren producir. Nosotros hacemos el informe pertinente y paramos las obras, ellos después pueden presentar un descargo si así lo desean. Por suerte, el daño alcanzó poco terreno, debe haber sido menos de una hectárea”, refirió el funcionario.
Según explicó, las multas por desmontes sin autorización habían disminuido como consecuencia de la pandemia. No obstante, desde que volvió la “normalidad” volvieron a surgir.
De acuerdo con el último informe oficial de la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable (SAyDS), en el país entre los años 2012 y 2013 se perdieron más de un millón de hectáreas que debían estar protegidas según el ordenamiento territorial que establece la Ley Nacional de Bosques. Dentro de las zonas afectadas se encontraba Catamarca, donde según el estudio se perdieron unas 12.164 hectáreas.
La provincia está dividida en zonas según los colores del semáforo. La Ley 5311 de Bosques Nativos y Ordenamiento Ambiental Territorial, sancionada en 2010, es la que dice cuáles zonas, según el color, pueden ser desmontadas con permiso previo. “Todos los desmontes que se hagan en Catamarca necesitan autorización”, dijo Dorado.
“Denuncias se reciben todos los días en toda la provincia. A veces son por campos que ya fueron autorizados y la gente no lo sabía. Medioambiente es la autoridad de aplicación de Ley de Bosques Nativos que estipula cómo, dónde y cuándo autorizar y siempre con un estudio previo”, señala.
La autorización, cuando se da, no sólo es para hacer movimientos de suelo, sino que también se otorga una guía de tránsito para mover ese material.
En este contexto, Dorado señala que una de las mayores infracciones que se cometen es cuando se talan algarrobos. Este árbol está protegido en todo el territorio, para poder quitarlo, aunque se encuentre en una vivienda, también se necesita autorización.
El objeto de la Ley 5311 es el de Ley tienen como objetivo “promover y garantizar la protección ambiental para el enriquecimiento, la restauración, conservación, aprovechamiento y manejo sostenible del bosque nativo de la Provincia de Catamarca, así como la valoración de los servicios ambientales que éstos brindan a la sociedad. Se establecen a su vez, los criterios para el Ordenamiento Territorial de los Bosques Nativos y la zonificación resultante en la Provincia, en ejercicio del dominio que éstas tienen sobre sus recursos naturales”.
Las zonas más afectadas están en el departamento Santa Rosa, en donde las tierras son arrasadas para darles lugar a los cultivos de soja y maíz.