El juez Martín Bava rechazó el intento de Mauricio Macri de apartarlo de la investigación sobre el espionaje a las familias de los tripulantes del ARA San Juan y fijó el 28 de octubre como la nueva fecha para que el expresidente se presente a responder por las tareas de inteligencia ilegal que se llevaron adelante desde la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) durante su gobierno.
A través de su abogado Pablo Lanusse, Macri había recusado a Bava, diciendo que existía temor de parcialidad y prejuzgamiento porque el juez había hablado de la sistematicidad del espionaje durante su gobierno al momento de dictar el procesamiento contra los jerarcas de la AFI macrista y los agentes de la base Mar del Plata, desde donde se desplegaron las actividades de vigilancia y seguimiento sobre los parientes de los submarinistas.
"Para el Señor Juez recusado los hechos ya están probados y sólo auspicia y anhela una sanción. De tal manera, desconoce el derecho de defensa, nos expone a un juicio meramente simbólico donde nos coloca como convidados de piedra y figura decorativa, cual época inquisitiva, y así aniquila su condición de garante del proceso y su imparcialidad", había escrito Lanusse en un escrito que presentó en la mañana de este miércoles.
"Del escrito presentado por la defensa del Doctor Lanusse no se desprenden razones sensatas para considerar un temorde parcialidad por parte del suscripto, más allá del desacuerdo de la parte con la citación formulada", respondió Bava. "Nunca las discrepancias con las decisiones de un magistrado a cargo de una investigación, propias delas reglas y el sentido de un proceso penal, pueden conllevar a su apartamiento, so riesgo de afectar seriamente el buen funcionamiento del servicio de justicia y la garantía del juez natural", agregó.
Lanusse le había pedido a Bava que suspendiera la convocatoria a indagatoria de Macri hasta en tanto se resuelva su recusación. El macrismo llevará el planteo ahora a la Cámara Federal de Mar del Plata.
Bava fue el primer juez que llamó a indagatoria a Macri desde que dejó el poder. La causa por el espionaje a los familiares del ARA San Juan se inició en septiembre del año pasado con una denuncia de la interventora de la AFI, Cristina Caamaño, ante la justicia federal de Mar del Plata. El fiscal general Daniel Adler recabó la información y tomó los testimonios, aunque el juez Santiago Inchausti fue quien entendió que debía enviar el expediente al juzgado de Dolores, donde su colega Alejo Ramos Padilla investigaba una trama más amplia. La Cámara Federal de Mar del Plata coincidió con Inchausti y Bava quedó a cargo de la investigación cuando Ramos Padilla asumió al frente del Juzgado Federal 1 de La Plata.
Desde que Bava llamó a indagatoria a Macri, desde el PRO buscaron desacreditarlo y, la semana pasada, el diputado Pablo Tonelli reflotó una denuncia que habían presentado abogados de represores contra el juez por su intervención en un juicio oral en Mar del Plata. La iniciativa, coinciden tanto fuentes del oficialismo como del macrismo, no tiene chances de éxito, pero sirve para poner presión sobre el magistrado que investiga al expresidente.