Ayer en La Estación, Gálvez 867, el intendente Pablo Javkin, el secretario de Cultura y Educación municipal, Dante Taparelli, y el rector de la Universidad Nacional de Rosario, Franco Bartolacci, firmaron un acuerdo para poner en marcha de manera conjunta un Plan de Alfabetización para garantizar el acceso a los bienes culturales y fortalecer la participación de la sociedad en todos los servicios y espacios públicos de la ciudad. El intendente expresó: "El conocimiento puesto en la necesidad de igualar y de incluir con este Plan de Alfabetización, en una ciudad que tiene una historia especial para esto. Una ciudad que no es indiferente a esta herramienta que permite acceder a los derechos, poder leer y escribir, poder construir un vínculo con los demás".
Y agregó: "Es prioritario tomar la cuestión de fondo. Yo no tengo dudas del enorme paso que estamos dando hoy, tenemos desde nuestra experiencia juvenil el impacto de lo que es un plan de alfabetización y de la importancia que tiene la formación de formadores, trabajar en la multiplicación que genera la diplomatura que capacita a quienes se forman para que haya una gran red. Porque alfabetizar es abrir la puerta a imaginar, e imaginar es una condición necesaria para cualquier proyecto de vida. Estoy muy contento en que podamos avanzar día a día en esta tarea".
El Plan de Alfabetización forma parte del Plan Cuidar que contempla también los puntos estratégicos como parte de su política pública, para ampliar y garantizar el acceso a la educación que es democratizante.
Asimismo, Taparelli añadió: "Una vez más, un convenio virtuoso con la Universidad y este Plan me parece de las cosas más grandes que tenemos en la gestión. Podemos leer con los ojos, con las manos y con el alma. Estamos rodeados por infinitos idiomas que no conocemos y que podemos aprender con los sentidos desarrollados. Las generaciones van y vienen como las olas, cada generación deja un escalón, y sobre cada escalón nos subimos como gestión para ampliar el conocimiento. Esta ciudad tiene todos los idiomas en la calle y todo lo que se hizo estuvo pensando por gente que ya no está y en otro momento nosotros no estaremos pero la capacidad de conocimiento, de escribir y leer, nos dan elementos para dejar señales y dejar escalones seguros para las generaciones que vienen".
Por su parte, el rector de la UNR, Franco Bartolacci, dijo: "Esta iniciativa es muy importante. A veces a los universitarios se nos olvida este principio básico y fundamental que la Universidad es de la gente y terminamos siendo un palacio de saberes clausurados, y estamos haciendo un gran esfuerzo para darla vuelta y ponerla de cara a las necesidades que la ciudad tiene y para eso la agenda que construye con la Municipalidad. Vamos a aportar a través de una diplomatura en prácticas alfabetizadoras, la instancia de capacitación para quienes después intervengan en cada uno de los dispositivos que se generen, también con la producción de materiales a través de la UNR Editora, espacios físicos que tiene la universidad pública que se van a sumar a los de los municipios, y por supuesto, la expectativa y hacemos la convocatoria pública a voluntarios y voluntarias que se sumen a esta instancia de capacitación para después poder ser alfabetizadores y alfabetizadoras en cada uno de los espacios".
La Argentina se encuentra entre los países que más bajos niveles de analfabetismo poseen, acercándose al 2% de su población según el último Censo Nacional Población, Hogares y Viviendas 2010. Ese porcentaje, si bien es menor, también se traduce en una parte de la población que transitó por una institución educativa pero presentan serias dificultades al momento de poner en acción lo aprendido. El plan de alfabetización propone, en este sentido, una transformación vincular. Trasciende el conocimiento del sistema de escritura en sí mismo e involucra la construcción de los saberes necesarios para que ciudadanos y ciudadanas puedan interpretar y participar crítica y autónomamente.
El Plan de Alfabetización es una estrategia de inclusión sociocultural que articula esfuerzos de distintas áreas del Estado para garantizar el acceso a los bienes culturales y fortalecer la participación de la sociedad en todos los servicios y espacios públicos de la ciudad. En un trabajo conjunto entre la Municipalidad de Rosario y la Universidad Nacional de Rosario se establecen acciones vinculadas a recuperar el desarrollo de prácticas alfabetizadoras desde el valor de espacios y saberes culturales.
Este plan trabaja con personas jóvenes y adultas que no accedieron a la educación formal, o que, por problemas de deserción o repitencia han abandonado la escolaridad para que, mediante la construcción, reconstrucción y ampliación de sus propios saberes y prácticas acerca de la lectura y de la escritura, puedan acceder a través de estas actividades a los bienes sociales y simbólicos que caracterizan a las culturas crecientemente letradas de nuestro tiempo.
Esto requiere un gran trabajo de escucha, acompañamiento e intervenciones educativas específicas. Por esto se diseñó una estructura constituida por mediadores socioculturales quienes junto a los alfabetizadores, generan situaciones participativas fundadas en la promoción y circulación de la oralidad, de la lectura y de la escritura con sentido social y comunicativo. De este modo se establece una dinámica en la que todos pueden intercambiar saberes, creencias y opiniones con sus pares y ser parte de los procesos transformadores tanto de su propio desarrollo como de la comunidad en la que viven.
Para llegar a las personas susceptibles de participar de los espacios de alfabetización se despliega una doble estrategia donde, por un lado se realiza un abordaje integral de cada barrio a través de un trabajo conjunto con todas las secretarías del gobierno municipal donde se detectan los casos a atender; y por el otro se direccionan los recursos en virtud de demandas específicas de un determinado colectivo sobre la problemática que se aborda.
En grupos de no más de diez personas, en días y horarios prefijados en función de las posibilidades de quienes asisten, se trabajan diversidad de textos y discursos en situaciones que implican la circulación de prácticas orales, de lectura y de escritura tanto cotidianas como literarias. Desde la comprensión de la escritura como objeto significante, social, cultural e histórico en interacción también con otros lenguajes, se propician espacios de reflexión en torno a la ciudadanía, el valor de la palabra, y la re-significación de los vínculos familiares y comunitarios.
Para llevar adelante el proceso de alfabetización se diseñó una compleja estrategia de trabajo centrada en la conformación de equipos constituidos por personas provenientes de distintas disciplinas y formaciones, como así también por aquellos ciudadanos que deseen ser parte de una política pública que amplíe y garantice derechos. El desafío de esta mixtura propicia la pluralidad de voces y saberes imprescindibles para este proceso.
Los alfabetizadores son voluntarios, integrantes de organismos del Estado, organizaciones de la sociedad civil, sindicatos, agrupaciones barriales, estudiantes y docentes de todos los ámbitos educativos. El único requisito es ser mayor de 18 años y haber finalizado la educación secundaria. Antes de comenzar la tarea de alfabetización reciben una capacitación específica a cargo de docentes de la UNR, a fin de comprender la naturaleza particular y significativa del lenguaje que se escribe, la complejidad del proceso de alfabetización para quien aprende y el tipo de acciones y actividades a implementar para asegurar el carácter alfabetizador del espacio de encuentro creado. Todos aquellos voluntarios que participan de los procesos de alfabetización reciben una certificación con aval institucional por la experiencia realizada.
Los mediadores socioculturales son empleados de la planta municipal de Rosario, preferentemente con formación académica en el ámbito de lo social, educativo y cultural, y una comprobada experiencia de trabajo en territorio. Son los encargados de:
- Establecer el primer vínculo con aquellos ciudadanos susceptibles de recibir la propuesta.
- Planificar y desarrollar estrategias de agrupamiento, logística y realización de actividades socioculturales.
- Establecer, confirmar y monitorear grupos de trabajo integrado por facilitadores y asistentes al plan.
- Detectar, y activar gestiones pertinentes ante la aparición de necesidades que excedan el acto mismo de la alfabetización.
Estos mediadores participan en trayectos formativos e instancias de capacitación continua, de revisión y evaluación de sus prácticas, junto a los facilitadores de la alfabetización. En función de una estrategia de planificación territorial hay seis mediadores socioculturales, uno por cada distrito, de modo de atender las particularidades de los distintos barrios de la ciudad.
Los Puntos de Alfabetización se emplazan en los centros municipales de Distrito, centros culturales, Puntos Cuidar, centros culturales de UNR así como también en aquellos lugares que dispongan las Organizaciones de la Sociedad Civil que quieran sumarse a la propuesta.
En un trabajo coordinado con las instituciones que se suman como Puntos de Alfabetización se pautan las acciones en función de las necesidades particulares de cada grupo, y las características de cada espacio.