El presidente electo de Francia Emmanuel Macron que asumirá el cargo hoy, convocó ayer, junto al movimiento de la izquierda radical, a sus candidatos a las legislativas del 11 y 18 de junio, apostando por los nuevos rostros.
Ayer, en la víspera del traspaso de poderes en el palacio del Elíseo, sede de la presidencia francesa, entre el socialista François Hollande y su ex ministro de Economía, los candidatos de su movimiento trabajaban sobre cómo hacer campaña en un museo parisino, a puerta cerrada. Una especie de seminario de formación pues la mitad de ellos, procedentes de la sociedad civil, no tienen experiencia política. Deben absorber el ABC del maratón que les espera y aprender sobre cuestiones técnicas y financieras.
Según los tweets de sus apoyos, el joven presidente centrista fue acogido triunfalmente por los candidatos, a los que les dijo: “Son las nuevas caras de la política francesa. Tienen una responsabilidad inmensa”, subrayó el líder de La República En Marcha (LRM) y agregó: “¡Estamos condenados a tener éxito!”.
La ceremonia de investidura empezará hoy a las 10, hora local, en el Palacio Elíseo con una reunión con François Hollande en el despacho presidencial, seguida de un discurso de Emmanuel Macron. “No le pasaré el poder a un opositor político, por eso es mucho más simple”, reconoció esta semana Hollande tras reunirse con la canciller alemana Angela Merkel. Media hora más tarde, Hollande dejará el Eliseo y se dirigirá a la sede del Partido Socialista para brindar un discurso, mientras Macron recibirá la Gran Cruz de la Legión de Honor y el Collar Maestro de la Orden Nacional de la Legión de Honor en uno de los salones del palacio presidencial.
Luego pronunciará una corta alocución, según el programa oficial difundido por el Eliseo. La ceremonia se trasladará a los jardines del Eliseo donde los presentes entonaran el himno nacional francés, La Marsellesa y luego se lanzarán 21 cañonazos desde la explanada de Los Invalidos, en la otra orilla del río Sena. Entretanto, al mediodía se iniciará una ceremonia militar frente al Arco del Triunfo. Por la tarde, el presidente francés será recibido en el Hotel de Ville (Alcaldía) parisino por la Alcalde socialista Anne Hidalgo, quienes brindarán un discurso ante la explanada de la Alcaldía, donde se espera asistan miles de parisinos.
Por su parte, el movimiento Francia Insumisa, del ex candidato de la izquierda radical a la presidencia, Jean-Luc Mélenchon, reunió ayer por la tarde a 1.500 personas en la región parisina, desde candidatos o suplentes, a directores de campaña, entre otros. Francia Insumisa también optó por la renovación al presentar a políticos no profesionales, como el humorista Gérald Dahan, la campeona del mundo de kick-boxing, Sarah Soilihi, o el joven abogado Juan Branco, defensor de Wikileaks, y el periodista y director François Ruffin.
El jefe del movimiento, Mélenchon, que recabó el 19,58 por ciento de los votos en la primera vuelta de las presidenciales, quiso movilizar a sus tropas para alzarse al rango de primer partido de la oposición a Emmanuel Macron. El mismo Mélenchon anunció su candidatura en Marsella (sureste) para las legislativas, con el objetivo de no sólo debilitar, sino sustituir al partido socialista como principal fuerza de la izquierda, dijo.
Para las legislativas, el movimiento de Emmanuel Macron sacó de la izquierda sus primeros nombramientos, con 22 diputados provenientes de ese bando, aunque también espera convencer a políticos de la derecha. Por el momento, quedan vacantes cerca de 150 circunscripciones, que podrían ser atribuidas a quienes, tanto en el Partido Socialista (PS) como en Los Republicanos (LR, conservadores), sean compatibles con el proyecto presidencial. En la derecha, algunos podrían verse tentados por esta nueva aventura. Una señal, según un apoyo conservador de Macron, será el anuncio, a principios de semana, de la composición del gobierno, que debería incluir ministros de derecha.
La asunción del nuevo presidente se producirá tras dos días de tensiones en el propio campo de Macron, aunque su movimiento les quitó importancia, refiriéndose a una “tormenta en un vaso de agua”. El jueves, un aliado importante, François Bayrou, afirmó sentirse marginado por los nombramientos que hizo el movimiento de Macron para las legislativas. La lista de candidatos, 428 de los cuales fueron aprobados el jueves, de un total de 577, debería ser un ejemplo de la renovación política de la que hizo bandera el presidente electo, además de encarnar el cambio y el equilibro entre la izquierda y la derecha. La crisis pareció atemperarse el viernes por la noche, cuando Bayrou, el único líder que firmó un acuerdo con Macron durante la campaña, anunció un acuerdo “sólido y equilibrado”, sin aportar más detalles. Aunque aseguró que el problema no estuvo en cuestiones “aritméticas”, es decir en el número de candidaturas, sino que el centro de la discusión estuvo en decidir si se presentan a esas elecciones con “un partido único” o “una mayoría plural”.
Queda por delante preparar las elecciones legislativas, que darán o no una mayoría al presidente.