Si bien hubo acercamientos con segundas líneas del Gobierno en las últimas horas, la empresa Molinos sigue siendo la más resistente a cumplir el acuerdo de precios congelados. Al igual que otros gigantes, como Arcor y Ledesma, rechazan la medida argumentando daño en su negocio. Pero los números muestran que, incluso en lo más duro de la pandemia, ganaron más que en los años de Macri. En esa línea se expresó, además, el ministro de la Producción bonaerense, Augusto Costa, al decir en diálogo con AM 750 que "las alimenticias, empezando por Molinos, pero también y sobre todo por Arcor, que tanto se quejan de cómo va a afectar en sus intereses cualquier medida de Estado, el año pasado, duplicó sus ganancias respecto a 2019 en el medio de una pandemia, mientras la economía caía un 10 por ciento".

Esos números fueron consignados en una investigación que publicó en mayo de este año Alfredo Zaiat en la portada de Página I12. Allí se vio que Molinos terminó el ejercicio del 2020 con una ganancia neta de 1746 millones de pesos. El dato impacta más si se lo ve en relación a años sin pandemia: un rojo de 1580 millones en 2017; de 3566 millones en 2018 y de 370,1 millones en 2019. La empresa de los Pérez Companc, que hoy pelea el acuerdo, tiene además dentro de su directorio a figuras del macrismo. El caso más concreto, el de la ex Canciller Susana Malcorra. 

En Arcor, el balance del 20 fue positivo en 1229 millones de pesos. Representó el primer ejercicio luego de dos años en rojo en Cambiemos. Un dato extra: antes de Macri, Arcor sólo había perdido plata en la furibunda crisis del 2001-2002. Con la azucarera Ledesma, de los Blaquier, pasa algo similar. Entre julio del 2019 y mayo del 2020 ganó 736 millones de pesos. En julio del 2017-mayo del 2018 su balance mostró un rojo de 1200 millones, que subió a 2181 en junio-mayo del 2019.