La balanza comercial registró en septiembre un superávit de 1667 millones de dólares, una fuerte mejora frente a los 598 millones de dólares del mismo período del 2020, informó el Indec. El avance se explica a raíz de que las exportaciones aumentaron casi 60 por ciento y alcanzaron los 7553 millones de dólares, su segunda mejor marca para este mes detrás de 2011 desde que comienza la serie en 1996. En tanto, las importaciones lo hicieron en un 42,6 por ciento hasta llegar a los 5886 millones de dólares. En nueve meses, el ingreso de dólares por la vía comercial acumula 12.322 millones, por arriba de los 11.837 millones que se registraban a esta altura del año pasado.
El comercio exterior es uno de los contados capítulos de la macroeconomía que le viene dando buenas noticias al Gobierno nacional. Transcurridas tres cuartas partes del año, el saldo comercial es el más alto de la última década, gracias a la combinación de buenos niveles de exportaciones, casi en la línea de los valores de 2011, 2012 y 2013, con números de importaciones más cercanos a los valores de 2017, 2018 y 2019.
La referencia temporal no es un dato al pasar, puesto que hace diez años la región todavía se beneficiaba del último coletazo del super ciclo de los commodities. De manera similar, en lo que va del año los precios de las exportaciones muestran una suba del 25,6 por ciento frente a igual período del 2020, lo cual junto a una muy buena cosecha explican los números de venta al exterior. En tanto, las importaciones también crecen pero amortiguadas por el peso de la crisis de la economía local y por las medidas de administración del comercio que se aplican vía licencias no automáticas.
Las expo
Del total de 58.276 millones de dólares en ventas al exterior registradas desde enero, 23.649 millones corresponden al rubro de manufacturas de origen agropecuario, que avanzó 44,5 por ciento en el interanual. Luego aparecen los productos primarios, con 16.920 millones de dólares gracias a una mejora del 29 por ciento. En tercer lugar están los bienes industriales, que anotaron ventas por 14.217 millones y por último combustibles y energía (3490 millones).
El mes pasado, las exportaciones aumentaron 59,8 por ciento interanual debido a un incremento de los precios de 29,7 por ciento y de las cantidades de 23,3 por ciento. Hubo fuertes mejoras en todos los rubros: combustibles y lubricantes aumentó 135 por ciento, seguido de productos primarios (106,4 por ciento), manufacturas de origen agropecuario (43,8 por ciento) y manufacturas de origen industrial (32,3).
A nivel de productos, se destacaron las ventas de gas de petróleo y energía eléctrica, trigo, maíz y porotos de soja. En las manufacturas del agro sobresalieron aceite de soja y harina y pellets de soja, mientras que en los productos industriales se destacaron los químicos, metales, vehículos y camiones.
Las impo
Las compras al exterior se incrementaron 42,6 por ciento respecto a igual mes del año anterior, como consecuencia de una suba de 19,6 por ciento en las cantidades y de 19 por ciento en los precios. Los rubros asociados a los requerimientos de la inversión local, como bienes de capital, bienes intermedios (con especial peso de los insumos para fertilizantes) y piezas y accesorios para bienes de capital aumentaron, 35,0 por ciento, 54,6 por ciento y 51,2 por ciento, respectivamente. Combustibles y lubricantes avanzó muy por encima de la media, un 77,8 por ciento, a raíz de las compras de GNL, mientras que bienes de consumo por debajo del promedio, un 20,1 por ciento.
Una nota aparte fue para los autos, que a contramano del resto de las importaciones tuvieron una caída del 36,4 por ciento a raíz de las trabas interpuestas por el Gobierno para proteger el grifo de los dólares en un contexto delicado para las reservas del Banco Central y frente a la tentación de parte de las concesionarias de vender vehículos importados a dólar oficial y con ello aprovechar la brecha cambiaria.