Corea del Sur lanzó su primer cohete espacial de fabricación nacional y se convirtió así en el décimo país del mundo con capacidad para desarrollar y lanzar vehículos espaciales. El lanzamiento fue considerado "exitoso" por las autoridades, aunque el objetivo de poner en órbita un cargamento de 1,5 toneladas fracasó. El hito se produce en medio de las tensiones en la región por la prueba de un nuevo misil balístico de lanzamiento submarino por parte de Corea del Norte, en lo que supone el último de una serie de lanzamientos de misiles llevados a cabo por Pyongyang.
El Vehículo de Lanzamiento Espacial II, también llamado "Nuri", despegó desde la estación de lanzamiento del condado de Goheung, dejando atrás una gran llamarada y provocando aplausos y festejos en el centro de control surcoreano. Aunque el Instituto de Investigación Aeroespacial de Corea (KARI) confirmó inicialmente que Nuri desplegó en la órbita baja terrestre un satélite simulado de 1,5 toneladas al alcanzar 700 kilómetros de altura, el presidente surcoreano, Moon Jae-in, explicó después que el dispositivo no se desacopló correctamente de la tercera fase.
"Lamentablemente no hemos alcanzado el objetivo a la perfección, pero hemos obtenido un logro reseñable en el primer lanzamiento", advirtió Moon en una declaración a los medios. El presidente surcoreano se mostró "orgulloso" de lo logrado en esta prueba y adelantó que está previsto realizar otro intento en mayo. En ese sentido aseguró: "Los países que lideren la tecnología espacial liderarán el futuro. No es demasiado tarde para que lo hagamos".
El país, la duodécima mayor economía del mundo con notables avances tecnológicos, es sede de Samsung Electronics, el mayor fabricante mundial de teléfonos inteligentes y chips. Sin embargo, siempre estuvo atrasado en el campo de los vuelos espaciales, iniciados en 1957 por la entonces Unión Soviética y seguidos poco después por Estados Unidos.
En Asia, los países con programas espaciales avanzados son China, Japón e India, mientras que Corea del Norte fue el último en entrar al selecto club de naciones con capacidad para lanzar sus propios satélites. Los misiles balísticos y los cohetes espaciales utilizan tecnologías similares, y Pyongyang colocó un satélite de 300 kilogramos en órbita en 2012, lo que países occidentales condenaron como una prueba de misiles disfrazada.
Hasta ahora solo seis países, sin incluir a Corea del Norte, habían logrado lanzar cargas de una tonelada con sus propios cohetes. El cohete de tres etapas ha sido desarrollado a lo largo de una década con un costo de dos billones de wones (más de 16.155 millones de dólares). Pesa 200 toneladas, mide 47,2 metros de largo y tiene seis motores de combustible líquido.
Dos primeros intentos surcoreanos de realizar lanzamientos espaciales, que utilizaron en una parte tecnología rusa, fracasaron en 2009 y 2010. El segundo, de hecho, estalló a los dos minutos de vuelo y provocó un cruce de reproches entre Seúl y Moscú. Finalmente tuvo éxito con un lanzamiento en 2013, pero dependió de un motor desarrollado por Rusia en su primera etapa.
Aunque cada vez más hay empresas privadas involucradas en el lanzamiento de satélites, un experto consideró que el éxito de Nuri habría ofrecido a Corea del Sur un potencial enorme. "Los cohetes son la única forma posible de que la humanidad llegue al espacio", señaló Lee Sang-ryul, director del Instituto Coreano de Investigación Aeroespacial, al diario Chosun Biz. "Poseer esa tecnología significa que habremos cumplido el requisito básico para unirnos a esta carrera de exploración espacial", agregó.
El lanzamiento de este jueves constituye un paso más en el ambicioso programa espacial surcoreano. En una inspección al cohete Nuri en marzo, el presidente Moon prometió: "Para 2030 conseguiremos nuestro objetivo de hacer aterrizar nuestra sonda en la Luna". Corea del Sur espera además lanzar cohetes de combustible sólido a partir de 2024, lo que le permitirá lanzamientos más frecuentes que le ayuden a mejorar su red de satélites.