Los tres partidos que trabajan para formar la próxima coalición de gobierno en Alemania dijeron este jueves que quieren que el actual ministro de Finanzas, el socialdemócrata Olaf Scholz, asuma como canciller en la semana del seis de diciembre. "El cronograma es ambicioso", dijo Volker Wissing, secretario general de los liberales, en el inicio de las negociaciones formales para acordar una coalición con los socialdemócratas (SPD) y los verdes.

"Alemania necesita tener un gobierno estable lo más pronto posible", aseguró Wissing. Las tres formaciones políticas tienen programas muy diferentes y, desde principios de octubre, están tratando de formar una coalición inédita sin los conservadores de Angela Merkel, que registraron el peor resultado de su historia en las legislativas del 26 de septiembre.

La asunción del nuevo gobierno marcará el final definitivo de la era Merkel, que lleva 16 años al frente de la cancillería y liderando las políticas de la Unión Europea. El viernes pasado, los partidos sentaron las bases de su futura alianza al presentar un acuerdo preliminar de gobierno de 12 páginas, que recoge los principales puntos de entendimiento y las reformas que quieren llevar a cabo en los próximos cuatro años.

Entre otros temas acordaron no subir los impuestos, respetar los límites al endeudamiento o adelantar el abandono del carbón como fuente de energía en 2030. Sin embargo quedan varios asuntos por aclarar, como la financiación de las inversiones reclamadas por los verdes y el SPD, mientras los liberales exigen que se respeten a rajatabla los límites presupuestarios.

El preacuerdo suscripto entre los tres partidos deja margen a interpretaciones en el apartado titulado "Inversiones de futuro". La década del 2020 debe orientarse hacia una política que "aumente claramente la inversión pública y privada", plantea el documento.

El secretario general de los socialdemócratas, Lars Klingbeil, explicó que el próximo miércoles empezarán a examinar cada tema de forma individual, con vistas a que antes del 10 de noviembre se fijen unas posiciones que, posteriormente, serán analizadas por los principales negociadores de los tres partidos.

Scholz, el último ministro de Finanzas de Angela Merkel, había apuntado reiteradamente la voluntad de tener un nuevo gobierno "antes de Navidad". La alusión a esa fecha tiene en Alemania un significado especial. Por un lado, plasma la voluntad de no eternizarse negociando; por el otro, dejaría a Merkel sin el récord de permanencia en el poder de Helmut Kohl.