Aunque la investigación judicial en manos del fiscal Jorge Di Lello sigue en marcha, y por lo tanto está vigente la denuncia sobre el Presidente de la Nación y otros funcionarios por “negociaciones incompatibles con la función pública, defraudación y tráfico de influencias”, el gobierno avanzó en la adjudicación a Avian SA de las rutas aéreas nacionales e internacionales solicitadas. Esta semana, el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, firmó la resolución respectiva luego de darse por satisfecho con el dictamen rubricado por la dirigente del PRO Laura Alonso, en su carácter de titular de la Oficina Anticorrupción, señalando que “a la fecha del procedimiento, ni el Presidente de la Nación ni sus familiares poseían intereses económicos en la sociedad MacAir Jet SA”, sociedad de taxis aéreos devenida en aerolínea comercial que fue de la familia Macri hasta poco antes de la licitación de rutas que terminó beneficiando a Avian y otras tres empresas de las denominadas “low cost”. Avian es la empresa que se creó para continuar a MacAir, tras una operación de compraventa que tuvo como principal responsable a Germán Efromovich, CEO de la colombiana Avianca. Las irregularidades denunciadas son múltiples, desde la participación de varios funcionarios del actual gobierno en la novísima Avian, hasta la forma en que se concretó la operación entre Efromovich y la familia Macri por MacAir. Todas fueron expuestas en la audiencia pública del 27 de diciembre. Sin embargo, Transporte intentó ponerle el broche esta semana a una adjudicación que, según no pocos expertos, podría terminar siendo fatal para las empresas estatales Aerolíneas Argentinas y Austral.
La resolución
El último jueves 11 se publicó en el Boletín Oficial la Resolución 280-E/2017 del Ministerio de Transporte, que autoriza a Avian SA a explotar comercialmente 14 rutas aéreas nacionales y 2 internacionales (Montevideo y Porto Alegre). Entre los destinos adjudicados, se encuentran algunos de los comercialmente más atractivos, siempre teniendo como cabecera la ciudad de Buenos Aires: Mar del Plata, Rosario, Bahía Blanca, Santa Fe, Comodoro Rivadavia. Entre los destinos no habituales, se cuentan tan sólo Río Cuarto y Villa María (Córdoba), Concordia (Entre Rìos), Paso de los Libres (Corrientes), Reconquista y Sunchales (Santa Fe). Ofrece, además, las interconexiones Viedma-Puerto Madryn, Puerto Madryn-Comodoro, San Luis-Río Cuarto, Reconquista-Sunchales y Sunchales-Villa María. En todos estos casos, tramos cortos (quizás no tan atractivos para las poblaciones locales), como paradas intermedias de vuelos a ciudades más grandes, siempre con Buenos Aires como cabecera. Un escaso aporte para salvar lo que la resolución caracteriza como una situación de “escasez de vuelos entre puntos interiores que no requieran el paso por Buenos Aires” y de “plazas carentes de conectividad adecuada”.
Las irregularidades
La resolución señala expresamente la realización de la Audiencia Pública del 27 de diciembre pasado, fijada por ley para que quien tuviera alguna objeción la pudiera volcar allí, pero nada dice del tratamiento que tuvieron los múltiples y graves cuestionamientos expuestos, salvo que el dictamen de la Junta Asesora de Transporte Aéreo (JATA), organismo dependiente del ministro Dietrich, había convalidado la propuesta de Avian.
Las objeciones más graves están referidas a la probable vinculación de Avian con la familia Macri y varios miembros del actual gobierno. Avian Líneas Aéreas SA es la firma que surge como compradora de MacAir el pasado 31 de octubre. Carlos Colunga, último presidente de MacAir, pasó a ser el vice de Avian tras la transferencia. Avian SA es una subsidiaria de la colombiana Avianca, a través de su director ejecutivo (CEO), Germán Efromovich, propietario del 95 por ciento de la firma controlante de Avian SA: Avian Holding, radicada en Panamá.
Otro funcionario de alto rango del gobierno actual, Pablo Clusellas, secretario Legal y Técnico de la Presidencia, fue hasta no hace más de un año el apoderado legal de MacAir, y tuvo actuación además como representante legal de Avian en alguna gestión administrativa, incluso siendo ya funcionario.
Hay más. Otra figura vinculada a los negocios privados del grupo Macri, Carlos Martín Cobas, participó en las negociaciones para la redistribución de espacios para hangares en el Aeropuerto Jorge Newbery en el último verano, en su carácter de director de Logística de la Secretaría General de la Presidencia. Las negociaciones fueron documentadas por el nuevo titular de Avian Líneas Aéreas, Sergio Mastropietro, en un intercambio de mails al que tuvo acceso Página 12 y fueron publicados en la edición del 26 de febrero pasado. Avian SA, aun antes de lograr la adjudicación de las nuevas rutas, ya resultaba altamente beneficiado por la cesión de espacios para hangares en Aeroparque en la negociación con Cobas. Este último fue, hasta mediados de 2016, gerente de MacAir y en los registros de aportes a la seguridad social a la fecha de dicha publicación (26 de febrero) figuraba como empleado de Avian Líneas Aéreas.
Un elemento de sospecha más lo aportó Rodolfo Casali, de la Unión del Personal Superior de empresas Aerocomerciales, en la audiencia pública del 27 de diciembre. En la oportunidad denunció iregularidades en la compraventa entre Avian y MacAir, además de advertir que el gobierno había sobredimensionado las expectativas de crecimiento de la actividad para justificar el ingreso de nuevas empresas privadas para competir con Aerolíneas. “”Si se produjera el crecimiento proyectado, habría que haber invertido las prioridades, porque Ezeiza y Aeroparque están saturados hoy y no estarían en condiciones de responder a semejante aumento del tráfico. Si no se da ese crecimiento, corremos el riesgo de que estas nuevas empresas comercialicen tarifas por debajo de los costos, en una práctica de dumping para ganar mercado, con la consecuencia lamentable de la caída de las empresas hoy establecidas: empresas del Estado que están siendo saboteadas por estas decisiones”.