La Federación Internacional de Básquetbol (FIBA), la liga norteamericana (NBA) y la Euroliga reconocieron este viernes el contacto para "hablar de la unificación del básquet europeo", fracturado desde el cisma de la Euroliga en el año 2000. El eventual acuerdo podría beneficiar a la Selección Argentina, ya que se eliminaría el conflicto en el calendario que le impide tener a los jugadores de Euroliga en las ventanas de la clasificación para los mundiales.
"Tuvo lugar una reunión a mediados de septiembre para abordar la unificación del básquetbol europeo", a iniciativa de la FIBA y con presencia de la Euroliga, informó el ente rector del básquetbol mundial en un comunicado. La Euroliga organiza la competición privada y casi cerrada que constituye en estos momentos el torneo continental más prestigioso en Europa.
"Como agente clave del crecimiento de nuestro deporte y colaboradora desde hace tiempo de la FIBA, la NBA también fue invitada y participó en la reunión", añadió la FIBA, como reacción a una información del diario deportivo español Marca, que el jueves anunciaba los planes para la creación de una "NBA Europa".
"El baloncesto europeo y mundial está cerca de vivir un terremoto sin precedentes en la historia de sus competiciones. Según ha podido saber Marca, la NBA y FIBA ya han comenzado a negociar la creación de NBA Europa, la división europea de la mejor liga del mundo. Unas negociaciones que van por buen camino para que esta división vea la luz en un futuro inminente", explicaba el diario deportivo español.
La Euroliga desmiente
Si bien reconoció la reunión, la Euroliga desmitió la información del diario español sobre la posible creación de la NBA Europa. "Los asuntos discutidos en esa reunión nunca incluyeron la creación de una división NBA en Europa", aseguró la liga privada europea en un comunicado.
Sin definir claramente los detalles del proyecto, Marca señaló que la nueva competición reemplazaría a la Euroliga pero no se integraría dentro del actual campeonato norteamericano. Más allá de que el proyecto tenga o no el prestigioso sello de la NBA, el acuerdo tripartito pondría fin a las coincidencias en el calendario entre la Euroliga y los partidos internacionales de la FIBA, que en ocasiones generan conflictos de fechas y le impide a las selecciones nacionales contar con sus mejores basquetbolistas en las ventanas clasificatorias para los Mundiales.