Fue una fiesta de reencuentro. Abuelas, Nietos, Hermanos, amigos e integrantes de distintos organismos de derechos humanos se abrazaban en el patio de la Casa de las Abuelas de Plaza de Mayo en la ex ESMA. Era el festejo de los 44 años de las Abuelas, el cumpleaños de Estela Carlotto, su presidenta, y el lanzamiento de una nueva campaña para buscar y convocar a los nietos, hijos de desaparecidos que fueron apropiados durante la última dictadura y desconocen su identidad. El evento empezó a pleno sol pero a medida que circulaba la comida se fue nublando, hasta que se empezó a sentir una lluvia tímida. “Se me ocurre que estas gotas son los besos que nos mandan nuestros hijos para compartir con nosotras este acto que es un desafío al olvido. Nunca una madre olvida a un hijo o hija ni a un nieto que no recuperó. También es una respuesta para los que dicen que no son 30 mil. Nosotras trabajamos todos los días y el covid no nos derrotó. Lo hacemos con alegría y eso nos da fuerza para hacer lo que falta”, dijo Estela cuando tomó la palabra.
Hubo abrazos, muchos. Y sonrisas. Algunos barbijos duraron poco. Y hubo alcohol en gel, sobre todo para las Abuelas, tan cuidadas durante la pandemia. Hacía un año y medio que muchos no se veían. Otros y otras se habían contactado solo por zoom. “Estar acá es darte cuenta de los resultados de los encuentros. La pandemia fue terrible pero los vínculos se sostuvieron”, dijo Fernando Navarro Roa, que charlaba en un costado, bajo la sombra de un árbol, con su sobrina Claudia Poblete, que fue encontrada en el año 2000. “Tengo una sensación de alivio, volver a estar acá es estar en un lugar del que uno sabe que siempre es parte”, aseguró Claudia. El juicio por su apropiación fue el que derivó en la declaración de inconstitucionalidad de las leyes de Punto Final y Obediencia Debida.
Florece Identidad: la campaña para buscar a los nietos
Florece Identidad fue la consigna de las Abuelas de Plaza de Mayo para esta fecha. Llamaron a compartir en redes un dibujo, un collage o una foto de flores porque “solo la memoria colectiva hará florecer las identidades de quienes aún nos faltan encontrar”. La campaña es también una continuación de Plantemos Memoria, la convocatoria para plantar un árbol que hicieron los organismos de derechos humanos para conmemorar el aniversario del golpe de Estado el 24 de marzo de este año. Es que la pandemia, que alteró la vida de todos y todas, hizo que también se reinventaran las formas de hacer Memoria y de sembrar la duda en los posibles hijos e hijas de desaparecidos que fueron apropiados durante la dictadura y ahora rondan los 40 años. La pandemia no fue fácil para las Abuelas de Plaza de Mayo: en los últimos dos años no se anunció ningún reencuentro. “Fue duro porque es una tarea que necesita un contacto estrecho, justo lo que no se podía. La distancia nos afectó, sobre todo el año pasado, ahora ya estamos en un promedio normal de recibir consultas de personas que dudan y estamos retomando los viajes al interior del país para tomar muestras, estamos trabajando de forma conjunta Abuelas, CONADI (la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad, que preside Claudia Carlotto) y el Banco Nacional de Datos Genéticos”, dijo a Página/12 Manuel Goncalves, secretario ejecutivo de Conadi y uno de los nietos encontrados.
Horacio Pietragalla, secretario de Derechos Humanos, conversaba con el ministro de Ambiente, Juan Cabandié y la legisladora porteña Victoria Montenegro, los tres nietos recuperados. “Bueno, recuperados no estamos ninguno”, bromeó. Pietragalla habló de la nueva campaña lanzada por la secretaría de Derechos Humanos para aportar a la búsqueda de las Abuelas con un mensaje dirigido a quienes están en edad de haber sido secuestrados durante el terrorismo de Estado. Bajo la consigna “Argentina Unida te busca” muestra una birome y un cassette e interpela a quienes entienden qué tienen en común esos dos objetos (centennials: con la birome adelantábamos la cinta). “Es importante estar todos juntos y acompañar no sólo desde lo afectivo sino también desde lo institucional”, dijo Pietragalla.
La abuela Ledda Barreiro se conectó por zoom desde Mar del Plata. Cuando iba a empezar su mensaje, Estela recibió un llamado. “Cortá Estela”, le dijeron. Pero Estela no cortó. Era Cristina Kirchner que la saludaba por su cumpleaños y les mandaba un abrazo a todas las Abuelas.
Las Abuelas subieron al escenario para armar el collage de una flor en un ventanal. Rosa Roisinblit, de 102 años, puso el primer pétalo. La acompañaron Luisa Barahona, Alba Lanzillotto, Buscarita Roa, Sonia Torres, Delia Giovanola, Muñeca Opezzo y Abel Madariaga, el histórico secretario de Abuelas. También Lita Boitano que estaba junto con Graciela Lois como representante de Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas y Taty Almedia, de Madres de Plaza de Mayo línea fundadora. Antes, los nietos y nietas y los hermanos y hermanas que buscan a sus hermanos y hermanas dejaron su flor. Estaban, entre muchos otros, Leonardo Fossati, Guillermo Amarilla Molfino, Elena Gallinari, Sabino Abdala, Guillermo Pérez Roisinblit , Belén Altamiranda, Lorena Battistiol, Veronica Castelli, Juliana García, Miguel Santucho, Tatiana Sfiligoy y Adriana Metz. Todos aprovechaban el encuentro para ponerse al día. Y mientras los nietos y hermanos armaban su flor, la abuela Delia pedía que se ordenaran para poder filmarlos en su celular y mandarle el video a su nieto Martín, que vive en el exterior.
“Es una alegría volver a ver a todos, a algunos los veo en Facebook, gracias por haberme ayudado a sacarlo. Espero que la próxima vez que nos juntemos haya más nietos, más personas que entiendan que la identidad es una necesidad del alma, expresó Alba Lanzillotto que también recordó a Francisco Madariaga, el hijo de Abel, que murió el año pasado. Y Abel, que estuvo enfermo, aseguró emocionado que si la Parka no se lo llevó fue por la tenacidad de estas mujeres que lo acompañan hace años.
El cumpleaños de Estela Carlotto
También hubo un momento para que Estela soplara las velitas. “No me siento de 91 –dijo— solo cuando el cuerpo me lo demuestra. La mente me trabaja muy bien pero no porque sea especial, es por ustedes, mis compañeras, por nuestras alegrías, tristezas y broncas. A veces nos enojamos pero siempre decimos que el amor vence y el odio destruye. Por eso festejamos, estamos festejando la continuidad de una lucha, de la lucha por encontrar a los nietos que faltan”. Hubo torta y más flores para las Abuelas. Y al final sonó el clásico de los Pericos que dice: “sin cadenas sobre los pies, me puse andar, hace tiempo quise encontrar mi camino. Nadie escapa, nada muere, nadie olvida, eso lo sé“.