La celebración del cumpleaños 70 de Charly García tenía que tener su ingrediente Charly: mientras se desarrollaban las primeras actividades en el Centro Cultural Kirchner, lo que se decía en los pasillos de organización y prensa era que el agasajado haría una aparición en el final del “Bloque 3”. Pero García es García, y decidió darlo vuelta todo: cuando a las 18.30 se abrió el telón, estalló “Cerca de la revolución” y allí estaba el cumpleañero, de elegante traje blanco y poniendo al Auditorio Nacional en llamas.
Con Rosario Ortega e Hilda Lizarazu en las voces, con el Zorro Quintiero y Fito Páez (no anunciado previamente) en teclados, Pablo Guyot en guitarras, Fernando Samalea en batería y Alfredo Toth en bajo, Charly dio un mini set de temas emblemáticos, cosas como “Promesas sobre el bidet”, “Raros peinados nuevos” y una demoledora “Demoliendo hoteles”. Y el telón se corrió otra vez, pero el público embarbijado que llenó la Ballena pidió y pidió hasta que el cumpleañero le dio el gusto... nada menos que con “Canción para mi muerte”. Los 70 eran de él, el regalo fue para la gente.
La irrupción de García fue parte de los festejos que se realizaron en el CCK, que preparó una programación ambiciosa que tuvo en “Charly cumple” a su evento estelar. Su concepto se basaba en repasar la obra del célebre músico a través de cuatro bloques. Pero también hubo homenajes en el Teatro Colón y en Tecnópolis. Mientras que los dos últimos se concentraban en revisitar su cancionero clásico en clave de pop y rock, articulados básicamente por músicos que lo acompañaron a lo largo de su trayectoria, los dos primeros recreaban su obra a través de una perspectiva académica y popular.
En la primera de las actuaciones, un ensamble integrado por 15 músicos fue dirigidos por Pablo Salzman y Julián Caeiro. Arrancaron con “Variaciones de invierno”, un mini bloque que hizo alusión a Sui Generis. La suite inicial fue “Confesiones de invierno”, a la que le secundaron “Cuando ya me empiece a quedar solo”, “Alto en la torre” e “Instituciones”. Los arreglistas se encargaron de desnudar a las canciones hasta dar con su ADN, lo que les permitió atreverse a la experimentación y a la apropiación. Eso quedó en evidencia al pasearse por clásicos de Seru Giran del calibre de “Cinema Verite”, “Desarma y sangra” y “Alicia en el país”.
Posteriormente, era el momento de “Fantasía angelical”, que hizo hincapié en el debut solista de Charly. En “Superhéroes” tuvieron la genialidad de desvestirla de Brasil para posarla en el medio del Río de la Plata, compás murguero mediante. En “Ojos de videotape”, una de la violinistas le inyectó un remate tanguero y se mantuvo de pie para contagiarle el rock a sus compañeros en “Yendo de la cama al living”. Para el cierre, “Adela en el carrusel”, “Chipi chipi” (con una intención bien a lo Henry Mancini) y “Tema de amor” (de La hija de la lágrima) terminó por convocar la ovación del público. Bastaron 45 minutos para una síntesis fabulosa.
Media hora antes de que arrancara el segundo bloque, ya el escenario estaba prácticamente listo. A las 16 salió Sonia Alvarez para hacer junto a su arpa su hermosa lectura de “Pasajera en trance”. Al igual que el resto de los músicos que pasaron por el escenario y el personal que trabajó en el CCK, Hernán Jacinto salió a escena portando su brazalete de Say No More para tocar “Cuchillos”. En esa dinámica de entradas y salidas, a continuación apareció Santiago Vázquez con un instrumento similar a una vasija ancha para mandarse un cover polirrítmico de “Rezo por voz”. Otra muestra de que Charly da para todo.
Acompañada por guitarra y piano, Sof Tot encarnó una versión espectacular de “Amo lo extraño”, lo que arrebató otra ovación. Entonces era el turno de Clara Cantore, pero cuando empuñó su bajo para tocar “Superhéroes”, se produjo un hecho tan inimaginable como bochornoso: dos asistentes se agarraron a trompadas en medio de las escaleras de la planta baja de la sala. Finalmente, y acompañada por otro músico en el octapad, Cantore pudo llevar adelante su interpretación con tintes jazzeros. Antes de que se bajara el telón de ese Bloque, Diego Schissi, Diana Arias, Nico Sorín, Mariano Otero, Ernesto Jodos y Sergio Verdinelli también pasaron por el escenario.
El cumpleaños de Charly no pasó inadvertido para Alberto Fernández que difundió un video. Cristina Kirchner hizo algo similar al acompañar su saludo con un video de ella de 1983 cantando el estribillo de “Rasguñas las piedras”.