La feria campesina de la localidad de Aguaray, del departamento San Martín, funcionaba de manera ininterrumpida desde hace más de dos décadas, pero sus feriantes se vieron sorprendidos este fin de semana cuando una mujer usurpó el predio donde se reúnen más de 50 agricultores familiares de la zona. La mujer, que dijo llamarse Hilda Colque, llegó al lugar el viernes, rompió y cambió los candados de entrada y se atrincheró en el interior del edificio.

Ante la magnitud del reclamo, la mujer fue desalojada por efectivos policiales; y mientras se resuelve el conflicto, ni Colque ni los feriantes podrán hacer uso del predio. Ambas partes radicaron una denuncia penal en la comisaría de Aguaray el viernes. Y ante lo sucedido, los agricultores tuvieron que feriar en la calle, soportando las altas temperaturas de los últimos días. 

Una de las dirigentas campesinas, Marcela Aparicio, dialogó con Salta/12 y contó que el viernes último, los productores fueron notificados de una denuncia penal que los acusaba de usurpación de un terreno. Sin embargo, desde el 2011, el lugar denunciado le pertenece a la Asociación Feria Campesina, que cuenta con la personería jurídica N° 273. 

De acuerdo a lo que se supieron los feriantes por efectivos de la comisaría de Aguaray, Colque dice tener papeles que la hacen adjudicataria del lugar desde el 2005, pero que no lo habitó porque ese año se fue a vivir a la ciudad de Salta. Sin embargo, hasta el momento ningún vecino del municipio afirmó conocer a la mujer. 

"No la conocemos, no sabíamos que era la supuesta dueña porque cuando nosotros compramos el lote, lo hicimos al señor Luis Armando Tartalo", dijo Aparicio, quien añadió que cuando fueron a preguntarle quién era, la mujer no les quiso decir y tampoco les quiso mostrar los papeles que la harían dueña del lugar. Los feriantes aseguraron que en ninguna de las instancias de compra se la nombró. 

Ella "no aparece en ningún momento, y ahora dice que nosotros usurpamos, pero cómo vamos a usurpar si compramos el lugar", contó la campesina, que aún se halla sorprendida por lo ocurrido. A raíz de la imposibilidad de usar el predio durante el fin de semana, que es cuando funciona la feria, algunas de las mercaderías se echaron a perder. Además, las ventas se hicieron "en pleno calor y sobre la calle", "sin poder usar los sanitarios que construimos", dijo angustiada Aparicio. 

La posibilidad de contar con un espacio propio se dio gracias al trabajo articulado que los productores vienen realizando con la Municipalidad de Aguaray, el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y la empresa Tecpetrol, que posibilitaron la construcción de la infraestructura en el lugar. Actualmente el predio cuenta con un tinglado y 12 puestos de ventas; más un patio, un fondo, un nuevo depósito, una cocina, un baño y un lugar para la comida. 

El fiscal penal Armando Cazón, manifestó que no tomó intervención del conflicto porque no está dentro de sus competencias; pero se vio en la necesidad de aclarar dado que algunos campesinos los señalaron como el fiscal interviniente. Explicó que el conflicto por ahora es de competencia civil porque se discutirá el derecho y no el hecho del bien en disputa. Esto debido a que ambas partes afirmaron tener títulos de propiedad. En el caso de los feriantes, desde hace 10 años; y en el caso de la mujer, al menos hace 16 años. 

Aparicio contó que cuando llevaron adelante la compra en 2011, encontraron un depósito viejo que tuvieron que refaccionar para dar paso a la reinauguración de la feria, creada en 2000. Relató que antes de contar con ese lugar vendían en la plaza central del municipio, después en la peatonal, hasta que lograron reunir los fondos para comprar el lote. 

Allí se reúnen 20 puesteros que representan a 50 familias que viven en parajes alejados del centro de Aguaray, como Campo Durán o Aguas Blancas. "Somos pequeños productores que vendemos verduras de estación, huevos, gallinas, cabritos, artesanías y comida regional", relató Aparicio, quien lamentó que este fin de semana tuvieron que vender en las afueras del predio, ya que la mayoría de las familias cuentan con ese único ingreso. 

"Hoy el predio está cerrado y eso nos afecta mucho", expresó. Ante el accionar de Colque, los feriantes radicaron la denuncia ese mismo viernes por violación del espacio privado. "Tenemos cosas guardadas, ahora no podemos usarlas y no sé hasta cuando será eso", manifestó la dirigente campesina. También adelantó que hoy se dirigirán a los edificios del Concejo Deliberante y de la Municipalidad para pedir el acompañamiento ante la situación. 

Por su parte, el presidente del Concejo Deliberante del municipio, Sergio Nieva (PJ), dijo  a Salta/12 que todo el pueblo de Aguaray acompaña a los feriantes y reiteró que a Colque "no la conocemos, han salido fotos y no la conocemos". Contó además que convocará a una reunión con el área de Tierra y Habitat del municipio para ver la situación de la cédula parcelaria y así, "poder tener una certeza" de quién es el dueño del lote. 

Sin embargo, dijo que la feria campesina "es algo muy importante" en el pueblo porque se trata del trabajo de micro emprendedores que tienen la venta de sus productos como único ingreso económico. Además, del bien comunitario que hacen al lugar ya que "ahí se compra todo tipo de verduras, un poco más baratas en comparación con otros lugares".