Mientras empezaron a circular en redes sociales convocatorias para acompañar el jueves a Mauricio Macri en su indagatoria en Dolores, el expresidente sufrió un revés en la Cámara Federal de Mar del Plata. El tribunal rechazó recolectar la prueba que pedía la defensa de Macri para mostrar la supuesta parcialidad del juez Martín Bava y no hará una audiencia previa a resolver si el magistrado continúa con la investigación sobre el espionaje a los familiares de los 44 tripulantes del submarino ARA San Juan. Todo indica que los camaristas estarían en condiciones de pronunciarse acerca de la recusación de Bava en los próximos días y probablemente antes de que Macri deba presentarse ante el juzgado federal de Dolores, al que desde el macrismo consideran un enclave “anti-PRO”.
El presidente de la Cámara Federal de Mar del Plata, Alejandro Tazza, denegó el pedido del abogado de Macri, Pablo Lanusse, para reunir información que procuraba mostrar que el juez Bava no era imparcial y estaba prejuzgando a Macri, tal como surgía del escrito que el defensor presentó en la mañana del miércoles pasado. Entre otras cosas, Lanusse le apuntaba a Bava porque habló del espionaje durante la era Cambiemos y buscaba mostrar que aún no hay ninguna sentencia al respecto.
Tazza rechazó esa pretensión y también anunció que no se hará la audiencia entre las partes para analizar la recusación, lo que podría retrasar las definiciones sobre la permanencia del magistrado al frente de la investigación. La recusación de Macri contra Bava ingresó en la Cámara Federal de Mar del Plata el jueves pasado. La intención de los camaristas -- Tazza y Eduardo Jiménez-- es resolver antes del jueves 28, cuando Macri deberá presentarse en la indagatoria con Bava. El único escenario que podría retrasar los tiempos en la Cámara es si no hubiera acuerdo entre los dos únicos integrantes de ese tribunal y debieran convocar a un tercero --otro juez de la jurisdicción-- para que desempate.
“La querella mayoritaria considera que, en caso de confirmarse al juez Bava, sería óptimo porque no habría demoras en el cambio de juez”, sostuvo la abogada Valeria Carreras, que, en las últimas horas, presentó un escrito ante el juzgado pidiendo que se designe médicos forenses en caso de que el expresidente alegue alguna dolencia para no presentarse.
Macri fue citado a indagatoria el 1 de octubre pasado por el juez Bava por haber supuestamente ordenado y posibilitado el espionaje sobre los familiares de los submarinistas que se realizó desde la base Mar del Plata de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI). Macri debió inicialmente presentarse a indagatoria el 7 de octubre, pero, ante las dificultades para notificarlo de la citación, el juez Bava postergó la declaración para el miércoles 20. Pese a estar en el país, Macri no concurrió y recusó al juez. La del jueves será la tercera cita con la justicia de Dolores, a la que dicen que irá acompañado por seguidores, según declaró el domingo Hernán Lombardi en FM Milenium.
La defensa de Macri dice que Bava ya tiene probado para sí el espionaje y que la indagatoria es un mero acto formal en el que el expresidente es un convidado de piedra. El juez lo llamó a indagatoria al expresidente al momento de procesar a nueve exintegrantes o integrantes de la AFI por la vigilancia ilegal sobre las familias que se extendió, al menos, entre diciembre de 2017 y finales de 2018, cuando se detectó dónde estaba el buque de la Armada Argentina.
En la causa, nadie niega que las tareas se hicieron porque la interventora en la AFI, Cristina Caamaño, halló la documentación que da cuenta de las actividades de seguimiento o de los informes que mandaban los agentes de la base Mar del Plata. El exdirector general Gustavo Arribas alega no haber tenido conocimiento de ningún informe sobre el ARA San Juan ni haberlo ordenado. El amigo de Macri también sostiene que era la base Mar del Plata la que tenía la atribución de decir cuáles tareas se llevaban a cabo.
En la indagatoria, la exsubdirectora de la AFI, Silvia Majdalani, sostuvo que la AFI contribuía con la seguridad presidencial y que hacía tareas de “adelantado” junto con la Casa Militar, pero que ninguna de esas tareas era ilegal. El juez Bava desestimó esos argumentos al momento de dictarles su cuarto procesamiento por tareas de inteligencia ilegal durante la era Macri.